"Primerizos" en la Cámara tuvieron un activo 2014. Alta asistencia, dispareja productividad, pocos viajes y varias polémicas.
Bastante "cumplidores", en general, resultaron los debutantes en la Cámara de acuerdo al registro de asistencias que ésta publica en su sitio web. En promedio, los 39 diputados marcaron un 96,02% del total de 108 sesiones que van desde que asumieron, el 11 de marzo; en comparación, la media del total de la corporación alcanzó al 94,62%.
Siempre según esas mismas cifras, siete de los debutantes alcanzaron el 100 por ciento: Bernardo Berger (RN), Juan Antonio Coloma (UDI), Daniel Farcas (PPD), Giorgio Jackson (independiente), Joaquín Lavín (UDI), Jaime Pilowsky (DC), y Jorge Rathgeb (RN). Sólo dos quedaron bajo la barrera del 90%: Gabriel Boric (independiente), con un 89,52% y Sergio Gahona (UDI), con un 87,04%.
El mismo Boric protagonizó a comienzos de mayo un episodio con ribetes de polémica, que llevó a la Comisión de Ética a pronunciarse en qué casos una asistencia puede ser justificada. El jueves 8, el ex dirigente estudiantil se ausentó de la sesión de sala, en la cual le correspondía exponer como diputado informante -de la Comisión de Trabajo- un proyecto en tabla para ser votado. No asistió porque a la misma hora se unió a la primera marcha estudiantil realizada en Santiago bajo el actual gobierno.
Como el diputado no avisó previamente su ausencia -que se puede justificar por fuerza mayor, licencia o actividades propias de la función parlamentaria- procedía que se le aplicara un descuento proporcional de su dieta. Pero Boric acudió a la Comisión de Ética argumentando que participar en la marcha era parte de su gestión como diputado. Ética analizó el caso, y el 17 de junio resolvió que participar en marchas ciudadanas para representarle demandas a la autoridad "es causa justificante de inasistencia a la sala", y no se ejecutó el descuento.
Con todo, en la misma resolución se le hizo presente que debió haber presentado una justificación.
Algunas de las más bulladas polémicas que tuvieron este año como escenario el hemiciclo parlamentario fueron protagonizadas por diputados debutantes, particularmente por los integrantes de la llamada bancada estudiantil. Y fue la secretaria general de la juventud PC, Karol Cariola, la que jugó un rol estelar en dos de ellas: una que tuvo como contraparte al jefe de la bancada DC y la otra a un representante de oposición.
El primer conflicto se produjo en el marco de la votación del controvertido proyecto de reforma educacional, donde resultó rechazada una indicación que tipificaba el lucro como delito y lo penalizaba con cárcel. Cariola publicó en su cuenta de Twitter la lista de los diputados que votaron en contra (entre ellos varios DC) y calificó la situación como "una vergüenza", lo que le valió una enérgica réplica del jefe de bancada DC Matías Walker, quien habló de "falta de lealtad" y exigió disculpas.
Y al concluir el año, la diputada Cariola se enfrentó al novel diputado RN Diego Paulsen, presidente de la comisión investigadora sobre la crisis de la universidad ARCIS, a quien acusó de manipular políticamente la instancia fiscalizadora para hostigar al Partido Comunista, situación que puso al parlamentario opositor al borde de la censura. La tensión que caracterizó el trabajo de la comisión llevó a que la sala resolviera no prorrogar el plazo para su trabajo.
En agosto, los diputados Vlado Mirosevic (indep.) y Daniel Farcas (PPD) polemizaron públicamente después que el primero acusó al segundo de actuar influenciado por el lobby de Microsoft al haber presentado y logrado la aprobación de un proyecto de acuerdo que instaba al estado a adoptar una postura de "neutralidad tecnológica" frente a la disponibilidad de ofertas de programas informáticos en lugar de preferir el "sofware libre". Farcas consideró un agravio la imputación y le exigió públicas disculpas a su colega.
"Tenemos el sueldo más alto de los parlamentarios de América Latina y de la mayoría de los países OCDE. No tiene relación con la realidad con la que viven nuestros compatriotas... El Congreso no puede ser cómplice de la desigualdad de ingreso en el país". La queja, del independiente Gabriel Boric, intentaba justificar en abril su proyecto para rebajarles el sueldo a los congresistas. Pero daba cuenta también del proceso personal que han vivido los debutantes en este primer año.
Boric ha sido de los más "irreverentes" frente al sistema. No va con corbata pese a las críticas que eso ha despertado. "Me importa muy poco que me juzguen por mi pinta, me importa que me juzguen por cómo trabajo y por las convicciones", respondió una vez.
El independiente de Evópoli, Felipe Kast, también se ha desahogado tras su experiencia en la Cámara. "Lo que más me ha afectado es la venta de humo que veo en el Congreso. Los martes y miércoles, por ejemplo, se gastan 40 minutos en proyectos de acuerdo que todos sabemos no van a servir para nada... Estoy decepcionado de algunos elementos".
En la vereda del frente, la PC Karol Cariola confesó hace poco que "hay cosas que pasan en la Cámara que no me gustan y hay que cambiar. Debe haber más transparencia".
Mientras que el UDI Felipe de Mussy ha dicho que "el funcionamiento de la Cámara no te invita mucho a reunirte con el de al frente. Hay distintas puertas, los de la UDI entran por acá, los del PC por otra puerta. Si no te tocó coincidir con un diputado en una comisión, es raro llegar a conversar con uno de otro partido".
A poco de asumir, De Mussy hizo una revelación que levantó fuerte polémica. "Dije que había fumado marihuana y no me interesa quedar estigmatizado por eso. No soy una persona que fume periódicamente, sólo que -al igual que muchos jóvenes chilenos- he fumado. Y eso lo digo con la frente muy en alto. En Chile, la gran mayoría de los jóvenes ha fumado marihuana. Esa es una realidad que no se conversa en la casa, en la sociedad y tampoco en el Congreso. Yo estoy a favor de que discutamos el tema y legislemos".
Temprano trabajo tuvo este año la Comisión de Ética y Transparencia de la Cámara de Diputados con la nueva camada de parlamentarios que arribó al hemiciclo.
Ante la instancia interna que debe velar por la buena conducta de los diputados debieron comparecer algunos miembros de la llamada bancada estudiantil, aunque hasta ahora ninguno ha sido objeto de reproche ético al respecto.
A sólo semanas de haber jurado como parlamentaria, el primero de abril, la diputada Camila Vallejo (PC) desató una controversia al no ponerse de pie en el hemiciclo de la Cámara al momento de solicitarse un minuto de silencio en favor del senador Jaime Guzmán trascumplirse trece años de su asesinato por parte de un grupo operativo del Frente Manuel Rodríguez.
La joven parlamentaria comunista justificó su actitud señalando con posterioridad que no rendiría homenaje a una persona que a su juicio "avaló las violaciones a los derechos humanos cometidos por la dictadura".
El episodio provocó la protesta de la bancada de la UDI y motivó a uno de sus integrantes, el diputado Juan Antonio Coloma, también debutante, a hacer una presentación ante la Comisión de Ética de la corporación demandando la aplicación de sanciones. Sin embargo, la comisión desestimó el requerimiento señalando que Vallejo "guardó respetuoso silencio y dejó de efectuar las tareas que realizaba", pese a no sumarse al homenaje, tras lo cual recomendó que quienes no se sientan interpretados por este tipo de conmemoración se retiren de manera respetuosa de la sala de sesiones.
El diputado Gabriel Boric también sorteó una presentación en su contra en la misma instancia.
A fines de septiembre, el diputado UDI José Antonio Kast acudió a la Comisión de Ética para objetar la presencia de la diputada Karol Cariola en la comisión especial que investiga la crisis de la universidad ARCIS, reclamando que ella debería inhabilitarse por registrar conflictos de interés, debido a su condición de dirigente de la juventud comunista y vínculos con el Instituto Lipschutz, entidades que estuvieron ligadas a la propiedad del plantel de enseñanza superior y cuya gestión está siendo indagada.
Poco más de la mitad de los 39 parlamentarios que este año llegaron a la Cámara han realizado viajes al exterior en misiones oficiales encomendadas por la corporación. La mayoría de ellos tuvo como destinos países latinoamericanos y se enmarcaron en actividades propias de intercambio con otros parlamentos de la región, como es el caso de eventos del Parlatino, con sede en Panamá, o el Parlamento Andino, en Perú y Ecuador, o bien de instancias supranacionales en las que Chile participa, como la Alianza del Pacífico.
La diputada Karol Cariola (PC), como integrante de la Comisión de Salud, participó en una Conferencia sobre población y Desarrollo, en Estocolmo. El registro oficial de la Cámara consigna que del total de 39 diputados debutantes, un total de 21 han participado este año en viajes al exterior en representación del Congreso o bien han sido invitados a formar parte de las comitivas que han acompañado en sus giras internacionales a la Presidenta Michelle Bachelet, una tradición que mantiene La Moneda desde hace varios gobiernos.
Es el caso por ejemplo de la diputada socialista Maya Fernández (foto), nieta del Presidente Allende y persona cercana a la jefa de Estado. La parlamentaria integró la comitiva presidencial en el viaje que Bachelet realizó a Alemania y España a fines de octubre pasado, periplo del que también formó parte el diputado Diego Paulsen, joven congresista de RN por la Región de la Araucanía.
En el mes de septiembre, la Mandataria estuvo en Nueva York participando en las actividades de la asamblea general de Naciones Unidas, donde se hizo acompañar de una delegación que incluyó a los diputados socialistas Daniel Melo y Daniela Cicardini, también llegados este año al hemiciclo parlamentario. Melo, como presidente de la Comisión de Medio Ambiente, acudió también a la cumbre de cambio climático en Lima.
Un viaje de congresistas que concitó mucha atención mediática fue el que realizó a comienzos de noviembre un grupo de senadores y diputados que fueron a Finlandia a conocer en terreno su elogiado sistema educacional. Entre quienes integraron dicha comitiva se contaron los diputados de la bancada estudiantil Camila Vallejo y Giorgio Jackson, además del diputado de Evopoli, Felipe Kast, miembros de la Comisión de Educación.
Osvaldo Urrutia (UDI) y Daniel Farcas (PPD) son los parlamentarios debutantes más prolíficos en la presentación de proyectos de ley, con la autoría de 21 y 13 mociones respectivamente.
Urrutia es ingeniero constructor, fue alcalde de Puchuncaví y trabajó en la municipalidad de Viña del Mar, por lo que varios de sus proyectos se relacionan con temas como instalación de antenas, contratos administrativos, propaganda electoral, colectores, temas ambientales, etc.
Farcas, ex director de la DOS y el Sence, además de ex rector de la UNIACC, ha presentado propuestas legales para regular la sal en restoranes, establecer la gratuidad a los adultos mayores en el transporte, promover la eficiencia energética, regular las utilidades de las AFPs y endurecer las inhabilidades por delitos terroristas, entre otras.
La diputada Marcela Hernando (PRSD), médico y ex alcaldesa de Antofagasta, figura en el tercer lugar del ranking de mociones de los nuevos parlamentarios, con la presentación de 8 iniciativas. En ellas su énfasis ha estado puesto básicamente en temas ambientales, de prestaciones sanitarias y derechos de los discapacitados.
Los ex dirigentes estudiantiles Giorgio Jackson y Gabriel Boric no han sido particularmente prolíficos en la elaboración de proyectos de ley pero ganaron importante protagonismo al ser los promotores de dos iniciativas, una reforma constitucional y un proyecto de ley, que limitan los montos de la dieta que reciben senadores y diputados estableciendo que ella no podrá exceder de veinte veces el ingreso mínimo mensual. Una se encuentra desde abril en la Comisión de Constitución y la otra desde agosto en la Comisión de Régimen Interno, ambas sin movimiento.
Otro de los suscriptores de los proyectos descritos es el diputado ariqueño Vlado Mirosevic, autor de siete mociones, entre ellas una que introduce la eutanasia en nuestra legislación sanitaria. En la bancada estudiantil la diputada Karol Cariola figura como autora de cinco mociones -una que prohíbe los homenajes a la dictadura militar- y Camila Vallejo de cuatro, incluida una que reconoce derechos lingüísticos de los pueblos originarios. Aunque han patrocinado proyectos elaborados por otros colegas, los diputados Christian Urízar (PS), Loreto Carvajal (PPD), Iván Fuentes (DC), Leonardo Soto (PS) y Diego Paulsen (RN) no registran mociones de su autoría.