"Cuando habla Ignacio yo entiendo que está hablando la DC", afirma el timonel socialista sobre las críticas que ha planteado su par de la falange.
Aunque la semana pasada estuvo en Ginebra en la reunión anual de la OIT, el diputado Osvaldo Andrade estuvo plenamente al tanto de la coyuntura chilena y sobre todo de las divergencias que han tensionado a la Nueva Mayoría a raíz de las críticas que el presidente de la DC ha planteado al primer proyecto de reforma educacional, y su anticipo de que dicho partido seguirá perfilando sus matices.
El líder PS analizó la situación ayer en un almuerzo con el ministro del Interior en La Moneda. Y aunque se excusa de precisar lo que conversó con Rodrigo Peñailillo, decidió tomar la iniciativa reactivando la interlocución preferente que ha tenido el PS con la DC: "Tenemos una dificultad que debemos asumir entre todos. Yo tengo la mejor disposición para buscar las coordenadas que permitan que todos nos sintamos parte de un mismo proceso y que ningún partido quiera sacar un provecho indebido", explica.
-¿Cómo se abordan las diferencias que está planteando la DC?
-Hay que combinar un diálogo institucional con la DC que establezca como dato básico el respaldo al programa de gobierno y un método para procesar nuestras diferencias, sobre la base que tenemos un mandato ciudadano que cumplir, en un tiempo preciso y que todos se sientan integrados.
-Pero Ignacio Walker advirtió que la política de la DC es de "identidad sin complejos".
-A mí no me complica para nada que un partido se quiera perfilar, siempre que ello no se haga a costa del Gobierno o del programa, porque eso sería desafortunado.
-Para el senador Rossi (PS) "la DC es el problema".
-Todos debemos colaborar para tener un adecuado modo de relación. El último tiempo se han dicho muchas frases desafortunadas, yo mismo no he estado exento de ello. Hemos extremado un poquito las cosas y lo que corresponde ahora es volver a situarlas en el terreno que corresponde. Llevamos cien días de gobierno, la Presidenta ha cumplido con creces sus compromisos, ha enfrentado bien las catástrofes, las figuras de gobierno tienen muy buena evaluación, dos de las grandes reformas estructurales ya están en discusión y tenemos a la derecha absolutamente arrinconada. Lo peor que podría pasarnos es que nosotros mismos echáramos a perder este éxito.
-¿Qué está dispuesto a hacer el PS?
-Por de pronto voy a invitar a la DC a una bilateral y me juntaré con los otros partidos, tratando de retomar la lógica de articulación que ha caracterizado al PS, de modo de ir prefigurando climas, y dando ciertas certezas. Hay que empezar a hablar también de los cronogramas futuros para que la gente vaya quedando tranquila.
-¿Se había deteriorado la interlocución privilegiada PS-DC?
-No cabe duda que estuvo mejor mientras éramos oposición, pero la voluntad y convicción del PS es recuperar terreno, así que haremos nuestro mayor esfuerzo. Yo no estoy por arrinconar a ningún partido, pero tampoco estoy por desdibujar al PS en ese esfuerzo: encontrar el equilibrio entre estas dos cuestiones es parte de la tarea que hay que hacer.
-Lo de Walker ¿es una apuesta personal o él interpreta un cierto ambiente que reina en la DC?
-Ignacio Walker es el presidente del partido demócrata cristiano, yo soy muy respetuoso de las instituciones y en consecuencia cuando habla Ignacio yo entiendo que está hablando la DC.