Por: Anita Encina.
Diseño: Francisca Sallato.

“Me entretiene cocinar, pero me carga el desorden que queda después… Prefiero hacer cosas dulces, porque soy fanática de los postres…, pero lo que más me gusta es cuando la gente prueba mis recetas, le gustan y me lo dicen”.

“Mira”, me dice la Angélica, “estos son los libros de donde saco mis recetas…, uno me inscribí por internet y me llegó a la casa, es para comer rico y sano, y el otro era de la suegra de la Gloria –mi nana- y acá lo fotocopiamos, hay unos postres increíbles”.

La noto complicada, no sabe por dónde empezar, mira los ingredientes para la salsa blanca, los huevos para el merengue, se pasea, hojea los libros y le pregunta detalles a la Gloria…, finalmente se decide partir en orden, primero la lasagna y después el turrón. “Las masas para la pasta, las pongo una a una a cocer para que no se peguen… la salsa blanca la mezclo con las verduras surtidas… después voy rellenando capa por capa”.

En el intertanto, me cuenta sobre su gran pasión: la sicología…

“¡Ah, ella es sicóloga, me está analizando!”: “Me carga cuando las personas se asustan porque uno es sicóloga y se sienten observadas todo el rato, no se trata de eso, nunca tan latera”, cuenta la Angélica, mientras prende el horno para calentar la lasagna. “Lo que sí es cierto que uno se autoanaliza mucho. También me he ido dando cuenta de los tipos de personalidad de mis amigas y familiares. Con mis compañeras de universidad nos buscamos el por qué cada una es de tal forma, la relación que tenemos con la familia, nos sacamos sin querer, el perfil sicológico”…

Mientras la Angélica se embala contándome de su profesión, me puse a revolver el almíbar para el turrón…, noto que quedó rarísimo. “¡Ah! Se te cortó –me dice-, lo que pasa es que hay que parar de revolverlo justo, justo antes de que hierva, o si no se corta, tampoco la cuchara puede topar el fondo de la olla, hay que hacerlo a la perfección, que quede a pelo…”

Actualmente se está preparando para hacer un post título de sicoterapia focal analítica en la Corporación Salvador, “ahí trabajan personas que antes pertenecía al hospital del Salvador y que se independizaron”. Además está colaborando en una investigación, en la cual tiene que evaluar un test de trastorno de personalidad que no está validado en Chile. “Es muy entretenido porque lo vamos aplicar a pacientes y tratar de que se pueda usar”.

Casi sudando por batir y batir el merengue “hasta que quede duro y el fondo se enfríe”, me cuenta que su rol de sicóloga le acomoda mucho. “Siempre me ha gustado escuchar al resto, los rollos de mis amigas y aconsejarlas, no me gusta hablar de mí ni llevar las conversaciones”.

Finalmente decora sus recetas en unos lindos platos con flores. Con cilantro decora una porción de lasagna y con nueces espolvorea el turrón de vino…, “ahora sácale hartas fotos”, dice.