El
Rey polaco Estanislao Lesczynski (1677-1766) a raíz
de intervenciones rusas perdió su trono a favor del
hijo de Augusto el Fuerte. Como recompensa o, quizás,
una forma de exilio, recibió el ducado de Lorena,
donde se quejo al chef Stohrer de que los pasteles polacos
de harina de centeno, eran muy secos. Entonces éste,
para suavizarlos, añadió a la receta crema
y pasas al ron… quedando una suave corona sumergida
en jarabe enriquecido con ron o Kirsch.
Como el destronado rey era un entusiasta lector de las “Mil
y una noches’’ bautizo el pastel con el nombre
de su héroe favorito: Alí Baba.
El pastelero que llegó a Paris en 1725 con María,
hija de Estanislao y esposa de Luis XV, instaló una
pastelería en la rue de Montorgueli, que aún
existe. El Baba pronto triunfó en París y
surgieron algunas variantes como corona rellena con fruta
y crema: Savarin o bizcocho borracho.
PREPARACION
DEL BABA:
Remojar las pasas en ron durante la noche. Amase
un tercio de la harina con la levadura y un poco de agua
tibia. Dejar fermentar una hora. Añada el resto de
los ingredientes, huevos, azúcar y una pizca de sal,
y forme una masa esponjosa. Incorporar la mantequilla caliente
y pasas. Escúrrala y déjela fermentar otros
30 minutos.
Calentar
el horno 200 grados C, untar molde con mantequilla, poner
la masa y dejar fermentar. Hornear unos 20 minutos.
Preparar
el jarabe. Hierva todos los ingredientes, retire del fuego
y añada el ron.
AL
sacar el baba del horno sumergir en el almíbar incorporándoselo
al molde. Luego de un rato escurralo y pórgalo sobre
un plato hondo y siga el proceso de regarlo con el jarabe
hasta que este borracho. Se sirve con crema chantilly o
crema inglesa y fruta.
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