por:  La Segunda

lunes, 08 de abril de 2024

A partir de las 17 horas, los diputados se pronunciarán en sala sobre la renuncia de la mesa liderada por Ricardo Cifuentes (DC), cuyo periodo culmina hoy. Esa votación será una especie de “precalentamiento” de la elección de la nueva testera, rodeada de turbulencias y dudas desde hace varias semanas.

Oficialismo y oposición están virtualmente empatados y el Gobierno tiene conciencia de que el riesgo de entregarle la mesa a la derecha -tal como ocurrió en el Senado- está presente. “Salvo un milagro, está perdido. Demócratas ya rompió el pacto (con el oficialismo). Y el PDG (que puede sumar votos) está desapareciendo (tras la renuncia de Rubén Oyarzo)”, advirtió el diputado Héctor Ulloa  (ind. PPD).

En ese escenario cuesta arriba han empezado a levantarse voces que apuntan al papel de los ministros del comité político y en particular de Álvaro Elizalde (PS, Segpres).

La semana pasada, el legislador Pedro Araya PPD responsabilizó en parte a la Segpres por la pérdida de la mesa del Senado y afirmó que el Presidente debería cambiar al comité político si ahora se queda sin la testera de la Cámara. En la víspera, en tanto, los diputados Eric Aedo (DC) y Raúl Soto (PPD) suscribieron en El Mercurio la tesis de que Boric debiese introducir modificaciones en su gabinete, en caso de darse el escenario descrito.

El diputado oficialista Tomás Lagomarsino (PR) evaluó hoy críticamente el rol de Elizalde en las tratativas para tratar de conservar la mesa. “Si esto (lo ocurrido en el Senado) se extrapolara a la Cámara claramente hablaría de que hay un déficit en el manejo político (...), y dicho déficit estaría albergado en la Segpres”, afirmó.

Lagomarsino criticó específicamente el momento en que Elizalde entró a las negociaciones.

“Entiendo que recién hace menos de dos semanas empezó a contactarse con integrantes de la bancada del PDG, eso habla de un claro retraso en conversar con actores clave para alcanzar la mayoría (...). No puede ser”, recriminó.

Rubén Oyarzo (hoy exPDG) y su par Karen Medina (PDG) cuestionaron también el rol de Elizalde. “Lamentablemente el ministro Elizalde no escuchó las advertencias: hacer el trabajo de alinear al oficialismo para llegar a un acuerdo (...). Llegó tarde”, afirmó el primero. “(Él) ha estado súper ausente de las conversaciones (...), por eso le pasó lo que le pasó en el Senado”, concordó la segunda.

Ambos sostuvieron que sólo hablaron con el ministro en una ocasión sobre el tema de la mesa, hace ya un par de semanas. “Aún esperamos contrapuesta”, se quejó Medina.

Más cauto, Aedo resaltó que la elección en la Cámara “es una prueba de fuego” para Elizalde, “como la tuvo Ana Lya Uriarte, y salvó la situación”.

Jaime Araya y Héctor Ulloa (ambos ind. PPD) defendieron con matices el trabajo que ha hecho el ministro de la Segpres, pero admitieron que el riesgo de perder la mesa sigue latente. “Es un gran ministro (...). Ni Mandrake el Mago puede coordinar con un Gobierno con múltiples miradas (...), con una Cámara donde cada bancada es un reino autónomo”, dijo el diputado por Antofagasta. “Dicen: si perdemos es negligencia del Gobierno (...), no lo veo así”, acotó su par de Los Lagos.