Días después de la venta, Espartaco Ltda. ingresó por internet una rectificación con la que "ganó" $10 millones.
Los fiscales Carlos Gajardo,Pablo Norambuena y José Villalobos, tras la incautación en Penta.
Foto CÉSAR SILVA
Tres devoluciones fraudulentas de impuestos por un total de $30 millones recibió Inversiones Espartaco Limitada después de ser vendida por Penta III y otras sociedades de varios gerentes de Penta Security, al ya fallecido martillero público, Jorge Valdivia, en abril de 2010.
La primera fue por $10 millones, el 4 de mayo, cuatro días después de que se publicara el traspaso en el Diario Oficial. La segunda, el 14 de noviembre, también por $10 millones. Y la tercera, por un monto similar, el 2 de diciembre de 2011.
En las primeras dos devoluciones, las rectificatorias ingresadas por internet usan como correo de contacto uno institucional de Penta: cbuchoroithner@pentasecurity.cl. En la última, el mail informado para recibir la respuesta a la solicitud cambió a jmartillero@gmail.com.
Los datos están siendo analizados por la Unidad de Alta Complejidad de la Fiscalía Oriente, que puso atención a Inversiones Espartaco luego que se descubriera una publicación en el Diario Oficial del 30 de abril de 2010.
En ella se deja constancia que, actuando en representación de Penta III, Hugo Bravo (ex director de Penta ya denunciado por el SII a raíz de devoluciones fraudulentas a sociedades de su propiedad) y José Gandarillas Chadwick (director de Penta Security hasta hace tres años) vendieron y cedieron a Valdivia los derechos que la compañía tenía en Espartaco.
De acuerdo a la publicación, hicieron lo mismo tres actuales gerentes de Penta Security: Fernando Cámbara Lodigiani (gerente general y vicepresidente de la Asociación de Aseguradoras de Chile), Marcelo Compagnon Quintana (gerente de administración y control) y Carlos Buchoroithner Riedemann (gerente comercial y de sucursales).
La sociedad Espartaco nació en 1994 de la mano de los ejecutivos de Penta, con un capital de 1 millón 500 mil pesos. Su giro declarado fue el de inversiones mobiliarias e inmobiliarias. En 2004 entró Penta III a la sociedad: compró cerca del 50% de ella e inyectó 1 millón 500 mil pesos.
De acuerdo a información coincidente entre distintas fuentes del caso, mientras Hugo Bravo fue gerente general del grupo Penta, pagaba por servicios aún no claros a Jorge Valdivia a través de empresas del conglomerado.
En 2009 Bravo dejó la gerencia, y a partir del año siguiente los pagos al martillero comenzaron a ser efectuados por Penta III, la misma empresa que en abril traspasó sus derechos en Espartaco a Valdivia.
Fuentes de Penta señalaron a este diario que "Sociedad Espartaco fue creada en 1994 por los ejecutivos en cuestión como vehículo para incorporarse con cerca del 3% a la propiedad de empresa Penta, en esa época, Compañía de Seguros Las Américas. En 2004 esta firma se fusiona con Seguros Security, formando Penta Security, lo que genera movimientos accionarios en Espartaco: Ingresa a esta firma Penta III, que queda con el 49,57% (el resto, quedó en manos de los ejecutivos), que al poco tiempo vende sus acciones de Penta Security y quedó sin activos ni movimientos".
Agrega que "en 2010, con Bravo como gerente general de Penta III, decide vender esta firma. Y le plantea a los ejecutivos concretar esta operación".
Aclara también que el correo cbuchoroithner@pentasecurity.cl "no es el del ejecutivo en cuestión, lo que explica que no se haya enterado de ninguna comunicación oficial, ni haya tenido conocimiento de beneficio tributario alguno de la firma en la cual él ya no participaba".
