Felipe De Mussy e Ignacio Urrutia expresaron que “tal parece que la Presidenta Bachelet y el Ministro Arenas quieren seguir consolidando una administración económica desastrosa”.
Con preocupación reaccionaron los diputados de la UDI, Felipe De Mussy e Ignacio Urrutia, a propósito de la desaceleración económica que experimenta el país, escenario que –a juicio de los parlamentarios- es “responsabilidad exclusiva del gobierno de la Nueva Mayoría” al estar favoreciendo las condiciones ideales para una “tormenta perfecta”.
Y es que para los legisladores, el lento crecimiento registrado durante los últimos meses “es consecuencia directa de las malas decisiones, de la administración y propuestas de la Presidenta Michelle Bachelet y su Ministro de Hacienda”.
En esa línea, Felipe de Mussy señaló que “la Presidenta con mucho relajo declaró tendremos que soportar la pérdida económica el año 2015, ya que sólo el 2016 podríamos tener esperanzas de que el bolsillo de todos los chilenos vuelva a sentirse un poco más aliviado”.
“Es sorprendente que ni la Presidenta Bachelet ni el Ministro Arenas entiendan que al hablar de cifras negativas, se juega también con miles de chilenos de carne y hueso que se están quedando sin empleo o que ven con miedo la posibilidad de perder su fuente laboral por causa de un gobierno que está creando las condiciones ideales para esta tormenta perfecta”, dijo De Mussy.
Por su parte, Ignacio Urrutia, subjefe de la bancada gremialista, fue enfático al manifestar que “el actual escenario es resultado de las acciones que el propio gobierno ha llevado adelante, pues una reforma tributaria, realizada contra viento y marea, claramente provocará incertidumbre en todos los actores del mercado. Esto es lo que ha permitido las pobrísimas cifras de crecimiento”.
Y agregó: “Más aún, el Ministro Arenas y la Presidenta quieren hacer una alianza público-privada para enfrentar la crisis, es decir, quieren compartir la derrota para diluir responsabilidades. Vemos con temor que todo lo que se avanzó con Piñera, este gobierno lo destruye. Sólo desean más y más Estado, y se empeñan en contratar asesores por cifras millonarias para reformas que son destrozadas por su gente y la Alianza. Lamentablemente, la práctica de la aplanadora está imponiéndose a costa del bolsillo de los chilenos”.
“Ya destruyeron 90 mil empleos. Tal parece que la Presidenta Bachelet y el Ministro Arenas quieren seguir consolidando una administración económica desastrosa”, finalizaron los parlamentarios.
