En la Nueva Mayoría coinciden en que el manejo ante la polémica educacional y la interpelación elevaron su figura, pero también advierten la existencia de riesgos.
Un ambiente de cautelosa satisfacción ronda por estos días en el corazón de La Moneda.
"A Rodrigo Peñailillo se le vio sólido", es el comentario, tanto en Palacio, como en La Nueva Mayoría, tras la serie de episodios que se desencadenaron el pasado domingo, cuando el ministro del Interior salió a ejercer un rol ordenador ante la polémica desatada por las declaraciones del titular del Mineduc, su correligionario PPD Nicolás Eyzaguirre, y la guerra de declaraciones en torno a la gratuidad de la educación, uno de los emblemas de la campaña presidencial.
Para algunos, Peñailillo vive su mejor momento y ha logrado que queden atrás lo múltiples cuestionamientos a la decisión de la Presidenta Bachelet por instalarlo en el cargo. Excesiva juventud y falta de redes políticas, se decía. Hoy en el bloque describen que en cuatro meses ha logrado desplegar habilidades políticas y de gestión. Ya en abril había tenido la oportunidad de demostrar un estilo "100% operativo" durante el terremoto del norte y el incendio de Valparaíso. Y la interpelación opositora fue el escenario para desplegar capacidades comunicacionales (análisis de expertos en página 30).
Altas fuentes de La Moneda describen que "no tiene problemas en intervenir y ejecutar para lograr un objetivo", especialmente porque cuenta con la confianza absoluta de la Jefa de Estado. Ejemplos: el ingreso de uno de sus principales asesores -Harold Correa- al equipo de Eyzaguirre para mejorar la coordinación política de la reforma educacional; o su diálogo con la Alianza por el binominal.
Y aunque hasta ahora no ha pagado «platos rotos» por conflictos como la discusión de esta semana entre el PS y la DC por los cambios al sistema electoral -sí se le adjudicó responsabilidad a la ministra Segpres, Ximena Rincón-, en la NM ven riesgos en su estilo e "inevitables" de su cartera. Estos desafíos abordaron tres de sus antecesores.
En la NM aseguran que la interpelación de la Alianza fue una oportunidad para potenciar su figura, pero advierten que es probable que la situación de La Araucanía se convierta en foco de conflicto para él.
En junio, Bachelet anunció el inicio del proceso de consulta con los pueblos originarios por una nueva institucionalidad. Sin embargo, en los partidos apuntan al factor recursos: "Una cosa es la decisión política del ministro Peñailillo y otra es si lo van a acompañar desde Hacienda con la plata. Hay una decisión política de Interior y otra económica de Arenas", advierte el senador Eugenio Tuma (PPD), para quien "la gran duda es si Peñailillo podrá lograr del Gobierno los fondos para atender las demandas de tierras reconocidas y otras demandas de la región". Agrega que "el plazo final será septiembre, después del envío del Presupuesto 2015".
Alejo Apraiz, presidente de la Asociación de Víctimas de la Violencia Rural en La Araucanía, remarca que "llevar más carabineros a la zona no es suficiente". Según su registro, este año ya "van aproximadamente 160 atentados, entre incendiarios, ataques en caminos y quemas de casas", mientras que durante todo el 2013 -asegura- sumaron alrededor de 146.
A nivel país, frente al narcotráfico es un tema pendiente el plan Frontera Norte. Y hasta el momento no se ha dado a conocer un plan de seguridad ciudadana, sobre lo cual en la NM reconocen que tarde o temprano Peñailillo deberá "mostrar resultados".
En los últimos días del gobierno de Piñera el Ejecutivo habló de una "reducción histórica" en la victimización de hogares, según la X Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (Interior e INE), que señaló una caída desde 33,6% el 2009 al 24,8% el año pasado. Sin embargo, Paz Ciudadana indicó en abril que el balance 2013 fue de un 38,9%. En este escenario, preocupa que no disminuya los niveles en los próximos meses.
"Entiendo que el Gobierno está terminando su estrategia de seguridad y eso es una buena noticia", señaló el senador PPD y ex subsecretario del Interior, Felipe Harboe. "Va a tener un plan muy ambicioso, con una mirada territorial", remarcó, en lo que espera ocurra durante "las próximas semanas".
"En la estrategia que se está trabajando se van a poner plazos, objetivos, no cabe duda. Esa modalidad la iniciamos el 2006, la siguió Piñera pero no cumplió. Cualquier estrategia de seguridad debe tener metas cuantificables y eso vendrá en el nuevo el plan", aseguró Harboe.
En la directiva PPD apuestan a que las expectativas sean menores, al recordar que a diferencia del gobierno anterior, Bachelet no prometió terminar con la delincuencia o la "puerta giratoria",
Como desafío además se encuentra la contingencia de las bombas, donde Peñailillo ya debió reunir de emergencia a las policías, al Ministerio Público y la ANI, y tendrá que lidiar con el tradicional problema de coordinación entre estos actores, para una investigación eficiente.
Y si bien se ha visto con buenos ojos que Peñailillo haya realizado un trabajo coordinado con el Ministerio Público en invocar la Ley Antiterrorista por el bombazo en el Metro, la elección del reemplazante de Sabas Chahuán en la fiscalía nacional el próximo año ya genera debate. Matías Walker, diputado DC, adelanta: "espero que se escoja a un fiscal que no responda a sensibilidades políticas".
"El PPD ha declarado su respaldo total a los 23 ministros del gabinete y creemos que esa cultura de coalición deben tenerla todos los partidos", dijo su timonel, Jaime Quintana, durante la reunión de Directiva Nacional. Sus palabras respondían a las reiteradas críticas del presidente PS, Osvaldo Andrade, a Eyzaguirre.
En el PPD hay un convencimiento: "el PS busca debilitar" a sus eventuales figuras frente a una "escasez de presidenciables" propios. Y apuntan a los contactos de Andrade y Marco Enríquez-Ominami (PRO), y a que hasta ha mencionado al senador Fulvio Rossi. Por ello, aseguran, la decisión de la mesa de Quintana es "cuidar" la figura de Peñailillo y evitar proclamaciones presidenciales anticipadas.
Además, adelantan que si Peñailillo vuelve a tener un rol preponderante en la reforma educacional -como cuando acompañó a Eyzaguirre a una reunión con la bancada DC para solucionar diferencias-, podrían comenzar a aparecer los primeros costos de un tema donde "todos salen trasquilados". De hecho, según la encuesta Adimark de junio, el jefe de gabinete cayó en popularidad 8 puntos en comparación con mayo (de 69% a 61%).
El round DC-PS en la reforma al binominal levantó críticas por una "escasez" de "diálogo político" en el Congreso. Una fuente de la mesa PS argumenta que podría convertirse en un problema si el ministro "delega" gestión política en asesores como Harold Correa o Robinson Pérez. Algunos ya bromean sobre "los Peñailillo boys", de quienes se advierte les ha faltado generar nexos con la izquierda de la Nueva Mayoría.
En todo caso, en el PPD agregan que si logra sacar adelante la reforma tendrá un blindaje por lo menos durante este año: "Un cambio de esa magnitud en el sistema electoral no lograron hacerlo ni los ministros del Interior más empoderados" de la Concertación", remarcan.
1. ¿Cuál es el punto más alto y el más bajo de su gestión?
"Siempre pensé que iba ser ministro del Interior y lo dije, porque tiene que ser el alter ego de la Presidenta. Creo que su punto alto es que hasta el momento sigue apareciendo en esa misma condición. Y punto bajo, la verdad es que no le aprecio ninguno".
2. ¿Qué le sugeriría para sobrevivir en el cargo?
"La sugerencia que le diría es no perder nunca la calma y ser muy dialogante".
3. ¿Qué riesgos podría enfrentar a futuro?
"Para un ministro del Interior, y no sólo para él, siempre es riesgoso el tema de la seguridad ciudadana. Pero para un jefe de gabinete, creo que es más riesgoso lo que pase con otros colegas".
4. ¿Es un puesto compatible con aspiraciones presidenciales?
"En la vida y en la política lo peor es hacerse el crespo. Estoy tranquilo porque al ministro lo veo muy bien peinado, pero curiosamente también lo veo muy bien vestido".
1. ¿Su punto más alto y el más bajo?
"Su punto más bajo es cuando entró. No se pensaba que podría ocupar ese cargo, muchos no lo veían con bagaje político. Con el tiempo ha ido demostrando que tiene condiciones. Su punto más alto es hoy".
2. ¿Qué le sugeriría para sobrevivir en el cargo?
"Que tenga mucha paciencia, una buena relación política y que imponga coordinación a la Nueva Mayoría".
3. ¿Qué riesgos podría enfrentar a futuro?
"En la calle, por todo lo que pueda suceder, que dependerá de si el movimiento social es más o menos confrontacional. Y en el tema de la seguridad ciudadana, sobre todo ahora que se está abriendo un espacio de expresiones anarquistas y violentistas -después de los atentados con bombas- que lo obliga a priorizar ese trabajo".
4. ¿Es un puesto compatible con aspiraciones presidenciales?
"Toda función pública bien desempeñada puede proyectar un liderazgo".
1. ¿Su punto más alto y el más bajo?
"Es un ministro que después de 24 años está logrando cambiar el sistema binominal. No le veo insuficiencias ni vacíos".
2. ¿Qué le recomendaría para sobrevivir en el cargo?
"Que sea como es, que no se pierda en las alturas y que siga siendo tan leal como siempre a la Presidenta Bachelet. Lo único que le sugeriría es ponerles atención a los grupos anarquistas".
3. ¿Qué riesgos podría enfrentar a futuro?
"En el tema de la seguridad ciudadana en general, y de los grupos anarquistas en particular. Después de la bomba en el Metro, para mí hay una inflexión en ese tema, porque una bomba colocada a las cuatro de la madrugada es complejo, pero una bomba que podría haber causado muertes es aún más difícil".
4. ¿Es un puesto compatible con aspiraciones presidenciales?
"Todos los cargos del gabinete son compatibles, pero en el caso de Peñailillo es no conocerlo, porque mi impresión es que él va a estar ahí hasta el final".
