El 28 de noviembre de 2014 un equipo de la PDI, liderado por la Fiscalía de Temuco, allanó la oficina regional del vicepresidente del Senado, el PPD Eugenio Tuma.

Una semana antes, su ex jefa de gabinete, Claudia López, había entregado dos archivadores con supuestas pruebas de un posible fraude al fisco. Según fuentes de la causa, ella acusó al parlamentario de utilizar dineros de la Cámara Alta con fines electorales.

El Ministerio Público, representado por el fiscal Alberto Chiffelle, dictó una orden de no informar respecto de la primera versión de López. El senador anunció que guardaría silencio hasta conocer el contenido de la denuncia en su contra.

Y ya lo hizo. Hoy se decide a hablar.

Dice que está dolido, que ha tenido que enfrentar costos familiares, que todo ha sido una situación injusta para la cual no encuentra explicación. Y parafraseando a Ena Von Baer, dice que en parte "ha sido un error involuntario".

Hasta se le ve más flaco.

Pero, como político de años, es luchador. Dice que saldrá victorioso y vaticina que capitalizará con este episodio.

-Una vez que conocí la denuncia, a través de mis abogados le pedí que me recibiera para aclarar todo lo que se me acusa. El fiscal me dijo que todavía no era la oportunidad y que me llamará cuando termine diligencias que está realizando. No tengo temor, estoy tranquilo, dispuesto a declarar y a colaborar en todo lo que sea necesario para aclarar esta situación, que me tiene bastante incómodo y que me quita tiempo para trabajar en lo mío.

Los supuestos hechos irregulares que se investigan son variados. Uno de ellos, ocurrido hace unos tres años, se relaciona con el presunto financiamiento con platas del Senado de la campaña de una candidata a consejera de la Conadi.

Se trata de Ana María Llao Llao.

Según información que recabó La Segunda, la carpeta de la causa cuenta con un documento que probaría el pago irregular de publicidad. Ese hecho podría constituir fraude al fisco.

Claro que Tuma culpa a su propia denunciante.

-¿Financió la campaña a consejera nacional de la Conadi, Ana María Llao Llao?

-Esa parte de la acusación es absolutamente falsa, salvo en una factura que incluyó la denunciante y que es un gasto que debió haberse excluido de la rendición. En los 20 años que he sido parlamentario por la zona, una parte importante de mi labor es promover liderazgos locales, pero nunca lo he hecho con los recursos del Senado. Yo colaboro con recursos de mi bolsillo.

Y continúa con su explicación. "Con posterioridad tuve conocimiento que yo habría autorizado una parte de una factura, que corresponde al pago de publicidad de Ana Llao. Fue un error absolutamente involuntario de mi parte y voluntario o involuntario de quien hace la denuncia, porque precisamente quien hizo la denuncia (su ex jefa de gabinete) era quien tenía que hacer la declaración de gastos parlamentarios ante el Senado.

Tuma dice que no recuerda el monto y agrega que "cuando me di cuenta, tuve la convicción de que tenía que solicitar que el Senado revisara todo lo obrado durante el período en que la denunciante estuvo prestando servicios".

-¿Cree usted que su ex jefa de gabinete ayudó a Ana Llao con platas del Senado a su espalda?

-No. La denunciante tenía como trabajo separar, discriminar los gastos de la oficina parlamentaria de otros, que son muchísimos. Ella no debió incluir ese gasto en la rendición de cuentas. Cuando me enteré que eso fue posible, no sólo pedí que se corrigiera, sino que se revisara todo el período en que ella ejerció.

-¿Cuándo se dio cuenta?

-En abril de 2013. Hoy eso está en una instancia administrativa en el Senado. Hay un informe que dice que yo he cumplido cabalmente con las normas establecidas para la asignación parlamentaria. El monto fue restituido.

-¿Cuándo devolvió el dinero?

-No recuerdo la fecha.

-¿Antes o después de la denuncia de Claudia López?

-Lo importante es saber quién pidió la revisión de todos los procesos de gastos y fui yo.

Pagos de celulares a la familia

Fuentes de la investigación confirmaron a La Segunda que se indaga una nueva arista: el pago de planes de telefonía celular para la esposa de Eugenio Tuma y sus cuatro hijos, con dineros del Senado.

Lo que se quiere aclarar es si fue utilizado un mecanismo lícito o no.

Legalmente se puede usar un convenio que permite descontar de la dieta el teléfono de miembros de la familia. Lo que sería irregular es que se descontara del ítem de Telefonía, con que el Senado financia sólo los requerimientos laborales del congresista, sin afectar su peculio.

-¿Los celulares de su familia fueron pagados por el ítem de Telefonía?

-No existe ningún pago de cuenta telefónica que se haya cancelado directamente por el senado. Lo que hay es un error que se cometió al cambiar un equipo telefónico, el que fue pagado por la Cámara Alta por una lamentable equivocación. Las cuentas telefónicas de mi familia fueron descontados de mi dieta.

-También habría reembolsos de pagos de supermercado, en cuyas boletas aparecería su esposa juntando puntos.

-Al iniciar la revisión de los gastos se ha seguido un proceso independiente en el Senado y si hay boletas que no corresponden, se corrige, pero no tengo la información de lo que me señala. Eso corresponde a un tema netamente administrativo y está en sede administrativa.

-Si esas compras se hicieron y fueron rendidas, no es un tema netamente administrativo .

-Rendimos aquello que tiene que ver con la actividad parlamentaria y quien hacía la rendición era, precisamente, la denunciante. Si ella incluyó un gasto que no correspondía, mi obligación es fiscalizar y pedir la corrección, que es lo que he estado haciendo.

Candidatura de la hija

En abril de 2013, el PPD proclamó como candidata a diputada por Temuco a su hija, Romina Tuma. Según se desprende de los fundamentos para allanar la oficina del senador, ella habría contado con la colaboración de Magaly Coronado Llancaleo.

La presunta irregularidad radicaría en que dicha trabajadora recibió entre mayo y julio de ese año $ 350 mil mensuales, pagados con dineros del Senado. Es decir, los investigadores sospechan que el desempeño en la oficina de Tuma sería sólo una simulación, para favorecer el financiamiento de la campaña de Romina.

-¿Cómo explica esas acusaciones?

-Curiosamente, una de las tantas funcionarias que tuve en la oficina parlamentaria (se refiere a Magaly) renunció cuando se inició la campaña para trabajar por otro candidato durante cuatro o cinco meses. Pero ni siquiera trabajó por Romina; eso es absolutamente falaz.

-Ella aparece con pagos por tres meses en 2013.

-Trabajó conmigo, pero después se fue a trabajar con un candidato a consejero regional que obtuvo la primera mayoría. Cuando Magaly trabajó conmigo hizo la pega en la oficina parlamentaria.

-¿Qué funciones cumplía en su oficina?

-Territorial. Trabajaba con adultos mayores, con las juntas de vecinos, con talleres laborales. Ella es capacitadora de talleres laborales, es lo que ha hecho siempre y ahora lo está haciendo también desde mi oficina parlamentaria.

Favor a Chahuán

Otro hecho relacionado con su hija dice relación con un correo electrónico en que ella solicitaría la intervención de su padre, para que intercediera ante el fiscal nacional, Sabas Chahuán.

El objetivo es que contratara a la esposa de un funcionario de la Dirección del Trabajo, que estaba postulando a un puesto.

Si es que hubo gestión, fue inútil porque la mujer no obtuvo el trabajo.

La particularidad del caso radica en que ese funcionario de la Dirección del Trabajo habría capacitado a dependientes de Tuma para rebajar una multa de unos $12 millones, que le habrían cursado a su empresa forestal.

El castigo le fue impuesto por la falta de medidas de seguridad que habrían influido en la muerte de un trabajador.

Uno de los capacitados confidenció que gracias a la gestión del funcionario de la Dirección del Trabajo, la multa disminuyó un 80%.

-¿Cómo explica ese correo?

-No recuerdo haberlo visto, pero como parlamentario hago muchísimas recomendaciones laborales. Una gran parte de nuestra labor es ayudar a quienes buscan trabajo, recomendarla y si ella buscaba una recomendación, no veo por qué hacer una excepción. ¿Hay delito en recomendar?

-Hubo rebaja en la multa y una posible gestión para favorecer los intereses del funcionario de la Dirección del Trabajo.

-No soy parte de la gestión de la forestal. No intervine en el tema y en ningún caso estuve vinculado a ello.

-¿Por qué cree que su ex jefa de gabinete lo denunció?

-Yo le entregué toda mi confianza y lamento haber cometido ese error. Uno se defrauda. Le llegué a tomar cariño y no existe ninguna razón para que ella haga tanta denuncia en mi contra. No tienen asidero, no encuentro razón. Mi familia, mis cercanos, lo hemos estado pasando mal. Me da mucha pena lo que está ocurriendo. Voy a salir inmaculado. Estoy sereno, dispuesto a prestar toda la colaboración, porque el único que va a capitalizar políticamente es este senador cuando esto se aclare definitivamente. No tengo ninguna responsabilidad en hecho alguno que sea mérito para sanción.

Lopéz - Tuma: Historia de una relación tormentosa

Cuando Eugenio Tuma era diputado, Claudia López era su secretaria. Se tenían confianza y afecto.

En 2010, cuando el parlamentario llegó al Senado, ella fue su jefa de gabinete.

Sin embargo, se produjeron conflictos en la oficina. Ella fue acusada por una colega de discriminación, cargo que López negó. No hubo despido, pero las relaciones entre ambos se hicieron cada vez más tensas. Llegaron a tribunales con acusaciones cruzadas por distintas causas menores.

El año pasado, Claudia López fue despedida el mismo día en que venció su fuero maternal. Parecía el punto final de la historia.

Pero no: el 28 de noviembre Tuma fue sorprendido por el allanamiento de su oficina parlamentaria en Temuco.

Su ex colaboradora había ido al Ministerio Público el 19 de ese mes para denunciarlo. Y llevó un par de archivadores con evidencia supuestamente comprometedora.

Hoy, la fiscalía investiga al senador por fraude al fisco, supuestamente por haber mal utilizado asignaciones parlamentarias.