Buscando no disparar de vuelta a sus socios de pacto reaccionó la directiva de la UDI. Desde allí incluso contactaron a parlamentarios para que evitaran escalar el conflicto, aunque algunos, como la senadora Jacqueline Van Rysselberghe, contestaron con fuerza.

"Nosotros valoramos y agradecemos la actitud de RN en todo este tiempo. Han sido muy solidarios con nosotros", sostuvo el secretario general, Javier Macaya (el presidente Ernesto Silva no pudo ser ubicado hoy). E insistió en que "en este proceso de reflexión, sin tomar decisiones apuradas, hemos asumido como único camino posible la unidad. Es la manera de salir de esto, y nosotros no nos vamos a salir de esa hoja de ruta".

Ante las fuertes críticas de RN, el diputado remarcó que "si hay algún matiz no lo voy a solucionar por la prensa". Por lo mismo, en la mesa dan por hecho que eso no quita que se llamará a los dirigentes de Renovación.

Macaya optó por no repetir los cuestionamientos que lanzó de vuelta ayer su prosecretario, Pablo Terrazas, quien recordó que RN también tiene al ex diputado Alberto Cardemil en el caso.

Y en cuanto a la presión para que los involucrados suspendan su militancia o se les pase al Tribunal Supremo, el secretario UDI fue tajante en que se mantiene el criterio de esperar eventuales condenas. "Hemos adoptado el acuerdo de esperar que la arista judicial siga su curso y nosotros tenemos que seguir con nuestra acción política. Eso lo mantenemos", aseveró.

"Tratan de distanciarse"

Notoriamente más dura fue la reacción de Van Rysselberghe. "Es lo peor que pueden hacer en RN", respondió, denunciando que "lo que ellos tratan de hacer es tomar distancia, pero no lo van a lograr porque es un tema que al final salpica a todos. Puede que a unos más que otros, pero al final salpica a todos".

La parlamentaria criticó de vuelta "la reacción de quienes frente a una encuesta entran en pánico" y que "comenzar con este tipo de declaraciones en nada ayuda".

"Más que desleal, lo que hacen es poco prudente. Es en los momentos difíciles cuando se mide la fortaleza, y la fortaleza se demuestra manteniendo la serenidad", dijo.

Van Rysselberghe insistió en que "la gente, más que sanciones, espera un sector unido", y reiteró la postura de Silva y del sector cercano a Novoa: "Para poder tomar sanciones hay que esperar las condenas. En más de una oportunidad se han formalizado personas, se ha hecho escándalo y las cosas se terminan desinflando".

Más allá de la reacción "oficial" de la UDI, el episodio reactivó la discusión interna en el gremialismo respecto de cómo y cuándo separar de la orgánica partidaria a Jovino Novoa, Iván Moreira, Ena Von Baer y Pablo Zalaquett, si es que uno o todos ellos son formalizados en marzo.

Esa decisión pendiente fue la que recordó la semana pasada el jefe de los senadores, Hernán Larraín, cuando -además- elevó la presión pidiendo que el vicepresidente Moreira deje su cargo en la directiva. Éste dijo que está dispuesto y que sólo es decisión de la mesa.