Jefe de gabinete anunció nueva ronda de conversaciones en la idea de "ingresar el proyecto lo más discutido posible".
El ministro del Interior inauguró esta mañana una comisaría temporal en el Parque O'Higgins.
Foto ALEJANDRO BALART
"Estamos disponibles para conversar con todos los actores", dijo hoy a La Segunda el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, respecto a las modificaciones que la cartera estudia por estos días para presentar a fines de octubre la Ley de Fortalecimiento de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI).
En medio de la discusión por las nuevas atribuciones que podrían agregarse el organismo, como la posibilidad de contar con agentes encubiertos, el secretario de Estado llamó a "abandonar los fantasmas post dictadura". Esto, a raíz de las dudas manifestadas en todos los sectores políticos -desde el PC hasta la UDI y RN-, donde se teme que esta facultad pueda utilizarse de forma errada.
Al respecto, el ministro dijo que "hay que abandonar los fantasmas post dictadura porque es una etapa superada en Chile. Debemos pensar esto mirando hacia adelante nuestra nueva realidad, insertos en una realidad global donde hay nuevos flagelos delictuales. Lo que construyamos como agencia de inteligencia debe ser un organismo eficaz que prevenga estas situaciones. Eso debemos hacerlo con altura de miras, sentido de unidad de país, mirada de estado y sin complejos. Y abandonando las desconfianzas que fueron el eje de cómo se construyó la política de inteligencia hace unos años".
En este sentido, el ministro anunció que volverá a comunicarse con los presidentes de partido para presentar un proyecto que genere el máximo consenso.
"Voy a tratar de conversar con todos los actores y voy a volver a dialogar con todos los partidos y organizaciones sociales para ingresar el proyecto de ley lo más discutido posible. Y en el Congreso se hará también el trabajo para perfeccionar y enriquecer. No puede pasar que post debate quedemos con una institucionalidad igual. Necesitamos algo eficaz".
En La Moneda reconocen que un centro importante de reticencias a entregar mayores atribuciones a la ANI podría estar en los movimientos sociales, bajo el temor de que la inteligencia sea utilizada para investigar su actuar. Así, en Interior descartan de plano que éste sea uno de los objetivos y aclaran que la reforma que se estudia tiene "limitaciones" y sólo se enfoca en "temáticas globales" y de alta connotación, como lo sucedido con el bombazo del lunes 7 de septiembre en una estación del Metro. En este sentido, en la cartera no descartan que el proyecto incluya una especificación de delitos o se definan con claridad conceptos como "terrorismo", "crimen organizado" o "narcotráfico", problemas donde el Estado sí requiere de información adelantada.
Respecto a la "regulación" que podría tener la ANI, ya se estudian experiencias internacionales para definir cómo la institución podría rendir cuentas, eventuales sanciones por mal uso de las normas o acceso de información al Senado.
Sobre la posibilidad de recibir propuestas de regulación, Peñailillo dijo estar abierto a escuchar. "Bienvenidos todos los aportes, sugerencias y propuestas. El nuevo sistema de inteligencia de Chile debe ser un modelo que nazca del aporte de todos los sectores, donde todos de alguna manera sientan que es un organismo que da garantías desde la perspectiva de la prevención y de un trabajo altamente especializado y profesional".
Pasado el mediodía el ministro se reunió con el Fiscal Nacional, Sabas Chahuán, para analizar el proyecto de fortalecimiento del Ministerio Público. Uno de los temas analizados fue la posibilidad de especializar las fiscalías, para lograr que en investigaciones complejas existan profesionales que permanentemente den instrucciones a las policías.
En medio de una intensa agenda legislativa en materia de seguridad, en La Moneda desestimaron que sea posible dar viabilidad a la idea planteada la semana pasada por el presidente de la DC, Ignacio Walker, quien propuso la creación de un ministerio de Seguridad Pública independizado de la cartera de Interior.
En el Ejecutivo reconocen que debido a los proyectos que se presentarán en el Congreso, "no hay espacio para debatir" la iniciativa. Esto, bajo el argumento de que las prioridades para la actual administración están claras: conseguir una nueva ley de inteligencia, fortalecer Ministerio Público, la Ley Antiterrorista, la de control de armas y la nueva normativa que sancione el porte o colocación de artefactos explosivos, además de las modificación al Código Penal, esta última a cargo del ministro de Justicia, José Antonio Gómez.
