Integrantes de periplos y montos de penas los definirán los comités y no Régimen Interno. Hoy se votaba reforma al reglamento con ese propósito.
La mesa de la Cámara, encabezada por Aldo Cornejo (DC).
Foto ricardo abarca
Una serie de cambios a su organización interna aprobaba al cierre de esta edición la Cámara de Diputados, con el propósito de radicar en los comités parlamentarios decisiones políticas relevantes que afectan la imagen de la Corporación y que hasta hoy estaban en manos de una instancia administrativa como es la Comisión de Régimen Interno.
Uno de los ajustes se relaciona con los viajes internacionales de los diputados, una de las aristas que generan más críticas en la opinión pública junto con los gastos de funcionamiento del Congreso. Hasta ahora los traslados al exterior de los parlamentarios son definidos por el órgano de administración interna, la Comisión de Régimen Interno, pero a partir de los cambios que se están introduciendo serán los jefes de bancada, una instancia de neta deliberación política, quienes autorizarán la pertinencia de los viajes y su realización, determinarán el número de los integrantes de la delegación y fijarán los recursos que podrán utilizarse.
Aunque la Cámara mantiene compromisos de participación en una serie de entidades supranacionales como el Parlamento Latinoamericano (Parlatino), el Parlamento Andino, el grupo bilateral Congreso de Chile-Parlamento Europeo y más recientemente Unasur, entre los comités parlamentarios existe creciente inquietud por los altos costos financieros que implican estas obligaciones y también los costos en términos de la impopularidad que significa la recargada agenda de viajes de los diputados, asuntos que ahora serán evaluados y resueltos en una deliberación netamente política.
En ese marco -presionados además por el ajuste de gastos y las reasignaciones a que obligará el recién aprobado cambio del sistema electoral que implica la incorporación de 35 diputados adicionales-, ha trascendido que una de las fuentes de ahorro que se va a debatir es la racionalización de los traslados al exterior y la posibilidad de que los diputados viajen en clase económica y no en business como lo hacen hasta ahora.
La reforma al reglamento que se votaba hoy, originada en una iniciativa presentada por el presidente de la Cámara, Aldo Cornejo, establece también que serán los comités parlamentarios quienes determinarán las faltas al orden y conductas indebidas de los diputados en la sala, así como el monto de las penas pecuniarias que se les aplicarán a los infractores.
Como estos cambios fortalecen el poder decisorio de los jefes de bancada, la modificación reglamentaria los exime de integrar la Comisión de Régimen Interno y dispone que en su lugar ésta será integrada por representantes titulares y suplentes designados por los comités cuya permanencia se prolongará por el periodo legislativo de cuatro años.
La reforma también actualiza el reglamento al suprimir la facultad de los comités de definir la tramitación de las mociones que conceden pensiones de gracia, beneficio que desde la vigencia de la Constitución de 1980 es atribución exclusiva del Presidente de la República y no de los parlamentarios, como era hasta 1973.
A raíz de las críticas contra las interpelaciones a los ministros por su ineficacia y el hecho de haberse convertido más en un show mediático que en una efectiva herramienta de fiscalización, la Cámara de Diputados aprobaba hoy una reforma al reglamento para agilizar el interrogatorio.
La reforma -impulsada por la diputada RN Paulina Núñez- reemplaza el cuestionario temático previo por una lista de preguntas, obliga a que estas "sean precisas y específicas" e impone al ministro la exigencia de responder por escrito y proporcionar al diputado interpelador dicho documento al menos 24 horas antes del interrogatorio. Otros ajustes permiten que el ministro y el diputado intercambien preguntas y respuestas sin la mediación de quien conduce la sesión y elimina la facultad excepcional que tiene el secretario de Estado de excusarse de contestar.