El organismo que dirige es el que debe presentar la denuncia para poder investigar las platas dadas por Penta a campañas políticas.
Michel Jorratt
Lo único que falta es una decisión: la del Servicio de Impuestos Internos (SII) de presentar finalmente la denuncia para que la fiscalía pueda investigar las platas políticas descubiertas en el caso Penta.
Y aunque se dice que todo está listo -incluido el escrito- desde la semana pasada, aún no hay novedades desde Teatinos 120 donde opera este servicio dirigido por el ingeniero civil industrial Michel Jorratt (46). Al final del día, de él y de su equipo dependerá si se entregan al Ministerio Público las llaves para abrir lo que todos presumen será una verdadera caja de Pandora, que dejará expuesta la relación entre la política y el empresariado.
Jorratt -nombrado el 12 de marzo como director del SII de manera transitoria y provisoria por la Presidenta Bachelet- conoce perfectamente los vericuetos del servicio que encabeza: llegó allí cuando Javier Etcheberry era el director en 1991 y tiempo después se convirtió en jefe del Departamento de Estudios (cargo que dejó en 2007). Ahí presentaba asesoría en materia de política tributaria, tendientes a disminuir la evasión.
Sin militancia conocida, aunque con sensibilidad en la Nueva Mayoría, en abril de 2013 integró la comisión que presentó la entonces candidata Bachelet para preparar la reforma tributaria. Allí junto al actual ministro de Hacienda, Alberto Arenas, el hoy subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco y los economistas Andrea Repetto y Oscar Landerretche, diseñó el emblemático proyecto.
Si bien desde hace días existen señales que el SII dará el vamos a la denuncia, involucrados en el caso plantean que esta semana será crucial en esta materia.
De concretarse, permitirá a los investigadores -encabezados por el fiscal Carlos Gajardo- iniciar las indagatorias. De lo contrario, por más presunciones que haya, no es posible desarrollar una indagación penal.
Esta es la última carta que se juegan los involucrados que están buscando alguna salida política al tema bajo la premisa de repetir el acuerdo Lagos-Longueira.
El mismo delito que investiga la Fiscalía por el caso Fraude al FUT/Penta: boletas ideológicamente falsas.
Es decir, documentos formalmente legales imputados como gasto de la empresa, incorporación en la respectiva contabilidad, pero que justifican labores no realizadas. Es decir, facturas o boletas ideológicamente falsas, hecho que está descrito y sancionado como delito por el artículo 97, N°4 del Código Tributario.
Ese es el mismo camino que ha tomado en otros casos de delitos tributarios como Inverlink (en 2003) y hace poco respecto a los dueños de La Giruoette.
El único que ha dado su declaración en la investigación judicial es el chofer del senador UDI, Iván Moreira.
R.M.R (39 años) tiene un contrato de trabajo con el parlamentario como "conductor" por $1.600.000.
La cifra corresponde al doble o incluso al triple de lo que perciben los choferes del resto de los parlamentarios de la Cámara Alta.
