Acusa "libertinaje" en formación de docentes: "Nunca debiera permitirse que hubiese 140 mil alumnos estudiando Pedagogía cuando todo el mundo sabe que no se necesitan más de 10 mil".
Foto Claudio Cortés
Dice que lo está pasando "fantástico".
-Naturalmente. Estoy dedicada a algo totalmente distinto. Es mucho, mucho trabajo, es mucha responsabilidad. Pero he conocido un mundo nuevo: el de los profesores, el de la educación. He conocido muy de cerca cómo son los jóvenes a los 14 o 15 años. Así que, claro, ha sido un giro total, pero muy grato.
Desde ese giro total, y con el conocimiento que ha tenido en terreno en la comuna Pedro Aguirre Cerda, en el colegio José Agustín Alfonso, de la Sociedad de Instrucción Primaria, la ex senadora, ex ministra y ex candidata presidencial decidió entrar de lleno a analizar la actual reforma educacional: Estima que, así como la plantea el gobierno de Bachelet, las medidas no servirán para lograr el objetivo, sino solamente para gastar miles de millones de dólares. En cuanto al ministro Nicolás Eyzaguirre, sólo dice que si estuviera en su lugar, "yo ya hubiera renunciado".
Está impresionada del recargo de trabajo que -ha visto- tienen los buenos docentes. "Te aseguro que la mayoría de ellos está trabajando sábados y domingos preparando materia, preparando pruebas, corrigiéndolas. La verdad es que creo que los profesores han sido abusados en Chile. A-bu-sados. Tener 45 alumnos en un curso es una brutalidad. Es muy difícil lograr la atención de cada uno de ellos. Es casi imposible dar una atención un poco más personalizada cuando alguien se está quedando atrás. Es difícil que los que se sientan atrás no se distraigan. Es difícil mantener disciplina; es difícil todo. Cuarenta y cinco alumnos por curso ya no debiera existir en Chile.
-¿Son 45 alumnos por curso en la Sociedad de Instrucción Primaria?
-Yo tengo 44 en uno de mis cursos de primero medio. Adolescentes.
-¿Cómo se logra el respeto cuando los chiquillos están tan empoderados?
-Bueno, yo tengo la inmensa suerte de estar enseñando en un colegio que se preocupa de la disciplina, de los valores, del respeto, desde que el niño está en prekínder. En muchos otros colegios no ocurre, y por eso es que hay tanta rotación de profesores. Muchos, sencillamente no aguantan: Bajos sueldos, baja disciplina, exceso de niños por curso y además muy pocas horas no lectivas, dedicadas a preparar clases, pruebas, corregirlas. Resulta que diseñar una prueba no es tan fácil, porque primero hay que preguntarse qué es lo que quiero testear si han aprendido o no. Dentro de eso, hay que tener distintos niveles, hay que saber discriminar. Así que diseñar una prueba toma dos o tres horas, por lo menos.
-¿Eso le toma a usted?
-¡Pero lógico! Una buena prueba. Ahora, es cierto que a mí me cuesta más porque nunca había hecho esto. Pero me paso todas las tardes aquí preparando las clases para el día siguiente, y hoy voy a estar hasta las diez de la noche.
-¿Y cuánto le pagan?
-Lo que le pagan a un profesor promedio en Chile, de acuerdo a cifras del ministerio, son más o menos 500 mil pesos mensuales. Full time, 44 horas. Como 450 mil líquido. Pagan mejor en la Sociedad de Instrucción Primaria que en otros colegios. Yo hago catorce horas nomás, y mi sueldo es de $300 mil. En el colegio en que yo estoy no sólo se preocupan del respeto, de la disciplina, de la excelencia, sino que también de contratar a los mejores profesores posibles con lo que pueden pagar, y ellos básicamente reciben la subvención. Pero ésta no da para pagar mejores sueldos. Solo pueden hacerlo los colegios particulares pagados: el Grange, el Santiago College, qué sé yo. Entonces, es por eso que yo estoy muy indignada de la forma en que se ha tratado a los profesores en Chile durante años de años de años.
-¿Por qué cree usted que los gobiernos, tanto de izquierda como de derecha, no se han preocupado de resolver eso que sería, a su juicio, la clave de la calidad y la equidad?
-A ver, yo empecé a leer que esto era lo fundamental hace cinco o seis años. Pero me recuerdo que durante el gobierno de Lagos nos dijeron: "Mire, nos gustaría hacer una reforma tributaria para mejorar la educación. Y yo salté inmediatamente a decir que la apoyaba (como senadora). Se subió en dos puntos el IVA en esa época. Y se construyeron y se ampliaron colegios para la Jornada Escolar Completa. Y ahora, ¿qué se quiere hacer? Educación universitaria gratuita; se van a gastar la plata en miles de otras cosas y a los profesores los van a seguir postergando. Cuando el tema de preocuparse de los profesores, de que tengan la mejor calidad posible, los mejores sueldos posibles, es lo único que da resultado.
El querer "influir ahora que se está discutiendo una reforma educacional grande", explica que haya aceptado salir al ámbito público con esta entrevista. Pero, advierte, sólo quiere hablar de cuestiones técnicas.
-Yo tenía ya ciertas ideas sobre educación. Había leído muchísimo. De hecho, escribí un libro hace cinco o seis años con Fernando Prieto, donde gran parte era el tema educacional: "Chile en un mundo sin fronteras". Y ahí yo ya criticaba el sistema educacional, los sueldos de los profesores, el libertinaje que ha existido en materia de educación superior, en fin.
-¿En qué sentido el libertinaje?
-Cuando ves que se admiten personas a la universidad con puntajes mínimos de la PSU, cuando ves que se están educando ciento cuarenta mil jóvenes en Pedagogía, cuando en realidad el país no necesita más de 10 mil. Cuando ves que la tercera parte de esos jóvenes que estudia Pedagogía nunca dio la PSU, porque entran a institutos o a universidades que no la exigen. Cuando tú ves que el promedio de los que sí dieron la PSU es 500 puntos y que muchos jóvenes no se atreven a dar después la prueba Inicia; y, de los que se atreven, 70% sale mal, eso es libertinaje. Porque eso es inaceptable. O sea, nunca debiera permitirse que hubiese 140 mil alumnos estudiando Pedagogía cuando todo el mundo sabe que no se necesitan más de 10 mil.
-Pero eso significaría un control del Estado sobre lo que pueden o no pueden estudiar los jóvenes.
-Pero eso ya existe. Lo que sucede es que acá muchos han entendido la libertad de la educación como la libertad de un señor cualquiera para abrir una universidad cualquiera -acreditada o no acreditada-, abrir las carreras que quiera, aceptar a cualquiera y después darles un título, cuando en realidad no están habilitados para tener ese título. Eso no es libertad; eso es libertinaje. Y yo creo que ya basta de eso. En otros países, no cualquier universidad puede ofrecer Pedagogía. Y no cualquier alumno puede ingresar a esa carrera. En Finlandia no permiten entrar a estudiar Pedagogía sin un cierto mínimo de puntaje.
-¿Cuál cree usted que debiera ser el puntaje mínimo?
-Debiera corresponder al 30% de los mejores de la PSU.
-¿Y qué sueldo debería tener un profesor?
-Al menos un millón de pesos de entrada. Recién salido. Si nosotros queremos mejorar la calidad y la equidad de la educación, si no te preocupas de tener los mejores profesores posibles, tú puedes cambiar todo, pero finalmente seguiremos con los mismos problemas de hoy. Entonces no puedo entender que no se sancione cerrándoles la facultad a aquellas universidades a cuyos alumnos les va realmente mal en la prueba Inicia. Debiera tener una sanción, porque esa Universidad igual le está entregando el título a una persona que no está capacitada para ser profesor y, por lo tanto, es un fraude para la sociedad. Entonces, cuando uno habla de la libertad de educación, ¡cuidado! Porque frente a la libertad de enseñar también existe un bien público que resguardar: que las personas que ostentan un título efectivamente están capacitadas para ejercer bajo ese título.
-¿Usted piensa en que los profesores ganen mínimo un millón de pesos cuando ya haya una generación de relevo y estén mejor preparados, o a los mismos profesores hoy?
-Lo que yo haría es que cada profesor decida si acepta el mayor sueldo, pero sin inamovilidad. Es decir, que esa persona pueda ser evaluada y, si no está rindiendo como profesor, pueda ser removida. Y si no está dispuesta a firmar eso, entonces mantiene el sueldo actual. Es la mejor forma de hacer una transición. Porque hay que subir los sueldos ahora, para atraer ahora a los más destacados de su generación. Esos son los que necesitamos como pedagogos. Con sueldos de 400 mil pesos, ¿cómo atraeremos a los más destacados?
Hay muchos países que han hecho reformas educacionales y están descritas en distintos informes; algunas han tenido un éxito enorme y muchas otras han sido un completo fracaso. ¿Cuál es el secreto de todas aquellas reformas que han sido exitosas? Preocuparse de tener la mejor calidad posible de profesores. Y eso está descrito en los informes de la OCDE, en todas partes. De hecho, la gran revista The Economist dice de Chile que gastarían mejor la plata procurando mejores profesores. Qué vergüenza que tenga que venir a decírnoslo The Economist, y que el tema no sea abordado en la política chilena.
Se detiene en lo ocurrido durante el gobierno de Ricardo Lagos, cuando ella era senadora, con la Jornada Escolar Completa:
-Costó como país miles de millones de dólares y no produjo resultado alguno. Ni un mejoramiento, ni en calidad ni en equidad. Por lo tanto, mi preocupación hoy día es que si se va a hacer una reforma tributaria que nos va a costar el desempleo de mucha gente, menor crecimiento, que van a subir menos los sueldos, que va a haber menos inversión, bueno, okey, si eso significa que podrá mejorar la educación, a lo mejor es un precio para pagar. El drama es que yo me temo que va a ser lo mismo que la Jornada Escolar Completa.
Afirma que ha visto mucho temor y preocupación entre los padres.
-Me acuerdo de una señora que decía que ella lo que buscaba para sus hijos es que no tuviera malas juntas. Los padres de clase media emergente que muchas veces viven en barrios donde hay droga, donde hay delincuencia juvenil, lo único que quieren es que sus hijos no caigan en eso. Y ahora les dicen que a un joven de esas características no lo van a poder echar del colegio y va a ser compañero de su hijo. Eso provoca temor. Y eso es lo que contiene el proyecto hoy día.
"Si no le gusta a Andrade, es problema suyo"Su postura-Osvaldo Andrade (presidente del PS) se refirió a usted con estas palabras: "No hay nada peor que ser esclavo de los intereses económicos que se defienden". ¿Cómo interpreta lo que dice sobre su postura? ¿Cree que lo ve como un conflicto de clases?
-Creo que defender los intereses económicos de los profesores es justo y necesario. Si queremos buena educación, necesitamos profesores respetados, tranquilos, motivados. Repito: no hay país alguno que progrese en educación con profesores mal pagados. Si eso no le gusta a Andrade, es problema suyo, no mío
"Primero: subir el sueldo de inicio de los profesores. Segundo: disminuir el número de alumnos por curso. Tercero: más horas no lectivas. Cuarto: estándares estrictos tanto para las universidades que enseñan la carrera de Pedagogía como para los alumnos que entran y salen de la carrera"
" En Singapur, en Finlandia, en Israel, en todos los países que han logrado muy buenos resultados en materia educacional, los alumnos de Pedagogía salen de entre el 10 y el 30% más talentoso de los escolares que egresan de cuarto medio. Y no permiten que otras personas que no estén entre el 10 o el 30% más talentoso, dependiendo del país, entren a Pedagogía".
