"Papeton" de Berenjenas:

 
 

 

Otro clásico provenzal. Se cuenta que su origen se remonta a los papas en Avignon, quienes se habrían quejado de que la cocina provenzal no estaba a la altura de la romana. Uno de los cocineros papales inventó este plato para probar que Su Santidad se equivocaba. También se dice que el primer "papeton" llegó a la mesa del Pontífice en forma de mitra!...

Pele 6 berenjenas y córtelas en tajadas. Sálelas, dejándolas drenar sobre un colador por al menos media hora. Luego, lave, eliminando la sal, y seque. Ahora, sáltelas en aceite de oliva, a sartén u olla cubierta, para que éstas no se resequen. Una vez blandas y ligerísimamente doradas (apenas), drénelas nuevamente para eliminar el exceso de aceite. Luego, píquelas finamente, o bien muélalas, o páselas por un colador. Salpimiente. Agregue un diente de ajo, finamente picado, una taza (de las de té) de leche y tres huevos, previamente batidos. Revuelva, amalgamando bien. Vierta, en seguida, sobre una fuente de horno, previamente aceitada, y lleve a horno precalentado, a bañomaría, por 25 mns., aproximadamente; o hasta que el papeton haya justo cuajado, sin que se reseque. Una vez listo, vuelque sobre un plato de servir y acompañe con una salsa de tomate fresco, como la anteriormente descrita, aunque reemplazando el perejil con albahaca fresca. O bien, conserve el papeton en su fuente, sirviendo la salsa aparte, en una salsera, cosa que, en realidad, resulta bastante más simple. Claro! En este caso tendrá que ser una bonita fuente que pueda ir a la mesa!