Las plataformas digitales han sido las principales aliadas para aplacar la inquietud de los feligreses.
Cuando apenas se apagaba la voz de la jueza María Teresa Barrientos -quien leyó la sentencia- comenzó a circular entre los Legionarios de Cristo una carta pastoral redactada por el director territorial de la congregación, padre Xavier Castro, en la que reconoce el sufrimiento no sólo de los involucrados directamente, sino también el de toda la comunidad.
Esa misiva fue la primera de una serie que emanó de diversos sectores ligados al movimiento religioso tras conocerse el fallo del Tercer Tribunal Oral de Santiago, que declaró culpable al sacerdote irlandés John O'Reilly por el "delito reiterado de abuso sexual" contra una menor.
El plan de contingencia correspondió a una versión moderna -y por víaelectrónica- de aquel correo que intercambiaban las comunidades cristianas primitivas para mantener la cohesión y, de paso, disminuir la inquietud de la grey.
Porque tras conocerse el fallo, la desazón y una fuerte dosis de sorpresa se instalaron en la comunidad de los Legionarios de Cristo, provocando una conmoción que fue visible en el tribunal, en los colegios asistidos por el grupo religioso y también en las oficinas del director territorial de los Legionarios, el mexicano Xavier Castro, en donde los teléfonos no cesaron de sonar.
En la carta del padre Castro a su comunidad se apela a levantar la moral de un grupo dolido. "A pesar de todo, hemos sacado lecciones positivas de esta situación. Nos hemos unido y fortalecido, haciéndonos más sensibles al sufrimiento del prójimo. También hemos fortalecido nuestros procedimientos para continuar garantizando ambientes seguros para los niños y jóvenes que se forman en nuestras instituciones", plantea. Luego los invita "a seguir mirando hacia adelante".
La intención de esta misiva "era fortalecer las actitudes cristianas al enfrentar esta dolorosa situación" explicaron a La Segunda desde la congregación. Allí resaltan que la reacción de los miembros del movimiento "ha sido de serenidad y ponderación", pese al shock inicial.
Más que planes de contención, fuentes al interior de la Legión argumentan que lo que se ha intentado es "ayudar a las personas a vivir esto con mucha confianza en Dios, sabiendo que nuestras vidas están en sus manos, a pesar de que en situaciones dolorosas a veces pueda parecer que Dios 'se nos esconde'".
Por eso, desde el inicio de este proceso han trabajado sobre la base de la transparencia máxima con todos los miembros del movimiento, padres, apoderados y personas cercanas. "Lo que más buscamos -aseguran- es el esclarecimiento de la verdad y eso lo tendremos sólo una vez que terminen los procesos tanto judicial como canónico (del caso O'Reilly). Este último actualmente se encuentra en el Vaticano, en etapa de «investigación previa canónica»; es decir, un antejuicio".
La Dirección General del Regnum Christi en Roma, encabezada por Eduardo Robles Gil, está al tanto del caso "y sigue con interés esta situación, pero no ha intervenido con ningún tipo de indicaciones especiales, porque eso queda en manos del gobierno local de la Congregación", explican en Chile.
El interés no es raro dado que el Movimiento Regnum Christi (del cual es parte la congregación de los Legionarios) aún no supera la difícil crisis institucional que se desató tras conocerse los escándalos de su fundador, Marcial Maciel, en 2006.
Desde entonces, han vivido una verdadera vorágine de acontecimientos que incluyeron el alejamiento de sacerdotes y consagrados de esta orden (como aquellos que derivaron en la creación de la comunidad Totus Tuus, una asociación pública de fieles de consagración de vida). A todo ello se sumó la visita apostólica especial de cinco obispos a la Legión (entre ellos el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati), la redacción de nuevos estatutos que hicieran el actuar de los legionarios más acorde con los dispuesto en el Concilio Vaticano II y regulara de mejor manera los lazos entre los Legionarios y el movimiento laico Regnum Cristi. Este último inició, a principios de este mes, un proceso de reflexión que culminará en 2016. La idea es que la "actualización" ordenada por el Vaticano se internalice en cada uno de los aproximadamente 30 mil seglares del movimiento en el mundo.
En esta línea, en diciembre de 2013 se realizó un diagnóstico que determinó que eran 35 los sacerdotes acusados de abuso sexual de menores al interior de la Legión. De ellos, 14 casos correspondieron a acusaciones infundadas; 9 fueron encontrados culpables (entre ellos Maciel); 2 no eran aptos para una investigación cuando se presentó la denuncia, mientras que otros 10 casos -entre ellos O'Reilly- estaban en proceso.
"Estamos consternados. Esta situación parece increíble porque el padre es muy cercano a todos nosotros", reconoció Rodrigo, un apoderado del Colegio Cumbres, el mismo establecimiento donde por años trabajó O'Reilly y donde presuntamente se habría cometido el abuso.
A poco menos de 24 horas de conocerse la noticia, algunos apoderados comenzaron a organizar reuniones para analizar el tema. "Es fuerte lo que está pasando, pero tendremos que esperar la sentencia", advirtió Teresita, una mamá del mismo colegio.
Ellos, al igual que el resto de los padres y apoderados de dicho establecimiento, recibieron por mail un comunicado emitido por las autoridades del Colegio en el que -tal como en las otras comunicaciones emitidas por la congregación- informaban del fallo y reconocían que lo acontecido es "un tema muy sensible".
Y ciertamente lo es, tanto como para que integrantes del profesorado decidieran dejar las aulas para poder acompañar a O'Reilly durante el proceso judicial. "Algunas profesoras, entiendo, dejaron sus pegas por un tiempo para asistir al padre", cuenta una ex alumna. Varios maestros, así como apoderados cercanos al sacerdote, también estuvieron el miércoles en la audiencia donde se dio el veredicto.
El mismo comunicado que se distribuyó entre los apoderados también llegó a los ex alumnos del Cumbres, muchos de los cuales ni siquiera habían asumido como posibilidad una condena contra el sacerdote.
Hubo también incredulidad. "Muchas de las cosas incluidas en el fallo no tienen sentido. No calzan. Por ejemplo, que se diga que en la sala donde supuestamente hubo abusos hay una ventana con una cortina cuando esa sala no tiene cortinas. Ese tipo de cosas genera sospechas", explica una ex alumna, quien sí recuerda que el irlandés era objeto de críticas de carácter social: "Lo tachaban de clasista, que pasaba rodeado de cuicos. Pero de ahí a que sea un pedófilo...".
Tras socializarse la condena comenzaron a tomar relevancia algunas frases que se incluyeron en los comunicados: Que el fallo fue dividido y que aún quedan recursos legales pendientes.
Conceptos que la defensa de O'Reilly, Luis Hermosilla -quien partiendo el juicio se declaró "no creyente"- ha tenido que explicar en forma didáctica, incluyendo los pasos judiciales que vendrán luego que el 11 de noviembre se lea la sentencia.
De hecho, el miércoles se le vio en la explanada del Centro de Justicia intentando "traducir" los conceptos judiciales a aquellos que acompañaron al sacerdote.
Algunos simpatizantes de O'Reilly organizaron una junta más masiva con el abogado: "Amigos todos. Amablemente Luis Hermosilla (abogado del sacerdote) se ofreció a darnos una conferencia este lunes 20, a las 20:00 horas, en Centro Misión La Dehesa, en la cual explicará en detalle y podrá responder todas nuestras consultas respecto al caso del Padre John", se convoca por correo electrónico.
La nota agrega que "según él (Hermosilla), hoy (miércoles) tuvimos triunfos muy importantes en la causa. A diferencia de lo que se verá y oirá en la prensa... El lunes lo explicará. Inviten a sus equipos y amigos. Abrazos".
El único inconveniente es que nadie avisó de la fecha a Hermosilla, quien ese día no podrá concurrir por un compromiso familiar ineludible.