"Hay que cuidar el lenguaje", plantea.
Por Paula Pincheira y Mariajosé Soto
"Me van a disculpar por lo fome de la entrevista, pero yo estoy para dar la posición oficial del gobierno. Por eso la Presidenta Bachelet me tiene en este cargo". Alvaro Elizalde, la cara y la voz de La Moneda en estos días de vaivenes políticos, no se inmuta para reconocer que de su boca no saldrá una palabra crítica (tampoco de autocrítica, hay que decirlo) a los partidos de gobierno.
Asegura que está cómodo en un diseño donde, pese a ser el vocero de la Presidenta, hay un ministro del Interior que en la práctica acapara las pantallas en los temas más relevantes para el gobierno. "Yo formo parte de un proyecto colectivo, que encabeza la Presidenta y que es expresión de convicciones muy profundas", repite.
- ¿Cómo está el ánimo del gobierno, ministro?
-Bueno. Enfrentando desafíos muy motivadores por tratarse de un gobierno que promueve reformas sustantivas.
-¿L a Presidenta Bachelet no está cansada de las críticas?
-La Presidenta por sobre todo tiene una enorme voluntad de trabajo para resolver los problemas de los chilenos.
La veo profundamente entusiasmada en la tarea que está liderando.
-¿Qué reflexión se hizo de la marcha organizada por la Confepa el domingo? Convocó a 30 mil personas...
-En la reforma educacional, hay sectores que pretenden crear confusión y desinformar sobre el verdadero alcance. Los padres y apoderados no tienen nada que temer porque resuelve de materia integral los problemas de la educación chilena.
-¿S alieron a las calles 30 mil personas desinformadas ?
-Las miradas distintas tienen derecho a manifestarse en espacios públicos de manera pacífica. Pero hay actores políticos que han hecho un esfuerzo por desinformar sobre el alcance de la reforma.
- ¿El gobierno hace una distinción entre "la calle" que se manifestó el domingo y la que lo hizo en 2011 y 2012?
-Somos respetuosos de todas las miradas, pero como gobierno cumplimos un programa que fue ratificado en las urnas. En Chile la educación no es de calidad.
Con esta reforma no está en peligro el sistema particular subvencionado, todo lo contrario.
-Pero no es ese el mensaje que perciben quienes se manifestaron...
-Tenemos que seguir esforzándonos para efectivamente llegar con el mensaje de lo que representa esta reforma e insistir en que lejos de perjudicar a los colegios, harán su trabajo de mejor forma.
-¿Y no son signos de alerta que los presidentes de la UDI y RN hayan encabezado la marcha? ¿O que el gremialismo esté sacando al NAU de la Feuc?
-Son signos específicos, pero que en lo absoluto dan cuenta de un cambio sustantivo en la opinión de la mayoría de los chilenos respecto de los cambios que está llevando adelante el gobierno.
-¿Cuánto complican al gobierno los reparos DC a la reforma?
-Todos los parlamentarios DC votaron a favor del proyecto del gobierno. El presidente de la comisión de Educación de la Cámara, Mario Venegas, jugó un rol fundamental para la expedita tramitación de la iniciativa. Por eso reconocemos la labor desempeñada por la DC.
- Pero Ignacio Walker ha pedido cambios al proyecto en el Senado y desde el PS, Fulvio Rossi denunció que la DC tiene negocios con la educación.
-Hay que cuidar el lenguaje y ser muy respetuosos entre las relaciones de los partidos de la Nueva Mayoría.
Independiente de las declaraciones, los diputados DC apoyaron al gobierno.
- El ministro Alberto Arenas esta semana reconoció mayor profundidad de la que se esperaba en el ciclo de desaceleración. Hay economistas que plantean escenarios tremendistas y otros que advierten un cambio de gabinete producto de lo mismo...
-El proceso de desaceleración comenzó hace casi dos años y nosotros advertimos esta tendencia a fines del 2012, antes de que la Presidenta anunciara que sería candidata a La Moneda. Pero es una desaceleración cíclica y no estructural. Y la proyección del Banco Central para el próximo año es de recuperación.
-¿Podría tener efectos en la opinión pública una sensación de "crisis económica"? Algo de eso ya se ha comentado en el exterior. En el Financial Times se hablaba de "la nueva mediocridad". ¿No teme que esa expresión quede instalada como en el gobierno de Piñera fue el concepto de "letra chica"?
-Los chilenos saben que el proceso de desaceleración se inició antes y no es responsabilidad del gobierno.
-¿Y cómo se toma que la Fundación alemana Konrad Adenauer hable de una Nueva Mayoría "desgastada"?
-Tengo una percepción distinta. Nuestras reformas no son más que reformas que países exitosos han llevado en el pasado. Son principios de reformas utilizadas en Europa.
Aquí tenemos que ir a lo sustantivo. Lo que requerimos no es a dirigentes políticos peleándose entre ellos, sino que al sistema político siendo capaz de resolver los problemas de los chilenos.
- Pero también importa el ánimo de la Nueva Mayoría. Un partido como la DC, que tiene 22 diputados, se siente vapuleado por sus socios y pide que el gobierno interceda.
-En eso hay que ser categórico. En la Nueva Mayoría no sobra nadie y el rol de la DC es fundamental para tener una coalición amplia y mayoritaria.
-¿Por qué es fundamental la DC?
-Desde razones de carácter electoral, hasta de carácter político. La DC incorpora una mirada muy importante para garantizar la diversidad del bloque.
- Pero hay un evidente malestar en ellos. ¿Qué va a hacer el Gobierno?
-Nosotros vamos a seguir trabajando por cuidar un adecuado clima.
-¿ Y en qué se va a traducir eso?
-Esperamos que todos los sectores de la Nueva Mayoría sean respetuosos de las relaciones que tienen unos con otros.
- La DC se siente sola respecto de la Nueva Mayoría. Siente que todos le pegan y que el Gobierno toma palco.
-Como gobierno nosotros valoramos el rol de la DC y de todos los partidos de la Nueva Mayoría para seguir avanzando en el cumplimiento de los compromisos programáticos.
- ¿De qué manera el ministro Peñailillo podría ayudar a que mejoren las relaciones, en la cita que tendrá con los diputados DC el próximo martes? Ellos quieren que se les garantice respeto...
-Todos los parlamentarios de la Nueva Mayoría merecen respeto. Y nosotros vamos a trabajar y vamos a seguir haciendo los llamados necesarios para cuidar el clima de convivencia interna y para efectivamente poner hincapié en los aspectos que nos unen por sobre los que nos dividen. Porque lo que los chilenos nos piden es más unidad y menos polémicas.
-¿La DC merece respeto?
-Todos merecen respeto, por cierto. La DC también.
-¿Cuánto aguanta la Nueva Mayoría con estas situaciones que se han creado?
-Todos los actores van a actuar con la responsabilidad que corresponde. Porque para generar cambios sociales se requiere de mayorías, y el entendimiento estratégico entre el centro y la izquierda es fundamental para que esas mayorías se consoliden. La gran lección de los tiempos de la dictadura es precisamente que la división entre los demócratas originó la etapa más oscura de nuestra historia y, por tanto, nosotros como gobierno vamos a trabajar siempre porque exista la mejor relación de parte de todos los actores de la Nueva Mayoría porque en esta coalición no sobra nadie. Y obviamente que la DC tiene un rol fundamental.
- ¿Y qué pasa en su partido, el PS? Oscar Guillermo Garretón habló de una manada que se dirige al acantilado. Y Osvaldo Andrade debió organizar un encuentro con los líderes de las cúpulas empresariales. ¿Hay sectores de su partido a los cuales no les gustan las reformas del gobierno?
-No, yo creo que las reformas que llevan adelante el Gobierno son compartidas por la Nueva Mayoría con entusiasmo. Y por cierto por el PS.
- ¿Qué reflejan esas palabras?
-Lo que pasa es que en todo partido democrático puede haber miradas distintas que pueden ser solitarias o excepcionales, pero son legítimas.
"Me van a disculpar por lo fome de la entrevista, pero yo estoy para dar la posición oficial del gobierno. Por eso la Presidenta Bachelet me tiene en este cargo". Alvaro Elizalde, la cara y la voz de La Moneda en estos días de vaivenes políticos, no se inmuta para reconocer que de su boca no saldrá una palabra crítica (tampoco de autocrítica, hay que decirlo) a los partidos de gobierno.
Asegura que está cómodo en un diseño donde, pese a ser el vocero de la Presidenta, hay un ministro del Interior que en la práctica acapara las pantallas en los temas más relevantes para el gobierno. "Yo formo parte de un proyecto colectivo, que encabeza la Presidenta y que es expresión de convicciones muy profundas", repite.
- ¿Cómo está el ánimo del gobierno, ministro?
-Bueno. Enfrentando desafíos muy motivadores por tratarse de un gobierno que promueve reformas sustantivas.
-¿L a Presidenta Bachelet no está cansada de las críticas?
-La Presidenta por sobre todo tiene una enorme voluntad de trabajo para resolver los problemas de los chilenos.
La veo profundamente entusiasmada en la tarea que está liderando.
-¿Qué reflexión se hizo de la marcha organizada por la Confepa el domingo? Convocó a 30 mil personas...
-En la reforma educacional, hay sectores que pretenden crear confusión y desinformar sobre el verdadero alcance. Los padres y apoderados no tienen nada que temer porque resuelve de materia integral los problemas de la educación chilena.
-¿S alieron a las calles 30 mil personas desinformadas ?
-Las miradas distintas tienen derecho a manifestarse en espacios públicos de manera pacífica. Pero hay actores políticos que han hecho un esfuerzo por desinformar sobre el alcance de la reforma.
- ¿El gobierno hace una distinción entre "la calle" que se manifestó el domingo y la que lo hizo en 2011 y 2012?
-Somos respetuosos de todas las miradas, pero como gobierno cumplimos un programa que fue ratificado en las urnas. En Chile la educación no es de calidad.
Con esta reforma no está en peligro el sistema particular subvencionado, todo lo contrario.
-Pero no es ese el mensaje que perciben quienes se manifestaron...
-Tenemos que seguir esforzándonos para efectivamente llegar con el mensaje de lo que representa esta reforma e insistir en que lejos de perjudicar a los colegios, harán su trabajo de mejor forma.
-¿Y no son signos de alerta que los presidentes de la UDI y RN hayan encabezado la marcha? ¿O que el gremialismo esté sacando al NAU de la Feuc?
-Son signos específicos, pero que en lo absoluto dan cuenta de un cambio sustantivo en la opinión de la mayoría de los chilenos respecto de los cambios que está llevando adelante el gobierno.
-¿Cuánto complican al gobierno los reparos DC a la reforma?
-Todos los parlamentarios DC votaron a favor del proyecto del gobierno. El presidente de la comisión de Educación de la Cámara, Mario Venegas, jugó un rol fundamental para la expedita tramitación de la iniciativa. Por eso reconocemos la labor desempeñada por la DC.
- Pero Ignacio Walker ha pedido cambios al proyecto en el Senado y desde el PS, Fulvio Rossi denunció que la DC tiene negocios con la educación.
-Hay que cuidar el lenguaje y ser muy respetuosos entre las relaciones de los partidos de la Nueva Mayoría.
Independiente de las declaraciones, los diputados DC apoyaron al gobierno.
- El ministro Alberto Arenas esta semana reconoció mayor profundidad de la que se esperaba en el ciclo de desaceleración. Hay economistas que plantean escenarios tremendistas y otros que advierten un cambio de gabinete producto de lo mismo...
-El proceso de desaceleración comenzó hace casi dos años y nosotros advertimos esta tendencia a fines del 2012, antes de que la Presidenta anunciara que sería candidata a La Moneda. Pero es una desaceleración cíclica y no estructural. Y la proyección del Banco Central para el próximo año es de recuperación.
-¿Podría tener efectos en la opinión pública una sensación de "crisis económica"? Algo de eso ya se ha comentado en el exterior. En el Financial Times se hablaba de "la nueva mediocridad". ¿No teme que esa expresión quede instalada como en el gobierno de Piñera fue el concepto de "letra chica"?
-Los chilenos saben que el proceso de desaceleración se inició antes y no es responsabilidad del gobierno.
-¿Y cómo se toma que la Fundación alemana Konrad Adenauer hable de una Nueva Mayoría "desgastada"?
-Tengo una percepción distinta. Nuestras reformas no son más que reformas que países exitosos han llevado en el pasado. Son principios de reformas utilizadas en Europa.
Aquí tenemos que ir a lo sustantivo. Lo que requerimos no es a dirigentes políticos peleándose entre ellos, sino que al sistema político siendo capaz de resolver los problemas de los chilenos.
- Pero también importa el ánimo de la Nueva Mayoría. Un partido como la DC, que tiene 22 diputados, se siente vapuleado por sus socios y pide que el gobierno interceda.
-En eso hay que ser categórico. En la Nueva Mayoría no sobra nadie y el rol de la DC es fundamental para tener una coalición amplia y mayoritaria.
-¿Por qué es fundamental la DC?
-Desde razones de carácter electoral, hasta de carácter político. La DC incorpora una mirada muy importante para garantizar la diversidad del bloque.
- Pero hay un evidente malestar en ellos. ¿Qué va a hacer el Gobierno?
-Nosotros vamos a seguir trabajando por cuidar un adecuado clima.
-¿ Y en qué se va a traducir eso?
-Esperamos que todos los sectores de la Nueva Mayoría sean respetuosos de las relaciones que tienen unos con otros.
- La DC se siente sola respecto de la Nueva Mayoría. Siente que todos le pegan y que el Gobierno toma palco.
-Como gobierno nosotros valoramos el rol de la DC y de todos los partidos de la Nueva Mayoría para seguir avanzando en el cumplimiento de los compromisos programáticos.
- ¿De qué manera el ministro Peñailillo podría ayudar a que mejoren las relaciones, en la cita que tendrá con los diputados DC el próximo martes? Ellos quieren que se les garantice respeto...
-Todos los parlamentarios de la Nueva Mayoría merecen respeto. Y nosotros vamos a trabajar y vamos a seguir haciendo los llamados necesarios para cuidar el clima de convivencia interna y para efectivamente poner hincapié en los aspectos que nos unen por sobre los que nos dividen. Porque lo que los chilenos nos piden es más unidad y menos polémicas.
-¿La DC merece respeto?
-Todos merecen respeto, por cierto. La DC también.
-¿Cuánto aguanta la Nueva Mayoría con estas situaciones que se han creado?
-Todos los actores van a actuar con la responsabilidad que corresponde. Porque para generar cambios sociales se requiere de mayorías, y el entendimiento estratégico entre el centro y la izquierda es fundamental para que esas mayorías se consoliden. La gran lección de los tiempos de la dictadura es precisamente que la división entre los demócratas originó la etapa más oscura de nuestra historia y, por tanto, nosotros como gobierno vamos a trabajar siempre porque exista la mejor relación de parte de todos los actores de la Nueva Mayoría porque en esta coalición no sobra nadie. Y obviamente que la DC tiene un rol fundamental.
- ¿Y qué pasa en su partido, el PS? Oscar Guillermo Garretón habló de una manada que se dirige al acantilado. Y Osvaldo Andrade debió organizar un encuentro con los líderes de las cúpulas empresariales. ¿Hay sectores de su partido a los cuales no les gustan las reformas del gobierno?
-No, yo creo que las reformas que llevan adelante el Gobierno son compartidas por la Nueva Mayoría con entusiasmo. Y por cierto por el PS.
- ¿Qué reflejan esas palabras?
-Lo que pasa es que en todo partido democrático puede haber miradas distintas que pueden ser solitarias o excepcionales, pero son legítimas.