Las máximas autoridades del Congreso presentaron hoy ante el país la primera cuenta pública de su gestión, marcada por una autocrítica generada en escándalos de corrupción y una paupérrima aprobación ciudadana.
El acto cívico se realizó en el edificio legislativo de Valparaíso y con presencia de la Presidenta Michelle Bachelet.
El primero en hablar el presidente de la Cámara de Diputados, Marco Antonio Núñez, quien en sus primeras palabras señaló que "a pesar de todo" la ciudadanía sigue confiando en ellos. En esta línea, Núñez se hizo cargo del estado actual de la clase política: "Estamos conscientes que una democracia activa requiere instituciones y representantes íntegros sujetos a los mayores estándares de control posible", dijo.
Agregó que "no hemos estado ajenos al fenómeno mundial de la pérdida de confianza de la ciudadanía hacia a las instituciones que ostentan el poder, hacia el uso ilegítimo del poder de la política, a esos acuerdos que a veces se logran a puertas cerradas, a espaldas de la ciudadanía".
El diputado del PPD anunció que se avanzará en el control de la ética con la creación de un consejo de ética bicameral, donde además de los parlamentarios, se integrarán personas externas al Congreso.
"Hemos determinado que el proceso de auditoría interna se modernice a estándares internacionales", anunció Núñez, asegurando que se someterá a controles externos y con instituciones de prestigio.
El presidente de la Cámara destacó una serie de iniciativas que se han discutido en la Cámara, destacando la conformación de una defensoría ciudadana, y la Reforma Tributaria, de la que destacó un paso hacia la igualdad. También destacó la llamada Ley Ricarte Soto, y la discusión que se ha ofrecido en las comisiones del Congreso a propósito de la despenalización del aborto y del cultivo de la cannabis. Núñez también destacó el acuerdo de Unión Civil.
Núñez no esquivó hablar de la regulación que se ha propuesto para transparentar el financiamiento a las campañas políticas. "A partir de ahora, el financiamiento de nuestras actividades de campaña debe ser fundamentalmente público, sin ninguna posibilidad de que lo hagan empresas que nos endeuden ni literal ni simbólicamente con sus intereses particulares", dijo Núñez, quien señaló que en la Cámara existen dos docenas de proyectos de ley relacionados con transparencia que se están tramitando.
"Es urgente separar definitivamente la influencia del dinero en la política y en los asuntos públicos de la democracia", agregó Núñez.
El parlamentario también habló de los dineros que reciben los legisladores: "Tenemos que plantear de manera transparente que el ejecutivo en el proyecto de ley de reajuste congele nuestra dieta y además la de todos los altos cargos públicos del Estado", dijo.
Núñez enfatizó también la propuesta de endurecer los castigos a autoridades políticas, desde parlamentarios a municipios, pasando por gobiernos regionales, para delitos como el cohecho.
"Comprendemos que el castigo normativo no basta", dijo Núñez tras hablar de la pérdida del escaño a aquellos que sean encontrados culpables. El parlamentario anunció también el regreso de las clases de educación cívica a los colegios.
Núñez también hizo un guiño a los docentes, los que se encuentran movilizados hace poco más de 50 días. "Los profesores que se han movilizado en las últimas semanas nos han recordado que no es suficiente, y que sin una carrera docente regulada según sus condiciones laborales no será posible una reforma educacional para el bien de todos los actores", dijo el parlamentario.
También habló del cambio constitucional en donde, dijo, "la Cámara es fundamental".
Sobre el final de su discurso Núñez volvió a referirse al momento político nacional. "El aporte de los parlamentarios y parlamentarias para superar esta crisis de confianza no puede ser sólo legislar de manera expedita las leyes de probidad. También debe existir un compromiso personal y colectivo para dar el ejemplo y no hacerse parte nunca más de las malas prácticas que socavan y amenzan con destruir nuestra democracia", concluyó Núñez.
Senado
Luego fue el turno del presidente de la Cámara Alta, el senador Patricio Walker, quien destacó el hito como un punto de acercamiento a la comunidad, el que se suma con la creación de canales de comunicación y control de las instituciones. "A partir de hoy los presidentes de los tres poderes del Estado rinden cuenta al pais", destacó el senador.
Walker, al igual que Núñez, habló de una "crisis de confianza" que afecta a las instituciones. "Conocemos el diagnóstico, pero como parlamentarios no nos podemos quedar sólo en el diagnóstico. Si somos parte del problema, tenemos que ser parte de la solución, es hora de actuar, de aprovechar esta crisis de confianza como una oportunidad, como una oportunidad para contar lo que hacemos, para enmendar lo que tengamos que corregir (...) una oportunidad para hacer cambios importantes", señaló Walker.
El presidente del Senado de todas formas precisó que la crisis de confianza no es algo exclusivo de la clase política. "Todos los estudios serios indican que la desconfianza va más allá de la política, hoy el 88% de los chilenos no confía en otros chilenos. (tenemos) El índice interpersonal más bajo de los últimos años", dijo el parlamentario, quien aseguró que esto se grafica en la inseguridad de los barrios, por ejemplo.
"La baja valoración del Congreso no nace en el último tiempo (...) sino que ha sido un fenómeno que se ha mantenido en los últimos 18 años", dijo Walker.
En esa línea, el senador destacó el rol que sigue manteniendo el Congreso como articulador de las necesidades de la ciudadanía, "pensando en el bien común". "Los ciudadanos critican, pero también valoran. Qué es lo que valoran, reitero la idea de escuchar. La gente sigue pensando que se puede cambiar su realidad a través de las leyes, se moviliza para que se genere una nueva ley, como se demostró con la Ley Ricarte Soto, la Ley Emilia, la Ley de Unión Civil", destacó el presidente del Senado.
Walker también destacó la inclusión de un grupo de especialistas que entregue fórmulas de mejorar la tramitación legislativa y el ingreso de nuevos mecanismos de participiación ciudadana.
A propósito de las críticas a la relación que existe entre política y dinero, y la crisis que vive el sector, el presidente del Senado señaló que, "hemos vivido tiempos complejo, reconozco que muchas veces no hemos estado a la altura de lo que la ciudadanía esperaba de nosotros", detalló. "Lo que ayer era tolerado, hoy no es aceptado. Las exigencias en materia de probidad y transparencia son mucho mayores hoy que en el pasado, es la hora de pasar de los lamentos a la acción", agregó Walker.
El presidente del Senado habló también del fortalecimiento del Servel y de un proceso mucho más preciso de entrega de información para asegurar el máximo de probidad y transparencia de quienes asuman cargos públicos.
A propósito de esta mayor precisión, en el Congreso por ejemplo, permitirá -según Walker- poder cruzar información que permitirá prevenir y sancionar a aquellos parlamentarios que particien de comisiones en donde puedan haber intereses de por medio.
Walker, al igual que Núñez pidió a la Presidenta congelar las dietas no sólo de los parlamentarios, sino que también de todas las autoridades que están en los escalafones altos de la administración pública.
Al concluir sus palabras Walker señaló que, "hay algo que jamás debemos olvidar, sin parlamento no hay democracia, sin parlamentarios gobiernan los dictadores a su total arbitro, los problemas de la política se mejoran con una mejor política y los problemas de la democracia se resuelven con mayor democracia, aprovechamos esta crisis de confianza como una gran oportunidad".
Tras la ceremonia se realizó un homenaje a Violeta Parra por parte de la Orquesta de Cámara y coro Los Madrigalistas de la Universidad de Playa Ancha, dirigido por Alberto Teichelmann. Interpretaron "Volver a los 17", "Arriba quemando el sol" y "Gracias a la vida".
Con esta actividad se inició una nueva tradición republicana, sustentada en la rendición de cuentas a la ciudadanía de lo que hacen sus representantes en el Congreso. La realización de este acto tiene su fundamento en una reforma constitucional recién promulgada y que establece esta obligación, en el mes de julio de cada año.
