La alta votación obtenida por Gutenberg Martínez en la elección de los 18 consejeros nacionales de la DC y que lo dejó como la segunda opción mejor votada, no sólo le dio un triunfo al oficialismo que lidera el presidente Ignacio Walker; también remeció y abrió una fuga de votos de la disidencia, cuya lista lideró la diputada Yasna Provoste.

Antes de la Junta Nacional, muchas figuras de sector disidente que encabezan Aldo Cornejo y Jorge Pizarro, los notificaron que entregarían su voto al "Gute" y no a sus candidatos. Fue el caso del diputado Roberto León, quien más allá de ser crítico a la mesa de Walker, se autodenomina "gutista" y es de los históricos "guatones".

Así, con su llegada al Consejo, modificó la lógica disidentes versus príncipes que operó los últimos años en la decé. Esto porque el Gute salió electo con 181 preferencias que obedecen al voto cruzado.

Otro cambio que provocó su irrupción es que ahora el "peso político" se trasladará al consejo nacional, que el último tiempo había perdido influencia. Así, al menos, creen los disidentes.

¿Mesa de consenso?

En marzo del 2015, la DC deberá renovar mesa y para algunos dirigentes es un hecho que el sector colorín, liderado por Fuad Chahín y Felipe Delpin, levantará una opción, especialmente después de lograr cinco consejeros.

Así, desde la disidencia no descartaron buscar un acuerdo con el Gute para una directiva de consenso. Trascendió que en marzo pasado el tema fue analizado en una cita privada de Martínez con Cornejo y Pizarro. Y que en aquella ocasión no se habló de nombres; sí se hizo hincapié en la necesidad de dejar las diferencias de lado y convenir un marco de conducción por los próximos dos años.

En la disidencia hay inquietud. Se cree el Gute intentará extender a la interna DC la alianza que selló, esta vez, con príncipes y colorines para salir electo consejero. Por ello, muchos que se identifican con los "guatones" apuestan a tender puentes con su otrora referente.

En todo caso, no son pocos creen que será difícil el acercamiento. Dicen que la postura de Martínez dista mucho de la de sus aliados de la Nueva Mayoría y que su planteamiento hace "casi impracticable" que la DC siga en el Gobierno de Bachelet.