Cinco listas compiten la próxima semana por la presidencia de la organización.
El debate en Casa Central.
Este año quien gane las elecciones en la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC) -cuya primera vuelta será martes y miércoles- no sólo liderará una de las federaciones más importantes del país, sino que además marcará el rumbo del movimiento estudiantil del próximo año, justo cuando se comience a discutir la reforma a la educación superior.
"El 2015 será particularmente importante porque se deberán tomar decisiones relevantes. No es sólo el recambio de directivas, quien esté a cargo del movimiento estudiantil será fundamental", dice la actual presidenta FEUC, Nashla Aburman.
El análisis es compartido por los aspirantes a presidente de las cinco listas en competencia, quienes además advierten que la FECh -con elecciones el 3 y 4 de noviembre- lo más probable es que profundice su línea crítica al actual gobierno y la reforma educacional, ya que tres colectividades políticas de izquierda (entre ellas la que llevó a Melissa Sepúlveda a la presidencia) se unieron por primera en una lista única para mantener el liderazgo.
La Feuc, entonces, podría frenar una anunciada oposición a la reforma.
Este escenario ha inyectado más adrenalina en los patios de la UC y endurecido los debates. "Viene una reforma en que se discutirá el rol público de las universidades y nosotros vamos a estar en el ojo del huracán (...) No es trivial quién sea FEUC el próximo año", adelanta Alberto Millán, candidato a presidente del NAU.
El estudiante (de Comunicaciones) es coordinador general del movimiento en la universidad y junto a Roberto Flores -coordinador político- son las apuestas que tienen para lograr su séptimo año consecutivo al mando de la organización.
Ambos saben que llegan a la carrera electoral en una situación muy compleja. Al desgaste natural de 6 años en el poder, se suma que ex dirigentes de esa colectividad hoy están en el Gobierno o el Parlamento empujando la reforma educacional. Por ejemplo, Miguel Crispi (estrecho colaborador del ministro Eyzaguirre) y el diputado Giorgio Jackson.
Pero, además, se han escuchado fuertes críticas a la conducción de Aburman, a quien acusan de tener "demasiada cercanía" con el Gobierno y que, por poner "paños fríos" en la Confech para "frenar" posturas radicales, relegó a segundo plano el trabajo interno en la UC. "Seis años de federación nunca van a ser perfectos, y no es fácil no ser oposición", admiten.
En la otra vereda está el Movimiento Gremialista -histórico rival del NAU-, ansioso de quedarse con la FEUC. El año pasado, ambos grupos pelearon voto a voto el liderazgo, y todo hace suponer que se repetirá el mismo escenario.
En la elección anterior, sólo 57 votos los separaron en la primera vuelta y 133 sufragios en el balotaje. "No vamos a parar hasta ser federación, porque estamos convencidos de que hay una mayoría que no quiere las reformas de este gobierno y no quiere más al NAU", dice el candidato a presidente, Ricardo Sande (Derecho).
Y si bien cuentan con un electorado fiel -de perfil conservador en lo religioso y más liberal en lo económico y político-, deberán pelear los votos de ese nicho tanto con la lista de Solidaridad como a los Liberales UC (opción que nació hace sólo un par de meses).
Solidaridad (creada el 2010) ha logrado arrebatarle espacios al gremialismo (especialmente en Ingeniería), con un discurso centrado en la libertad de enseñanza y el derecho a la educación, pero se le critica que no busque mayor participación estudiantil en decisiones universitarias. "Queremos llegar a aquellos que se han sentido excluidos, no escuchados y que ven en la política un espacio sin sentido, vamos a hacer las cosas de manera distinta", dice el candidato a presidente, Eduardo Toro (Ingeniería).
La lista de Liberales -encabezada por el ex candidato a diputado y alcalde por Las Condes, Lucas Blaset (Filosofía)- ofrece liberalismo puro en términos económicos, políticos y morales. "Nuestro principal objetivo no son los votos, sino que establecer un nuevo referente", dice Alfredo Maira (Ingeniería Comercial), candidato a la vicepresidencia.
Y así como el gremialismo podría perder votos por Solidaridad y Liberales, el NAU podría ser dañado por la lista Crecer, que reúne a colectivos de izquierda críticos del regreso de Bachelet al poder. "Necesitaremos una FEUC que no abandone la vereda del movimiento social ni se conforme con medidas de lo posible", explica su candidato a presidente, Joao Acharán (Ciencias Políticas).
Aportes personales que van desde $8.000 a $1.000.000 son los que han recibido las cinco listas en competencia, donde el mundo político y empresarial no ha estado ausente, según una información aparecida en el portal El PUColítico, medio que circula dentro de la universidad.
Entre las donaciones más generosas aparecen nombres como Ricardo Alessandri M. y Patricia Matte con $1.000.000 cada uno (para Solidaridad). También aparecen otras figuras públicas -con aportes menores- como José de Gregorio (ex ministro de Ricardo Lagos), Ignacio Saffirio, Joaquín Walker, Miguel Crispi, Diego Vela, Sergio Martinic y Yerko Ljubetic, entre otros.
