Iniciativa es respaldada por parlamentarios de Amplitud.
Permitir el cultivo de marihuana tanto para uso medicinal como ceremonial y recreativo y no establecer una cantidad específica para la plantación.
Eso es lo que pretenden dos proyectos ingresado en el Congreso por diputados de Amplitud y la DC.
La propuesta de los diputados de Amplitud, respaldada por los parlamentarios Karla Rubilar, Pedro Browne y Joaquín Godoy, es la que pretende legalizar el uso recreacional.
Rubilar señaló que con la presentación del proyecto buscan que el Gobierno se pronuncie sobre el consumo de marihuana.
"No podemos seguir teniendo temas bajo la alfombra", afirmó.
Amplitud decidió promover la iniciativa legal después de que el Servicio de Salud Pública (ISP) autorizó la semana pasada la importación del medicamento Sativex, siempre y cuando este sea prescrito específicamente para el tratamiento de alguna enfermedad.
Este fármaco, en base a cannabis sativa, se utiliza en forma complementaria para enfermedades como cáncer o esclerosis múltiple, ya que alivia los espasmos musculares moderados o graves.
El otro proyecto, patrocinado por parlamentarios de la DC, solicita a la Presidenta Michelle Bachelet la modificación de varios decretos de los ministerios de Salud e Interior para poder utilizar fármacos derivados de la cannabis sativa y permitir el autocultivo para fines medicinales.
El jefe de la bancada de diputados DC, Matías Walker, precisó que existen diversos estudios que han demostrado científicamente la eficacia de la cannabis y sus productos derivados en el tratamiento de diversas patologías.
"Incluso, como ha señalado el Instituto del Cáncer de Estados Unidos, frenaría el crecimiento de algunos tipos de tumores cancerígenos, sumando el alivio de la esclerosis, artritis y contracciones musculares, entre muchos otros usos que se investigan hoy en día", dijo Walker.
En el proyecto también se solicita al Gobierno que los remedios en base a marihuana se regulen por las normas comunes de los medicamentos y sean autorizados por ISP para ser comercializados en cualquier farmacia.Walker recalcó que con estas medidas “vamos a echarle a perder el negocio a los narcotraficantes".
"En Chile estamos en el peor de los mundos porque, por una parte, se permite el consumo de marihuana, pero no se regula como se provee la producción de marihuana", sostuvo.
