Muchas gracias (continuación)
Miércoles, 25 de marzo de 2009 06:10

En la segunda etapa, de Cape Town a Wellington, los alemanes nos aventajaban por ¡104 millas! y al final sólo nos ganaron por 28 y si la Regata duraba un día más, lo más probable es que los hubiéramos pasado. Es que la Regata fue muy corta... ¡apenas 32 días!
Nos quedan algo más de 1.000 millas para Ilhabella, pero como está la meteorología, se pueden transformar en 6 días muy complejos. El acercamiento a la costa brasilera va a ser tortuoso. Y que lo digan los que han corrido la Buenos Aires-Río, o que lo digan la tripulación del Brasil 1 en la anterior Volvo, donde perdieron dos puestos al lado de la meta. Sabemos que el ataque final a Ilhabella va a ser muy, pero muy complejo y ahí cualquier cosa puede pasar.
Estamos más enteros que nunca y nos alimentamos de Uds., ahora entiendo por qué nuestra selección de fútbol o nuestros tenistas en Copa Davis rinden más en casa. Es que jugar de local es distinto y así lo sentimos, sabemos que a bordo de la "Colorina" vamos miles de chilenos.
Estamos bien de agua y de comida, bien con las velas, con la ropa seca, sin frío y hasta con la almohada seca... Luego, no nos falta nada y vamos a bordo de un tremendo barco.
Y seguimos en la lucha hasta la meta, ahí es donde se ganan las regatas e Ilhabella nos debe una; hace menos de un año en la Rolex Ilhabella Sailing Week, la principal regata del circuito brasilero, nuestro querido Almacenero, corriendo de visita y contra las mejores tripulaciones brasileras y argentinas, estuvo a tan sólo 15 segundos de ganar todo (y estos dos tozudos estaban a bordo de esa tremenda tripulación, y nuestro timonel era Manolo). Ahora, vamos por el desquite.
Never, never, never, surrender.
Felipe

El éxtasis y la agonía
Lunes, 27 de abril de 2009 10:30

Hola a todos.
Uds. han sido fieles e incondicionales seguidores nuestros, en las buenas y en las malas, y por lo mismo les contaré lo que nos ha ocurrido; pero antes, un comentario general; no está todo perdido ni mucho menos, casi todo lo contrario.
Es como si a bordo de la "Colorina" estuviéramos acostumbrados a la adversidad, y que cuando todo funciona a la perfección, como era hasta ayer, pareciera ser un estado que no nos acomoda demasiado.
En el último reporte de posiciones aparecemos delante de barco alemán por casi 14 millas y a más de 40 de los ingleses; esto tiene que ver con la tremenda velocidad que hemos tenido durante la noche y la mañana, y además, porque hemos hecho una muy buena táctica de popa. Tener buena la electrónica nos da una tremenda ventaja, que no la habíamos tenido en las etapas anteriores.
Hoy decidimos venir a navegar muy cerca de la costa brasilera y pasar a tan solo dos millas del banco de São Tome.
La sensación de pasar por este banco ha sido tan desagradable como nuestra pasada por