"El peor error sería tener un discurso que no aglutine al partido", afirma.
Gonzalo Cordero.
"No creo que los problemas de estas últimas semanas en sí sean extraordinariamente mayores que los del pasado, pero sí se han tenido que enfrentar en un contexto de la mayor adversidad", parte aclarando Gonzalo Cordero, gremialista histórico, abogado, ex samurái y cercanísimo observador del proceso que vive su partido.
Pese al escenario adverso que le ha tocado a la directiva UDI, sostiene que "la conducción de Ernesto Silva no se ha quedado paralizada, ha sido muy proactiva".
-¿Cómo así?
-Él ha salido a enfrentar los problemas con iniciativa y convicción, ocupando la cancha, lo que en un liderazgo joven y que recién parte es muy meritorio. Frente a problemas complejos, no todos pueden estar de acuerdo con las decisiones tomadas por la directiva. Pero está ejerciendo una conducción bastante reconocida en la UDI. En una situación como ésta, lo más acertado es fortalecer la unidad interna.
-¿Por qué?
-Porque frente a todos los factores de mayor adversidad -con el mayor poder político de la izquierda en los últimos 25 años-, el peor error sería tener un discurso que no aglutine y cohesione a la UDI. Eso es lo que depende de ti; lo demás depende de factores externos.
-En caso contrario, ¿qué riesgos corre la UDI?
-Imagina que a todos los problemas anteriores le sumaras un partido sin unidad de propósito ni de discurso, un partido que se fracciona: eso sería la tormenta perfecta.
