Con homenajes políticos y populares, Chile enterró al ex Presidente Patricio Aylwin
El país "nunca olvidará su esfuerzo por dejar sentados los cimientos del reencuentro", dijo la Presidenta Bachelet. Mientras que la líder DC, Carolina Goic, aprovechó la ocasión para decir que "es hora de que los políticos pidamos perdón por haber traicionado la confianza de quienes representamos".
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AFP/Soychile
viernes, 22 de abril de 2016
SANTIAGO.- Con una misa en la Catedral de Santiago y un concurrido cortejo por las calles del centro de la ciudad, Chile dio el último adiós a Patricio Aylwin, el presidente que restauró la democracia tras la dictadura de Augusto Pinochet.
En el tercer día de duelo nacional decretado por el gobierno, tras su muerte el martes a los 97 años por causas naturales, Aylwin fue sepultado por su familia en el cementerio General de Santiago, al final de una solemne ceremonia fúnebre.
La Presidenta de la República, Michelle Bachelet despidió al ex presidente Aylwin apuntando a la demanda que a su juicio, el legado del ex Mandatario, hace a la clase política actual. "Eligió servir a Chile antes que a su propio interés", dijo.
"La suya es una herencia viva que plantea exigencias al presente y el futuro y nos interpela en las responsabilidades como líderes y representantes políticos, la exigencia de actualizar el diálogo, de hacer de la unidad el fruto de una pluralidad con reconocida, de escuchar a la ciudadanía para que los logros sean perdurables y para superar los viejos y nuevos rostros de la desigualdad", dijo la Presidenta.
La Mandataria se vio visiblemente emocionada cuando recordó el reconocimiento que Aylwin hizo de los crímenes de la dictadura y, a nombre en representación de la nación, pidió perdón a los familiares de las víctimas. "Fue como un bálsamo para mis heridas", dijo Bachelet.
"Chile nunca olvidará su esfuerzo por dejar sentados los cimientos del reencuentro", dijo Bachelet .
Bachelet sostuvo además que "despedimos a don Patricio y le rendimos los honores a esos compatriotas ilustres que supieron una lección de humildad, sencillez y amor por Chile".
Bachelet destacó "su coraje, humildad y su entrega a la democracia chilena". Aylwin asumió el poder en marzo de 1990 después de ganar unos comicios generales que convocó la dictadura de Pinochet (1973-1990).
"Él defendió con porfía la unidad y el reencuentro de los demócratas (...) puso su trabajo, su carácter y sus sabiduría al servicio de la reconciliación de los chilenos", agregó.
Antes de la Mandataria, habló la presidenta y senadora de la DC, Carolina Goic, quien realizó la más política de las reseñas durante la despedida. Tomando la trayectoria del ex Mandatario, Goic destacó su labor durante la transición, la que calificó como las bases de la democracia actual.
También abordó la crisis de confianza en la clase política y de representatividad. "Mucha gente no nos cree y se que eso lo tenía preocupado", dijo Goic.
"Es hora de que los políticos pidamos perdón por haber traicionado la confianza de quienes representamos", dijo la presidenta de la DC.
Su difícil labor
Con Pinochet como jefe del Ejército, Aylwin lidió con la presión que siguió ejerciendo en democracia el ex dictador, quien durante su mandato volvió a sacar a las tropas a las calles.
Con ese marco instauró una "política de los consensos", hoy criticada, mientras que asumió una difícil posición entre las víctimas, a las que les comunicó que se haría "justicia en la medida de lo posible".
Y a un año de asumir el poder, Aylwin pidió perdón en nombre del Estado chileno.
En el plano económico, sus cuatro años de gobierno estuvieron marcados por un robusto crecimiento de la economía chilena, en torno al 8%, y la reducción de la pobreza del 40 al 30%.
Este viernes tras una larga ceremonia en la Catedral, el féretro cubierto con la bandera chilena salió custodiado por los nietos del ex presidente, la compañía de Bachelet y los ex mandatarios Eduardo Frei (1994-2000), Ricardo Lagos (2000-2006) y Sebastián Piñera (2010-2014).
Miles de personas se volcaron a las calles en las distintas zonas del recorrido, agitando pañuelos blancos y haciendo ondear banderas chilenas frente al auto que, cubierto de pétalos de flores, transportó los restos del político.
"Aylwin es el rostro de la transición democrática en el mundo, él nos llevó de vuelta al mundo después del aislamiento internacional que estábamos en la dictadura", comentó el canciller chileno, Heraldo Muñoz, al despedir al ex mandatario.
Así Chile despidió al presidente que comenzó la reconciliación tras un régimen que dejó más de 3.200 víctimas, entre muertos y desaparecidos.
