Presidenta ve con decepción que no todo el gabinete sale "a la calle" como ella lo pidió.
En su primer gobierno, la Presidenta Michelle Bachelet acostumbraba llevar en una libreta el registro de las tareas que encomendaba a sus colaboradores, porque así también medía el nivel de cumplimiento de sus instrucciones.
En aquel entonces, recuerda un ex colaborador suyo, todos hablaban -medio en serio, medio en broma- de la «libreta negra» de la Mandataria.
En su nuevo mandato, la Jefa de Estado replicó el modelo de las "anotaciones". En Palacio cuentan que ella ha mantenido como especial foco de atención monitorear el trabajo que están haciendo sus ministros, especialmente en lo que se refiere a las "salidas a terreno", porque no le gustó que en el primer semestre -dicen- más de la mitad de ellos se quedara "encerrado" en sus oficinas y no priorizara la información a la ciudadanía lo que está haciendo el Gobierno.
De hecho, desde el Ejecutivo se indica que Bachelet tiene por norma salir dos o tres veces a la semana a la "calle" para "conversar" con la ciudadanía, porque desde que volvió a La Moneda se propuso hacer un "gobierno ciudadano" y de puertas afuera.
Para quienes trabajan de cerca con la líder de la Nueva Mayoría no es novedad que ella también haya exigido a sus secretarios de Estado que los encuentros que organizan sean en recintos abiertos, pues según afirman la Jefa de Estado tiene la convicción de que las transformaciones que está llevando adelante su gobierno deben traspasar las fronteras de los "funcionarios públicos" y de los partidarios de la Nueva Mayoría.
Así se los hizo saber a los propios ministros en la primera jornada de trabajo que sostuvo en las Termas de Jahuel -que se realizó a fines de enero de este año-, momento en que exigió a su gabinete hacer "continuas" salidas a terreno para explicar los beneficios y dar cuenta del estado de avance de las iniciativas de cada cartera.
Sin embargo, a siete meses de instalado el Gobierno, Bachelet ha visto con "decepción" que no todos sus ministros han cumplido con el mandato de reforzar el "contacto con la gente".
Así lo afirma una alta fuente de Palacio, quien señaló que ello molestó a la Mandataria, especialmente porque siente que su primer gobierno -pese a la alta tasa de aprobación- terminó alejado de la "calle". Por ello, a fines de septiembre instruyó a sus asesores del segundo piso para que hicieran un seguimiento del número de actividades que cada ministro hace en la calle.
Para complementar su idea del "gobierno en terreno", la Presidenta pidió a la Secretaría de Comunicaciones (Secom) que su "diario ciudadano" -que se creó para difundir los logros del Gobierno- estuviera a disposición de los ministros, para que ellos sean quienes lo repartan en sus visitas a comunas. Así ocurrió el pasado sábado 4 de este mes, cuando varios miembros del gabinete se desplegaron por el país y se les pudo apreciar repartiendo la publicación en la calle.
En Palacio comentan que Bachelet tiene muy claro quiénes son los que han seguido al pie de la letra su instrucción de salir a terreno y recorrer Chile. "Para ella no es suficiente que acudan a una comuna de Santiago o envíen a sus subsecretarios para que los reemplacen", dice un habitante de La Moneda.
Aunque se suponía que la instrucción de la Presidenta de salir a la calle había liberado a los ministros del comité político -por ser carteras, de cierta forma, con iniciativas "menos tangibles"-, finalmente han sido los secretarios de Estado de Palacio los que más han hecho salidas a terreno, incluso a regiones. Cabe consignar que la Mandataria dejó exentos de cumplir esta orden al canciller, Heraldo Muñoz, y al titular de Defensa, Jorge Burgos, debido al perfil "de Estado" de sus reparticiones.
En el ámbito sectorial, quienes a juicio de La Moneda han hecho un buen trabajo en terreno son los ministros Máximo Pacheco (Energía), Nicolás Eyzaguirre (Educación) y Javiera Blanco (Trabajo), quienes en los últimos meses han usado gran parte de sus fines de semana para trasladarse a regiones y sostener encuentros ciudadanos.
Otra secretaria de Estado que ha recorrido las comunas es la ministra del Sernam, Claudia Pascual. Sin embargo, al interior del Gobierno señalan que sus visitas no han lucido lo suficiente.
Y aunque pocos se atreven a hacer un pronóstico sobre el futuro de los secretarios de Estado que hasta ahora no han cumplido la instrucción presidencial de hacer un "gobierno para y con la gente", sí es comentario obligado que este tema debería influir cuando llegue la hora de los balances (y de los posibles cambios) y la Presidenta elabore la estrategia para el segundo año de su segundo mandato.
A fines de enero de este año, la entonces Presidenta electa, Michelle Bachelet, citó a los ministros y subsecretarios que la acompañarían en su segundo mandato a las Termas de Jahuel para exponer los lineamientos centrales de su programa.
En su exposición, la líder de la Nueva Mayoría dijo que su nuevo gobierno debía tener un sello ciudadano, pero no sólo de palabra, pues les pidió que salieran continuamente de sus despachos para reunirse con la gente en terreno.
Además, requirió expresamente que no se realizaran sólo encuentros con funcionarios, pues a su parecer ese tipo de citas no reflejaban el sentir de la calle.
Una de las autoridades que asistió a esa primera charla recuerda que fue muy enfática en señalar que quería cambiarle la cara a las instituciones del aparato público como Servicios Impuestos o el Registro Civil, para que tuvieran una mayor apertura ciudadana.
