Patricio Navia cuenta que fue asaltado hace algún tiempo.

Pero que eso no se tradujo en rabia contra el Gobierno o las policías. "Uno se siente más inseguro un tiempo y después hay que seguir viviendo", dice.

Y el mismo pensamiento lo aplica a la sociedad chilena.

Por eso asegura enfático que la inédita alza en los indicadores de victimización, que reveló esta semana la encuesta de Paz Ciudadana, no afectará a la Presidenta Bachelet.

-Los indicadores de seguridad no le hacen daño a los gobiernos, que se deben preocupar mucho más de la economía que de la victimización. La aprobación no cae cuando aumenta la percepción de inseguridad. No veo estos indicadores como un problema para el Gobierno.

-Pero ha habido una seguidilla de violentos asaltos a cajeros, a camiones de transporte de valores...

-Esos hechos no tienen un efecto sobre el temor de las personas a ser asaltados. Las cosas que podrían generar más miedo son secuestros, casos notorios de robos a personas.

Por eso, dice, "si al Gobierno tú le preguntas si prefiere que mejoren los datos económicos o los de seguridad, te va a decir los primeros".

-El ministro de Hacienda tuvo un giro esta semana en su discurso, reconociendo que la desaceleración puede extenderse. ¿De qué forma puede afectar eso a la opinión pública?

-Eso sí puede afectar. Si la economía sigue estancada y si aumenta el desempleo, la percepción de la gente va a tornarse negativa y van a castigar con fuerza al Gobierno. No hay peor riesgo para la autoridad que una economía frenada. La inseguridad es mucho más tolerable que la crisis económica. Después de todo, la delincuencia afecta a un grupo de personas que al final se van a acostumbrando.

-Y este giro del ministro al adoptar un tono menos positivo y más realista, ¿ayuda o deteriora?

-Es realista. El tono optimista no funciona, porque no se condice con la realidad que está viendo la gente. Probablemente el hecho de que estén cambiando el discurso significa que las cosas van a empeorar antes de que mejoren.

-La encuesta de Paz Ciudadana muestra que el alto temor y la percepción de inseguridad crecen, desde diciembre, en los sectores medios y más acomodados, no en los sectores bajos.

-Sí, pero no sé muy bien a qué atribuirlo. En todo caso, la percepción de temor en el sector alto es más o menos la misma que había en 2010 y 2011. Y menor que en el primer gobierno de Bachelet.

-Cayó la aprobación de todas las autoridades en materia de delincuencia, y el Gobierno quedó con promedio rojo en la encuesta.

-Yo creo que los gobiernos de izquierda están preparados para tener una mala evaluación en delincuencia, porque se perciben como más débiles en esa área. Uno, porque no quieren aplicar mano dura y, dos, porque atribuyen las causas de la delincuencia a la desigualdad y a la injusticia. Están dispuestos a pagar el precio de tener peor evaluación en esto. Y yo creo que la gente en general espera que tengan menos mano dura. Si la gente quisiera mano dura no hubiera escogido un gobierno de izquierda.