Es de los que insiste en que el balance para la derecha tras el controvertido acuerdo por la reforma tributaria es "positivo", porque se mejoró el proyecto de ley que se encuentra en trámite. Pero desmenuzando cómo se han manejado últimamente RN y la UDI -sobre todo sus directivas-, es lapidario en sostener que la derecha "tiene para rato" antes de rearmarse, y pide que ante la falta de liderazgo el ex Presidente Sebastián Piñera salga de una buena vez a la cancha.

En lo primero, el analista argumenta que "la señal de una oposición obstruccionista debilita mucho, una oposición así siempre es rechazada".

-¿Y por qué ahora dicen que la reforma pasó de "pésima" a "menos mala", como si estuvieran avergonzados?

-Sí... es un tema político no menor. La derecha no puede decir que esta sería su reforma, cuando va a dañar a la economía.

-Entonces no debería haber cuentas alegres en esto para la oposición.

-Queda como una derecha constructiva y no destructiva, y eso es mejor. Y cuando la Presidenta recula en esto, la derecha tiene que darle la mano.

-Pero varios creen que con esto ella subirá en las encuestas.

-De que va a subir, va a subir. Pero es bueno que suba porque se modera.

-¿Qué lecciones debe sacar la derecha de este episodio y de cómo se ha manejado el último mes?

-La derecha tiene una crisis monstruosa de liderazgos. En esto fue todo desordenado: la UDI entró a último minuto, Amplitud se corrió por un lado, no quedaba claro que RN quería ponerse de acuerdo con la DC o la UDI... no hay liderazgos.

-¿Agrava eso que los dos partidos eligieran directivas jóvenes con un debut difícil? A Cristián Monckeberg se le cayó un pacto con La Moneda por el binominal, y Ernesto Silva se encontró con un acuerdo casi cerrado...

-Uno de los errores graves de la derecha fue no haber cambiado a sus directivas después de la paliza, que fue una vergüenza, de la elección municipal del 2012. Lo vino recién a hacer en mayo del 2014, con enormes pugnas internas, y esas cosas se pagan.

-¿Se han validado ambas directivas o aún no?

-Tengo un gran aprecio por Cristián Monckeberg y Ernesto Silva. Pero ninguno tiene peso real en sus partidos. Monckeberg no tiene en sí mismo peso en RN. Es producto de un acuerdo entre sectores, más que un líder. En el caso de Ernesto, que es talentosísimo, él no puede golpear la mesa dentro de la UDI.

-¿Por qué?

-Por la naturaleza de la UDI. Los «coroneles» siguen mandando en la UDI.

-A cuatro meses de volver a la oposición, ¿la derecha está mejor o peor?

-Mientras no aparezcan líderes que aglutinen respeto, la derecha estará colapsada por un largo rato.

La derecha no invierte en sus ideas

-¿Por qué no ve liderazgos en la derecha?

-Porque la derecha habla de ideas pero no invierte en ellas. Sus centros de estudios no son centros de investigación de verdad, no tiene un Cieplan, por ejemplo.

-¿Cómo queda Sebastián Piñera en este cuadro? ¿Debe seguir interviniendo a veces en la contingencia, arriesgando críticas, o marginarse?

-Estoy en total desacuerdo con esta regla tácita de que los ex presidentes no deben intervenir. Mi opinión personal, minoritaria y contraria al 99,9%, es que debe meterse y sentar las bases doctrinarias e ideológicas del planteamiento de una sociedad. Le sugeriría que mirara a la sociedad desdel siglo XXI y no desde el siglo XX. Tiene que manejar la agenda, pero no contingente, sino mirando más adelante.

-¿Debe seguir esperando o hacerlo de inmediato?

-Dado lo que está pasando, debería haber tomado una posición activa hace dos meses. Hay dos reformas que juntas son graves: la tributaria le entrega muchos fondos al Gobierno, y la del binominal le entrega un traje a la medida a la Nueva Mayoría. Con 20 años de poder garantizado en el Parlamento, y fondos para gastar en la campaña del 2017, los líderes emergen cuando los necesitan, no cuando les conviene.

-¿Por qué Piñera no ha hecho eso?

-Porque todos sus asesores le dicen lo contrario. Pero la situación es tan grave, y están tan mal en la derecha, que necesitan a alguien que los aglutine y conduzca. Hay una emergencia.

-¿Jugó bien o mal sus cartas ante el acuerdo por la tributaria, que no le gustaba?

-Esto es castigado pero en el corto plazo. Cuando quede en evidencia que es una mala reforma, al menos habrá una persona que diga «yo lo dije», que será él.