“El gobierno ha reaccionado tarde para tratar una crisis que, según ellos mismos, ya habían vislumbrado el año pasado, pero que no fueron capaces de abordar sino hasta después de seis meses, cuando las cifras económicas manifiestan con brutal claridad la desaceleración en la que se encuentra el país”, dijo el legislador.
Enrique Van Rysselberghe.
A propósito del plan de reforzamiento a la inversión pública anunciado por el Ejecutivo, el diputado de la UDI e integrante de la Comisión de Economía, Enrique van Rysselberghe, hizo un duro análisis de la gestión económica del gobierno de la Nueva Mayoría y de las medidas que se están adoptando para mitigar la desaceleración que experimenta el país.
Aunque Van Rysselberghe afirmó que “cualquier fortalecimiento a la inversión resulta positivo”, subrayó que “lamentablemente esta medida llega cuando la desaceleración es un hecho irrebatible, pues se espera una corrección a la baja del Banco Central de la proyección de crecimiento de este año y cuando se prevé un Imacec negativo para julio”.
A juicio del parlamentario UDI, lo inquietante del asunto surge debido a que “desde el propio gobierno han señalado que el año pasado, en medio de la campaña presidencial, ellos tenían un diagnóstico negativo sobre la evolución económica que no coincidía con las expectativas positivas que en ese minuto presentaba el gobierno de Sebastián Piñera”.
“Entonces, si el equipo de campaña y posterior equipo técnico económico de la Presidenta Bachelet tenían un diagnóstico negativo sobre el escenario económico, la pregunta es ¿por qué esperaron seis meses para aplicar medidas económicas para combatir la desaceleración?”, cuestionó el diputado gremialista.
Y continuó: “Más grave aún es que, a pesar de tener la convicción de que la situación económica sería negativa, el equipo de la Presidenta insistiera en impulsar una reforma tributaria que no ha hecho más que generar incertidumbre y paralizar inversiones que han contribuido a la desaceleración”.
“Lo más preocupante –añadió Van Rysselberghe- es que el programa de inversión pública del gobierno sólo lograría generar un poco más de 11.000 puestos de trabajo, con lo cual es una cifra muy inferior a los más de veinte mil empleos que se han perdiendo mensualmente en este gobierno y no sería menos del 10% del total de los empleos que se pueden perder de aquí a fin de año si es que persiste la actual tendencia económica”.
“El gobierno ha reaccionado tarde para tratar una crisis que, según ellos mismos, ya habían vislumbrado el año pasado, pero que no fueron capaces de abordar sino hasta después de seis meses, cuando las cifras económicas manifiestan con brutal claridad la desaceleración en la que se encuentra el país”, finalizó el diputado de la UDI.
