Caso fue abordado ayer en comisión política de la colectividad.
El presidente de la UDI, Ernesto Silva, abordó ayer el caso en reuniones del partido.
Foto UPI
En completa reserva y en contraste con el discurso público que levantó ayer -que provocó incomodidad en algunos puertas adentro- la directiva de la UDI consultó a uno de sus históricos abogados de confianza, Gabriel Zaliasnik, su opinión por las implicancias para el partido del caso Penta, en que el vicepresidente y senador Iván Moreira -junto a otros parlamentarios y personeros- han sido mencionados en el marco de eventuales aportes irregulares de dinero de esa firma a campañas.
El contacto de la directiva con Zaliasnik, quien pese a no ser militante mantiene un antiguo nexo con la colectividad, apunta a examinar y diagnosticar tanto la situación de Moreira como la de otros nombres. La mesa encabezada por Ernesto Silva ya inquirió privadamente a la senadora Ena Von Baer, al ex alcalde Pablo Zalaquett y al ex ministro Laurence Golborne.
El penalista, se precisó, no está hasta ahora representando jurídicamente al senador ni a otros personeros, ni tampoco tiene un patrocinio formal en el caso. En todo caso, Zaliasnik y Moreira tienen una amistad que se remonta a 1995, cuando el entonces diputado UDI empujó en el Congreso al por esos días PPD Jorge Schaulsohn: el jurista lo representó ante peticiones de desafuero.
El sondeo a Zaliasnik es una de las primeras medidas preventivas del partido en el plano judicial, aun cuando de momento descartan hacerse parte del caso vía querellas. Y contrasta con la apuesta comunicacional desplegada ayer por la directiva, que insistió en que no hay parlamentarios investigados de manera formal, por lo que no hay medidas que anunciar.
Puertas adentro, la directiva remarcó ayer en la reunión de comisión política de la colectividad que se debe reaccionar con prudencia ante un caso político que depende de pesquisas judiciales, recordando el traumático proceso que vivió la UDI durante el caso Spiniak (2003-2004).
En dicho episodio, la -para varios- sobre reacción del entonces timonel Pablo Longueira contribuyó a aumentar el nivel de crisis en la colectividad. Zaliasnik, coincidentemente, representó a la tienda en dicho asunto.
La mesa trató ayer de cerrar el flanco comunicacional, planteando que no ningún parlamentario está siendo formalmente investigado y que las rendiciones de campaña no fueron objetadas por el Servicio Electoral.
El propio Silva insistió en este diagnóstico -de que no hay antecedentes nuevos- al inicio de la comisión política que sesionó ayer pasadas las 19 horas. En ese momento, ante la ausencia de consultas, la mesa pasó de inmediato a analizar el debate -previamente agendado- sobre descentralización.
Eso provocó incomodidad en algunos de los asistentes, que estimaban que el caso debía ser analizado en profundidad por la Comisión Política. Y lo plantearon al abordar el tema al final de la reunión -cuando Silva ya se había retirado- nombres como el diputado David Sandoval, la concejal María Inés Cabrera y el alcalde de Colina, Mario Olavarría. Éste advirtió que es inútil cerrar artificialmente el tema si en los días venideros se llegan a conocer nuevos trascendidos y que los tiempos de la fiscalía son distintos a los políticos.
Ante ello, el secretario general Javier Macaya y el vicepresidente Domingo Arteaga remarcaron que se estaba monitoreando el flanco judicial y llamaron a manejar el caso con cautela y no atraer más atención sobre el partido con opiniones o declaraciones cuestionables.
En ese momento, los dirigentes mencionaron el caso Spiniak como un episodio a recordar, en el sentido de no reaccionar anticipadamente de manera pública.
Ayer, quien fue presidenciable en medio de la polémica por el caso Spiniak, Joaquín Lavín, advirtió en CNN que "por la experiencia que a mí me ha tocado vivir de casos, de muchas acusaciones de personas que estuvieron meses acusadas y que finalmente se constató que era totalmente falso, creo que hay que ser muy cuidadoso en ese sentido".
A la salida del comité ejecutivo de los martes, el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Andrés Santa Cruz, aludió por primera vez a las críticas de la Nueva Mayoría por sus declaraciones de que hay políticos que "hacen fila" para recibir donaciones de empresarios para campañas políticas.
"Lo que he dicho es algo que todos conocemos, lo saben ustedes, lo saben todos. Lo que he hecho es decir las cosas en castellano, como corresponde". "Todos los actores saben quiénes van en los desfiles", indicó. Y agregó que el problema de fondo es el financiamiento de la política. "A eso tenemos que abocarnos y he dado mi opinión personal a que las empresas no deben estar en el financiamiento de la política".
