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El éxtasis y la agonía (continuación)
Lunes, 27 de abril de 2009 10:30

por resolverlo. No tengo, y soy remalo para eso, a quién echarle la culpa.
Pensé en guardar el secreto de lo que nos estaba pasando para no darle una ventaja táctica a los alemanes, pero ya no importa.... Lo que no falta en equipo lo suplimos en garra. En 24 horas más el viento debiera irse para adelante y ya no serán necesarios los spinnakers y la "Colorina" estará de nuevo en igualdad de condiciones.
Aun cuando no tengo a ningún albatros a la vista, no puedo dejar de recordar cuán lindo vuelan y cuánto les cuesta alzar el vuelo...
Felipe

Cruzando el Ecuador
Lunes, 04 de mayo de 2009 7:50

Hola a todos.
Cuando son las 1123 UTC (0723 en Chile), nuestra querida "Colorina" ha vuelto a cruzar la línea del Ecuador, esta vez de Sur a Norte. Por lo tanto, aun cuando falte todavía mucho de la Regata de la Vuelta al Mundo, desde el punto de vista geográfico, la "Colorina" con sus dos navegantes chilenos ha dado la vuelta al mundo.
¡Cuántas emociones, cuántas aventuras, cuántos errores, cuántos aciertos, cuántos miedos, cuántos sueños cumplidos!
Hoy en la noche dejaremos de ver la Cruz del Sur, pero sentimos que todo este tiempo cobijados por ella nos ha dado las herramientas para terminar con éxito esta maravillosa Regata.

Les diría que no se preocupen por la distancia con los alemanes, pues la decisión nuestra ha sido cruzar las calmas ecuatoriales de Sur a Norte y, por tanto, la distancia que nos importa es la diferencia en Latitud (que no es mayor a 10 millas), ya que la distancia hacia el Weste va a cambiar drásticamente una vez que entremos a los alisios del Norte que están a 120 millas. Para serles honestos también, nuestra estrategia ha estado condicionada por la falta de spinnaker que no nos permitió ir más al Weste, pero es lo que hay y no nos complica demasiado.
Mientras tanto, seguimos esperando el ya anunciado viento Este que nos dicen los meteorólogos debiéramos tener. Cómo explicarles que desde hace 48 horas, lo único que tenemos es viento Weste y Sur Weste. Pero la transición va a venir y no sabemos cómo. Por adelante, por atrás, suavemente, ¿con una calma? La verdad, no tenemos idea y tampoco nos quita el sueño. Cuando esté ocurriendo, ahí veremos qué hacer.
Mientras tanto, hemos tratado de ir lo más rápido posible al Norte y renunciando a ganar millas hacia Charleston; es como si nos hubiésemos puesto una boya al Norte que debemos cruzar. Ya sé, la estrategia no es muy marketera, ya que aparecemos perdiendo millas, pero tengo la secreta impresión (bueno, ya no tan secreta) de que esta estrategia va a funcionar.
Con un poco de fortuna puede ser que nos queda sólo una noche en los Doldrums, ya que se supone, dicen los meteorólogos, que los alisios nos esperan en la Latitud 2 Norte, y si todo camina bien debiéramos estar ahí a mediodía de mañana.
Volver a cruzar la Línea del Ecuador tiene definitivamente un simbolismo especial para nosotros y anoche cuando navegaba y timoneaba bajo una oscura noche tropical, pensaba acerca de los sueños. Cuando era joven, y navegaba con mi papá en su querido "Caleuche", soñaba con lo que quería ser en mi vida, qué metas alcanzar, hasta dónde llegar... cuando sea viejo y mis hijos o mis nietos me inviten a navegar, soñaré con todo lo que quise ser, con todo lo que quise alcanzar y no logré...
Hoy soñé con lo que soy, y con lo que he conseguido y me sentí en paz, y estoy seguro de que la felicidad del hombre (y de la mujer, claro está) tiene que ver en definitiva con ese encuentro final. Ese encuentro que se produce en el otoño de nuestras vidas y miramos para atrás y honestamente sentimos que hemos vivido la vida que elegimos y cumplimos las metas que nos fijamos. Definitivamente, no hay que ser ni un gran deportista, ni un millonario, ni un genio, ni un gran descubridor, ni un gran político, ni un gran intelectual, ni nada en especial, para alcanzar la paz y la felicidad... sólo la coherencia entre lo que soñamos ser y lo que fuimos realmente, la calidad del camino escogido y de cuanto esfuerzo pusimos por conseguirlo.
Felipe