Mañana, la sala del Senado votará en general el proyecto de ley impulsado por el gobierno para poner fin al lucro, la selección y el copago en la educación. Tras esto, han advertido varios senadores, se abrirá una etapa de intensa negociación, que traería varios cambios a la iniciativa que ya fue aprobada por la Cámara de Diputados. En ese escenario, Karol Cariola (PC) cuestiona la idea de que la Cámara Alta "desdibuje" la iniciativa, aumentando la presión para que los diputados sean incorporados en la negociación entre el Ejecutivo y los senadores.

-¿Hay preocupación de que se produzca con la reforma educacional algo similar al acuerdo en el Senado por la tributaria?

-Hay preocupación por parte de los diputados que logramos un acuerdo, que lo conseguido se termine desdibujando en el Senado. En la reforma tributaria hubo prácticas que no concordamos, respecto a que lo que se escribió con la mano se borró con el codo. No queremos acuerdos entre cuatro paredes, que se terminen tomando solo entre senadores. Por eso propiciamos un espacio conjunto de diálogo y esperamos que sea bien recogido.

-El presidente de la DC, Ignacio Walker, planteó que una cosa son los principios y otra los caminos... y auguró un camino lleno de espinas.

-El país tiene urgencias y hay que elegir caminos cortos, porque el país viene 20 años esperando un cambio. Esperamos que prime el criterio de lo que el país ha solicitado con la movilización social.

-¿Es responsabilidad del gobierno que se concrete esta intención de que los diputados estén presentes en el diálogo con el Senado?

-Es responsabilidad conjunta. Y depende mucho de la voluntad de los senadores. Por eso espero que con responsabilidad prime el sentido común, visión de futuro y solidaridad en los senadores. Esperamos que no existan egoísmos que se antepongan a la necesidad de trabajar juntos en lo que falta.

-¿Cuáles son sus principales temores de cambios en el Senado?

-Preocupa que se relativice lo de evitar el lucro a toda costa y no abrirse a mecanismos que permitan lucro encubierto. En materia de copago, nos preocupa que se trate de desvirtuar los elementos principales sobre cómo se terminará con elementos económicos que permitan hacerlo progresivo y en corto plazo. Tampoco podemos permitir que se relativice el término de la selección que finalmente implica el término de la segregación. Terminar con la selección en algunas partes y otras no, sería complejo para la reforma.

-Los senadores hablan de más flexibilidad en la selección, más allá de los colegios emblemáticos...

-Y eso me preocupa. Por ejemplo, hay quienes han planteado selección para temas como colegios artísticos y similares. ¿Cómo saber si un niño tiene o no facultades de desarrollarse en un área artística si no las generamos? ¿Lo vamos a segregar antes de que las pueda desarrollar?

Penalizar lucro

-¿Qué le parece la posibilidad de arriendo de colegios?

-Estábamos dispuestos a apoyar arriendos sin fines de lucro, siempre y cuando se regularan los mecanismos de sanción. Por eso planteamos el lucro como delito, pero no fue aceptado. Así es que ahora tenemos que discutir cómo sancionar el lucro: quitarles el reconocimiento oficial o que los sostenedores no pudieran seguir siendo colaboradores del Estado. Espero que se vuelva a plantear penalizar el lucro para aquellos que no cumplan. Y permitir arriendos a precios de mercado podría abrir paso al lucro encubierto y no estoy de acuerdo.

-¿Cómo evalúa la gestión del ministro Eyzaguirre?

-Tiene todos los ojos encima y recibe las mayores críticas la oposición. Ha cometido algunos errores comunicacionales o de otro tipo -y nadie está libre de cometerlos-, pero ha tenido un muy buen desempeño en esta reforma. Se lució en la interpelación, donde recuperó el sentido de la reforma y desmintió a quienes la rechazan porque atenta contra sus intereses económicos.

Costos para el PC

-¿En qué debió cambiar el PC en este año junto al gobierno?

-No participábamos hace 40 años de un gobierno. Eso significó adecuar nuestra estructura, capacidades y trabajo. Pero todo ha sido muy positivo, porque muchas de nuestras ideas (incluso planteadas por Gladys Marín) se han materializado en un programa de gobierno. Por ejemplo, el fin del binominal, las reformas laborales y la nueva Constitución.

-Se habla de los costos políticos que además han pagado ante la sociedad civil.

-Evidentemente hemos recibido más ataques mediáticos. Hay un sector de la derecha que nos ha golpeado permanentemente. Hay quienes se han preocupado de generar un anticomunismo al estilo de la dictadura militar, cuando nos decían cáncer marxista. A ellos les molestan las transformaciones y saben que el PC hace esfuerzos por impulsarlas.

-Pero hay cuestionamientos de sectores estudiantiles o profesores...

-No. Con el Colegio de Profesores hay una acción articulada. Los profesores planteados como "disidencia" son muy minoritarios en el contexto de una posición nacional. Jaime Gajardo ha tomado decisiones respaldado en la asamblea general del colegio y sus espacios democráticos. Hay quienes quieren deslegitimar la última elección del colegio. Por eso no comparto estos "costos" en el movimiento social. Nosotros seguimos siendo parte del movimiento social y lo vamos a seguir siendo, les guste a algunos o no.

-En lo personal, ¿cómo ha sido este primer año de diputada?

-Ha sido un proceso de mucho aprendizaje. Estoy muy satisfecha con lo que me ha tocado aprender. Se trabaja mucho y se valora poco. Por las redes sociales mucha gente habla, pero también hay un reconocimiento de la ciudadanía. Cuando voy a mi distrito hay valoración de nuestros vecinos.

-Pero ha pasado momentos duros... Como cuando desde la DC se molestaron porque publicó en Twitter la lista de quienes votaron en contra de penar con cárcel el lucro.

-Hay cosas que pasan en la Cámara que no me gustan y hay que cambiar. Debe haber más transparencia. Por eso no me arrepiento de haber publicado una votación y lo volvería a hacer si fuera necesario, porque todas las votaciones debieran ser mucho más públicas de lo que lo son hasta ahora. Hoy es difícil encontrarlas o entenderlas.