A Ignacio Walker le encanta repetir aquello de los "matices" que ha puesto la DC frente a las reformas que ha planteado este gobierno. O lo del "infantilismo revolucionario" con que motejó a sus socios de izquierda que creen en la tesis de la retroexcavadora.

Y aunque -como él mismo se encarga de apuntar- su partido es el único de centro en una Nueva Mayoría donde los otros seis son de izquierda, está seguro de que la DC no está sola ni jibarizándose. Por el contrario, dice que hace años que no estaban tan en sintonía con el electorado que les interesa: independientes, de centro y de clase media.

-¿Se siente cómoda la DC en la Nueva Mayoría?

-Nosotros somos parte de la Nueva Mayoría. El gobierno de la Presidenta Bachelet es nuestro gobierno. Y hemos aprendido a navegar con otros buscando una base de sustentación política para que le vaya bien al gobierno. Yo por lo menos tengo una evaluación positiva.

-Pero frente a las grandes reformas ustedes han puesto matices.

-Esa es nuestra contribución al gobierno y a la Nueva Mayoría. Los matices que hemos colocado como DC, el punto de vista desde nuestra propia identidad, lo coloco en la columna del haber más que en la del debe. Eso enriquece la propuesta del gobierno.

-¿La Moneda lo interpreta así?

-Lo valora. La Moneda es consciente que este es un gobierno de centroizquierda, y no de izquierda, y que por tanto el aporte de la DC es fundamental.

La DC hace la diferencia entre ser un gobierno de izquierda y uno de centroizquierda. Así de sencillo. Y la unidad en la diversidad supone que cada partido marque su propio punto de vista.

-¿Sus aliados también lo valoran? Porque los DC votaron en contra de penalizar el lucro y la diputada PC Karol Cariola los criticó duramente.

-La totalidad de la bancada de diputados DC, que son 22, votó íntegramente a favor del proyecto. No sé si todos pueden decir eso. Esto demuestra como entendemos la lealtad. Este partido ha demostrado en los primeros 8 meses una lealtad con el Gobierno que no puede entenderse como incondicionalidad u obsecuencia.

-¿Los DC son más leales que los comunistas con este gobierno?

-Yo no he dicho eso. He tenido una buena relación con el PC. Han sido una fuerza seria, responsable. No tengo un reproche que hacer, salvo el incidente del embajador, que no ha sido un conflicto entre la DC y el PC sino que una tensión entre el embajador Contreras y la Presidenta Bachelet, que es quien conduce la política exterior chilena.

Ahora bien, si sumamos ese incidente a la reacción de los diputados comunistas esta semana por la reforma educacional, empieza a aparecer un cuadro preocupante. Se empieza a tensionar una relación que hasta ahora ha sido fluida.

Nosotros apostamos a que esto tenga éxito. El gobierno de la Presidenta va a ser evaluado como un buen gobierno. Chile va a ser un mejor país, más justo y la DC habrá contribuido a eso.

"Descarto ir a una primaria con ME-O"

-Si la DC lograra posicionarse en reformas estructurales como educación y salud, ¿podríamos ver un Ignacio Walker presidenciable?

-Cada día tiene su afán y yo mientras sea presidente del partido no tengo agenda propia. Mi interés hoy día es terminar bien esta directiva en marzo próximo. Y una vez que haga entrega de la presidencia del partido a quien me suceda, podremos plantearnos los desafíos personales que vengan por delante. Pero en lo que a mí respecta, siempre esa será una decisión colectiva. Lo que sí puedo asegurar es una cosa: yo no me voy a autoproclamar.

Los desafíos que vengan, bienvenidos sean. Yo estoy abierto a las responsabilidades que me pueda plantear el partido y que tendrán que ser decididas democráticamente, pero no quiero precipitar las cosas. Sí creo que la DC tiene que plantear una opción presidencial. Y eso tiene que hacerse a más tardar el primer semestre del 2016, con un objetivo muy claro: recorrer todo Chile acompañando a los candidatos a alcaldes y concejales.

Para mí la política es un proyecto colectivo, ya vendrá el momento para definir esa opción presidencial. Por cierto que es algo que no descarto en lo personal, pero no voy a anteponer un interés personal.

-Andrés Velasco es un candidato que genera simpatías en la DC. ¿Salió muy dañado tras el episodio Penta?

-Andrés Velasco es una persona decente, honorable. Hemos caminado un camino juntos. Siempre hemos estado en una opción de centro izquierda.

Pero la DC va a tener una opción presidencial propia, y eso no desmerece el liderazgo político que tiene Andrés Velasco. Yo espero por su propio bien y de la política chilena que se aclare su situación.

-¿En una eventual primaria, si el candidato de la DC no ganara, ustedes podrían apoyar a Andrés Velasco como candidato único de la Nueva Mayoría?

-Es muy difícil imaginar un escenario en que la DC pueda apoyar la candidatura de Andrés Velasco o de Marco Enríquez-Ominami. Nosotros vamos a tener una opción presidencial propia en una primaria o en una primera vuelta.

-¿Pero si van a una primaria y pierden contra ME-O o contra Velasco?

-Es muy difícil concebir una primaria con la presencia de Marco Enríquez-Ominami. Lo digo con mucho respeto por él. Pero en la DC existe un sentimiento ampliamente compartido de que aquí no sólo no ha habido ninguna química con él, sino que él ha tenido un discurso y una actitud frente a la DC históricamente bastante curiosa. Yo no creo que haya ninguna agua en la piscina para ir a una primaria con Marco Enríquez-Ominami. No conozco una sola opinión en la DC que siquiera se plantee esa posibilidad.

-¿Y si el PS y PPD propiciaran que él participara en una primaria?

-Bueno, pero uno va a las primarias que ha concordado.

-¿Ustedes no descartan entonces ir a la primera vuelta?

-Todos los escenarios están abiertos. Un escenario es ir a una primaria, lo hemos hecho en el pasado; otro escenario es competir en primera vuelta. Será una junta nacional la que defina esa opción.

Yo no quiero cerrar ninguna opción. Lo que anticipo, porque conozco a mi partido, es que es impensable una primaria conjunta con Marco Enríquez-Ominami. Descarto esa posibilidad.

-¿Y con Andrés Velasco?

-Dependerá de cuáles sean las definiciones de la Democracia Cristiana y de Andrés Velasco. Ahí hay un espacio de centro que podemos compartir.

-Abrirse a una primera vuelta es como optar por el camino propio.

-Es que no es sinónimo de camino propio, a mí no me gusta la idea de revivir un camino propio. Voy a seguir propiciando la participación de la DC en un esquema de centroizquierda.

Yo por lo menos apuesto a que esto pueda funcionar y en su momento vamos a evaluar. No puedo definir a priori lo que va a ser la opción de la DC en su momento, pero claramente veo a la DC participando en un esquema de centroizquierda, caminando con otros partidos políticos en torno a un abanderado presidencial común que pueda surgir ya sea de una primaria o de una primera vuelta electoral. Hay que desdramatizar el escenario de una primera vuelta electoral. Esos son escenarios que están abiertos. Yo no quiero anticipar nada, porque no hay una definición de mi partido al respecto, pero sí tendremos que hacerlo en su momento.

Caso Contreras: "Un bochorno de principio a fin para la política exterior" 

"Lo que pasó con el embajador Contreras es un bochorno para la política exterior chilena, de principio a fin. Y me pregunto si es un caso que está concluido. El caso deja un sabor amargo y sienta un precedente complicado. Da la sensación de que cada uno dice y hace lo que quiere", dice.

-Como ex canciller, ¿cree que Heraldo Muñoz debió aceptar las explicaciones?

-La que conduce la política exterior y toma las decisiones es la Presidenta. He conversado desde el primer día con el canciller Muñoz, sé perfectamente lo que él piensa. Pero en materia de política exterior, la que conduce es la Presidenta.

"El crecimiento y la seguridad no son temas de la derecha"

"Por una buena causa como la educación, yo estoy dispuesto a pagar costos. Me puse en el lado difícil" proclama Walker, al remarcar que requieren mucha "inteligencia" y "sintonía con la clase media" para sacar la reforma.

-¿Y en los plazos que quiere el Gobierno? ¿Enero?

-Me resisto a ponerle fecha, nos vamos a tomar todo el tiempo necesario para sacar una buena reforma. Es el parecer de los 7 senadores DC. La Cámara estuvo en un proyecto seis meses.

-La Presidenta enfatizó que la iniciativa contra el lucro "no es para cerrar colegios". Jorge Correa Sutil, presidente del Tribunal Supremo DC, llamó a sincerar las cosas.

-Este proyecto hay que rebautizarlo, hay que hablar sobre inclusión. Estamos comprometidos con esta reforma y queremos dar garantía a la clase media, a la educación particular subvencionada, que la DC se va a empeñar en mantener un sistema de provisión mixta, pública y privada, que concilie derecho a la educación y libertad de enseñanza. La reforma no es un capricho. Chile tiene una anomalía mundial, es el único país que tiene lucro con fondos públicos, copago y selección. Nuestro deber, sin embargo, es hacer las cosas bien: nivelar hacia arriba, no nivelar hacia abajo.

-No quitar patines, sino que dárselos al que no tiene...

-Las expresiones sobre los patines y la retroexcavadora, que tienen mucho que ver entre sí, son las dos más desafortunadas de estos 8 meses.

El proyecto partió siendo muy malo; mejoró con 31 páginas de indicaciones y finalmente retrocedió con el sinnúmero de indicaciones que surgieron legítimamente, pero equivocadamente, de los diputados, y terminó en una guerra campal. Eso le da mucha legitimidad a la acción que vaya a hacer el Senado. Me la voy a jugar por un acuerdo más amplio que la Nueva Mayoría. Para la DC este es un tema doctrinario, la primera ley en Chile aprobando fondos públicos para la educación particular fue firmada por el ministro Bernardo Leighton, en 1950.

-Algunos atribuyen que la DC no está en el Mineduc porque muchos DC están "en el negocio de la educación".

-Eso es una caricatura, casi ofensivo para la DC. Afortunadamente tenemos gente que se la juega en la sociedad civil, en el mundo del emprendimiento y muchos de ellos en la educación particular. ¿Cuál puede ser el problema? Hay salvación fuera del Estado.

-¿Hay que "sincerar" las cosas también en la economía?

-Nuestra prioridad absoluta como gobierno de la Nueva Mayoría debiera ser el crecimiento y la seguridad ciudadana. Estos no son temas de la derecha. No se puede repartir lo que no se produce. No tenemos ninguna posibilidad de reactivar la economía si no somos capaces de crear confianza en los agentes económicos privados que representan el 80% de la inversión. El presupuesto creciendo 9,8% va a ser insuficiente si no logramos afectar positivamente las expectativas, y en eso estamos.