Está notoriamente más delgado. Primero un lumbago lo obligó a bajar diez kilos y luego una pielonefritis lo mandó a la cama justo en los días en que arreciaban las tensiones entre el PC y la DC a causa de los polémicos dichos del embajador en Uruguay y después que Karol Cariola calificara como "una vergüenza" el rechazo de algunos diputados a penalizar el lucro en educación, entre ellos varios de la falange.

Esta semana, el diputado Guillermo Teillier retomó su actividad política y parlamentaria debutando como vocero de turno de la Nueva Mayoría.

-Estuvo "fuera de combate" en los días más álgidos de molestia de la DC con el PC y finalmente se decidió a hablar a través de El Siglo, como quien dice, a través del Granma...

-Ja, ja, ja, esos días estaba con fiebre, pero igual pendiente de las noticias, algo inquieto, y dije "¿qué hago, ¿le doy entrevista a un medio?". Necesitaba decir lo que pensaba y dar la opinión para el partido y la izquierda, así que opté por esa vía.

-¿Cómo evalúa estos ocho meses de gobierno como parte de él?

-Si fuera por el cumplimiento del programa tengo una buena opinión. Se han ido aprobando las leyes, con discusiones, matices, etc. Pero no ha sido desnaturalizado ningún proyecto. El más difícil ha sido el de reforma educacional, aprobado en la Cámara en un 98% y un 2% de discordia. En ese sentido hace falta que en la Nueva Mayoría conversemos más de cómo abordar mejor aspectos que pudieran ser deficitarios.

-¿Déficits que pudieran ameritar cambios en el equipo político, como piensan algunos?

-No. Hemos chequeado entre los presidentes de partidos y no surge esto de que haya que cambiar ministros, no ha aflorado en nuestras reuniones y no existe ninguna propuesta en ese sentido.

-¿Cómo se pueden prevenir crisis como la que produjo la votación de la reforma educacional?

-Fue un desencuentro mínimo al que se le dio demasiada resonancia porque el proyecto se aprobó en gran parte.

-¿Responsabiliza a la DC?

-No responsabilizo a nadie, esas cosas surgen habitualmente en el Parlamento. Debemos buscar la forma de evitarlo, pero no es fácil porque aquí no corren las órdenes de partido. Lo que sí vamos a exigir es un poquito de disciplina consciente y voluntad política para hallar una salida cuando se produzcan estos problemas.

-¿El objetivo es evitar nuevos roces con la DC?

-No, el objetivo es aprobar los proyectos y cumplir el programa. Yo no sé por qué les ha dado con los problemas del PC con la DC si hay partidos que tienen más problemas entre ellos.

-La DC se ha encargado de hacer públicas esas desavenencias.

-Es que venimos con eso hace varios años. Desde que hicimos el primer pacto electoral por omisión para las municipales del 2008 que hablamos de diferencias, incluso fuimos invitados al congreso ideológico de la DC a exponerlas. Sabemos que las tenemos, pero creo que este remezón sirvió para darnos cuenta de que en la Nueva Mayoría no sobra ningún partido, que estamos obligados a actuar de consuno, que todos estamos porque ojalá este proyecto siga adelante.

-¿Para eso no sería necesario, por ejemplo, instruir a la diputada Karol Cariola a mantener una actitud respetuosa hacia la DC?

-No, eso lo discutimos políticamente porque Karol es miembro de la comisión política. Lo que pasó fue producto del acaloramiento de la discusión, su tuiteo fue una forma de expresarse, a lo mejor un exceso de adrenalina, pero sin ninguna mala intención, ni de agredir. A ella sí se la ha descalificado con adjetivaciones como esto del "infantilismo".

-La DC tampoco olvida las críticas del embajador comunista en Uruguay...

-Yo ahí acojo las palabras de Ignacio Walker, quien dijo que este no es un problema DC-PC sino del embajador Contreras y la DC. Y el embajador pidió perdón.

-Pero ante otros desatinos en gobiernos pasados, los embajadores DC salieron del cargo.

-Eso fue en gobiernos donde no estuvimos, ahora estamos iniciándonos en el ejercicio del gobierno después de 40 años, así que no se nos pida perfección. Eduardo Contreras ha sido un buen embajador, pero tuvo un traspié, ahora hay una instrucción clara de la Cancillería que prohíbe a los embajadores hablar de la política de los países donde están acreditados y de política local. Ahora está rayada la cancha, es una lección aprendida.

-Hay quienes creen que estos incidentes buscan apartar a la DC de la Nueva Mayoría para avanzar en definitiva a una coalición de izquierda.

-No existe eso de nuestra parte y tampoco creo que la DC quiera que nosotros nos vayamos. Con cualquiera que se vaya queda la escoba, porque se acaban las mayorías parlamentarias y los resultados de las elecciones son estrechos.

-Algunos prefiguran una alianza de izquierda que sea funcional a una nueva candidatura de Marco Enríquez-Ominami.

-El que ha abogado más por Marco Enríquez-Ominami es el PS, no nosotros. Nuestra tesis es que tiene que haber una convergencia político-social amplia para llevar adelante los cambios, si hay quienes quieren venir a engrosar esto, bienvenidos sean, trátese de Marco, el PRO o cualquier otro, pero no sólo con la intención de venir a una primaria para ser candidato presidencial, sino que a concordar un programa entre todos.

-¿Se sienten cómodos en una alianza de centroizquierda o su objetivo es avanzar hacia una de izquierda?

-Está bien una alianza de centroizquierda porque se necesita una mayoría amplia para hacer estas reformas. Yo espero que esto se consolide y se pueda proyectar porque Chile se caracteriza por ser un país de pensamiento de centroizquierda, más que de centroderecha. Este Acuerdo Político Programático debe seguir adelante tal cual, yo no le cambiaría ni el nombre.

-Se habla de una creciente incomodidad en el PC porque su disciplina con el Gobierno no evitó que se les excluyera de espacios de decisión.

-De eso no se ha hablado en la dirección. La única vez que reclamamos por cargos fue cuando quedamos sin intendentes y yo lo hice público. Pero como recién ingresamos al Gobierno, nunca pretendimos puestos de primera línea. Estamos conformes con nuestra representación dentro del gobierno, estamos en casi todos los ministerios, donde no estamos y nos gustaría estar es en Vivienda y Obras Públicas. Tenemos mucha gente joven en etapa de aprendizaje, esto es una escuela, gobernar no se aprende por arte de magia.

Muro de Berlín

-Estos días se cumplen 25 años de la caída del Muro de Berlín. ¿Qué mirada tiene sobre ese acontecimiento?

-Es un hecho de la Historia. Tras la Segunda Guerra, las potencias aliadas dividieron Alemania y Berlín quedó en el territorio de la RDA, un estado reconocido por Naciones Unidas que hizo el muro como una forma de crear un límite entre dos estados soberanos. Evidentemente, no es la mejor solución, pero uno ve hoy los muros entre Israel y Palestina, entre EE.UU. y México, que tienen mayores consecuencias en número de muertos que el Muro de Berlín.