Ex ministro obtiene 45% de menciones positivas entre quienes dicen ser de izquierda -terreno del ex diputado-, pero este último tiene 35% en el centro, un punto más que el ex jefe de Hacienda «en su cancha».
La encuesta CEP divulgada la semana pasada los ubicó entre los primeros lugares de los personajes políticos mejor evaluados, oficializando la -desde hace semanas- desatada contienda entre ambos con miras a las presidenciales de 2017. Andrés Velasco apareció como el segundo con mejor evaluación, después de la Presidenta, con 46% de menciones positivas y 16% de negativas. Marco Enríquez-Ominami, en tanto, está en el cuarto lugar de la lista, tras la senadora Isabel Allende, con 44% y 21%.
La Segunda accedió a las cifras desagregadas de esos porcentajes, vale decir, los apoyos y rechazos por edad, nivel socioeconómico, región y posición política.
En el caso de Velasco, tiene mayor evaluación positiva entre hombres (32%) que entre mujeres (29%). Y en los segmentos por edad, su fuerte está entre 35 y 54 años (32%) y 55 años y más (31%). Mientras que en los sectores socioecononómicos, sus mejores números están en el alto, con 47% menciones positivas y 10% muy positivas.
Y pese a que ha buscado perfilarse como figura de centro -en contraste con los "duros" de la Nueva Mayoría- el ex ministro obtuvo buenas cifras entre quienes se definen como de "izquierda", sector al que ha apuntado Enríquez-Ominami: 40% de menciones "positivas" y 5% "muy positivas", versus 31% entre quienes dicen ser de "centro" y 30% de "derecha".
Además, en los pasados comicios el ex ministro buscó también potenciar su plataforma como candidato independiente. En el sondeo del CEP, entre quienes se definen en esta categoría Velasco tiene 26% de menciones "positivas". Pero un dato importante es que el 29% dice "no conocer a la persona" -el mayor porcentaje entre las categorías de posición política- lo que le da espacio para crecer.
Algo similar ocurre en cuanto a la división entre Región Metropolitana y Otras regiones: Velasco tiene 30% de menciones positivas en ambas categorías, pero 18% de desconocimiento en Santiago y 27% en regiones, zonas donde también tendría espacio para recabar apoyos.
En cuanto a Enríquez-Ominami, en línea con su estrategia, el ex diputado PS obtiene alta evaluación entre quienes dicen ser de izquierda (40%), versus 33% en la derecha.
En todo caso, en el centro político, el 30% de menciones "positivas" y el 5% de "muy positivas" de ME-O supera al 34% que obtiene Velasco, quien ha apuntado a este sector electoral.
Así, mientras el ex ministro tiene el desafío de quitar terreno en el centro al ex diputado, Enríquez-Ominami debe buscar marcar distancias en la izquierda.
Entre los independientes, el ex parlamentario PS tiene 34% de menciones positivas y 4% muy positivas y 7% de ellos dice no conocerlo.
Además, el ex diputado obtiene una alta evaluación en los sectores más jóvenes. En el segmento de 18 a 24 años, las menciones "positiva" y "muy positiva" suman 51%. El mismo porcentaje obtiene en el segmento entre 25 y 34 años. Su principal desafío será lograr que estos sectores se alejen de su perfil tradicional lejano a concurrir a las urnas.
En el segmento de 55 años y más -caracterizado por una alta asistencia a las urnas- ME-O obtiene su evaluación más baja (26%), pero ahí registra su más alto porcentaje de desconocimiento (10%), por lo que podría buscar crecer.
En cuanto a sexo, la buena evaluación es prácticamente pareja: 34% en hombres y 35% en mujeres. Entre Santiago y regiones, los niveles también son parecidos: 35% de menciones positivas en la Región Metropolitana y 34% en las otras zonas del país. En cuanto a espacio para crecer, la apuesta debería ser fuera de la capital: en Santiago el desconocimiento es de 3% versus 7% en regiones.
"La propuesta de Andrés Velasco es de un progresismo serio y no populista en comparación con el candidato del PRO". De esta forma, el director de Fuerza Pública, Juan José Santa Cruz -colectivo que lidera el ex ministro de Hacienda- , explica la alta evaluación en los sectores de izquierda.
-Entre los independientes hay altos grados de desconocimiento.
-Cuando no hay período electoral, llegar a amplias audiencias es complejo y es nuestro desafío. Tenemos que profundizar los mensajes y las agendas mediáticas. Básicamente es sostener determinadas posiciones y convicciones que están marcadas por la agenda. La posición de Andrés es de estar de acuerdo que este país requiere reformas, pero que es muy relevante saber qué tipos de reformas. Es la discusión de la agenda de hoy día.
-Hay un 47% de menciones positivas en los sectores altos. ¿Cómo crecer en los bajos?
-La temática de la agenda pública ha sido muy de elite. Las reformas tributaria o educacional tienen un fuerte componente de elite y las posturas o posiciones de temas populares no han estado en la agenda, como capacitación, empleo o diversidad, que tienen más impacto.
La desaceleración, por ejemplo, es de interés masivo. Y nosotros tendremos más interés en participar y colaborar en la construcción de buenas políticas públicas.
-Enríquez- Ominami tiene mejor evaluación en los sectores más jóvenes. ¿Qué falta hacer en este sentido?
-Sí y ese es uno de nuestros desafíos. Nosotros hemos tratado y hecho esfuerzos para acercarnos al mundo joven, que está en el sistema de educación superior universitario, etc. Pero tenemos que tener más presencia en el mundo más joven. Nos alegra en todo caso la aprobación en el mundo mayor. Estamos trabajando distintos diseños en un esfuerzo para llegar a todos. Eso lo iremos desplegando en el tiempo. Velasco ha tenido una postura y una visión de acuerdo a la agenda que ha habido en el país, no a una política de segmentos.
Convencer a los sectores más jóvenes para que efectivamente participen en las elecciones -donde ME-O tiene una alta evaluación- es parte de los desafíos que la presidenta del Partido Progresista, Patricia Morales, proyecta ante las cifras de la encuesta CEP.
-Si bien es alto el respaldo entre los jóvenes, ahí hay poca participación electoral.
-Nuestro desafío es explicar que la política se mete en todos los aspectos de la vida: en la cama de las personas con las medidas de natalidad, en su bolsillo por la reforma tributaria o en la educación. Hay que explicarles a quienes no se sintieron convocados para votar, que deben participar en la vida ciudadana.
-¿Buscarán respaldos desde el electorado más adulto?
-No decidimos nuestras políticas según el nicho que buscar, pero una de nuestras prioridades es el sistema previsional. Fuimos a la comisión de pensiones del gobierno y rechazamos una AFP estatal porque defendemos que en Chile exista un sistema mixto que garantice una pensión mínima que no puede ser inferior al sueldo mínimo calculado en forma decente.
-Aunque la evaluación positiva en los independientes es alta, también lo es el nivel de conocimiento. ¿Cómo se puede crecer ahí?
-Hay que ver qué pasa en innovación, competitividad, investigación y desarrollo de empresas. Los independientes ven eso cuando buscan trabajo. Ven cómo estamos perdiendo competitividad y ese tema va a ser clave. Marco es un líder con experiencia no solo en el mundo empresarial, ha tenido pymes y también tiene experiencia en el mundo político como diputado.
-Velasco tiene una alta evaluación en la izquierda. ¿Qué desafío marca eso?
-No creo que ambos tengan similares respaldos en la izquierda. No le doy tanto respaldo a la encuesta CEP, más ahora que cambiaron a su director. Marco ha subido su adhesión en el mundo de centroizquierda porque la ciudadanía está pidiendo cambios y los progresistas y el liderazgo de Marco son coherentes.
Para el cientista político y académico de la UDP, Patricio Navia, el hecho de que Velasco aparezca con alta evaluación en la izquierda podría explicarse en función de que en esta categoría también se incluye a quienes se definen como de centro izquierda, quienes -afirma Navia- han mostrado mayor cercanía con el ex ministro de Hacienda.
De todas maneras, el académico sostiene que la mayor parte de los encuestados son los que se definen como independientes (51% según el CEP). El hecho de que Velasco tenga bajo nivel de desconocimiento en este segmento es, dice Navia, "una oportunidad, pero también un riesgo. Para crecer en ese sector deberá adoptar posiciones y nadie es monedita de oro, algunas les pueden generar mala evaluación dentro de ese grupo", sostiene.
El académico de la UDD, Gonzalo Muller, sostiene que, "sorpresivamente, la conclusión de las cifras es que no hay diferenciación de posicionamiento ideológico entre ambos", considerando la buena evaluación de Andrés Velasco en la izquierda y Marco Enríquez-Ominami en el centro.
"Las cifras hablan de un empate, considerando el margen de error. Además, el debate en estos momentos es de elite y no ha dado espacio a la mayoría de la gente para diferenciar de manera tan fina los perfiles. Velasco, además, es crítico de las reformas, pero no critica a la Presidenta Bachelet: para la gente, él sigue siendo bacheletista, Velasco aún mantiene a la Mandataria como su base de sustento. En este sentido, las cifras son buenas para el ex ministro de Hacienda", agrega Muller.
