Presidenta ya recibió informes de todos sus secretarios de Estado. En medio de tensión por reforma tributaria, Mandataria alista medidas pro crecimiento y productividad.
A fines de la semana pasada, la Presidenta Michelle Bachelet terminó de recibir el último de 23 informes. Son, según explican en La Moneda, documentos elaborados por todos los ministros, con estados de avances de programas y planificación de metas, que servirán para elaborar la primera cuenta pública de la Mandataria del próximo 21 de mayo.
En este contexto, dicen fuentes de Gobierno, desde el lunes pasado que Bachelet comenzó a recibir por separado, en distintas reuniones bilaterales, a los secretarios de Estado. Reuniones que tienen por objetivo discutir los contenidos sectoriales que serán incluidos en su discurso. Esto, además de analizar las líneas estratégicas con los integrantes de su comité político.
Así, la Mandataria comenzó a trabajar en dos frentes paralelos. Además de los encuentros bilaterales con los secretarios de Estado, ha encabezado también algunas reuniones con un equipo que venía trabajando desde hace semanas, integrado por asesores del Segundo Piso de Palacio y que están encargados directamente de la redacción de su discurso.
Entre ellos, en La Moneda mencionan al jefe de contenidos, Pedro Güell; a la jefa de gabinete de la Mandataria, Paula Narváez y el asesor presidencial Harold Correa. También participaría la periodista Ximena Jara, quien redacta el grueso de las intervenciones públicas que la Presidenta realiza en sus actividades diarias.
Uno de los puntos clave del discurso del 21 de mayo será el estado de avance que hará Bachelet sobre las 50 tareas para los primeros cien días. Y más allá de ese tema, buena parte de la agenda del Gobierno está encaminada a que la Presidenta informe de logros relevantes, como la aprobación de la idea de legislar en la Cámara Baja del proyecto de cambio al binominal -previsto para el 20 de mayo- y del inicio en el Senado de la tramitación de la reforma tributaria, tras su despacho por los diputados.
Estos plazos, de hecho, han sido tema recurrente en las conversaciones entre los ministros políticos y los principales dirigentes de la Nueva Mayoría.
En este cuadro, en el oficialismo señalan también que en medio del tenso debate abierto por la reforma tributaria, marcado por el endurecimiento de las críticas desde el sector privado y el video en que La Moneda culpó a los "poderosos de siempre" de desacreditar el ajuste impositivo, la Mandataria enviará algunas señales destinadas a «equilibrar» el clima.
Así, uno de los ejes en que se ha estado trabajando -señalan fuentes de Gobierno- es un paquete de medidas para fortalecer la agenda de crecimiento y productividad.
El tema fue abordado el lunes pasado en una reunión del ministro de Hacienda, Alberto Arenas, con senadores y diputados de la Nueva Mayoría. En la ocasión, el secretario de Estado informó que estas iniciativas serían incluidas en la intervención de Bachelet del próximo 21 de mayo.
Más allá de las medidas específicas de pro crecimiento, la idea de dar señales en línea con las demandas del sector privado ha surgido en medio del tenso clima instalado con los empresarios a raíz de la reforma tributaria.
Además, en el Gobierno preocupa que dicha polémica -y la intensa ofensiva comunicacional desplegada por la Alianza en el sentido de que el ajuste tributario dañará a la economía, a las medianas empresas y a la clase media- ha tenido efectos en los niveles de respaldo a la Mandataria. Según la encuesta Adimark entregada ayer, Bachelet bajó sólo un punto su aprobación, de 54% a 53%. Sin embargo, el rechazo subió de 20% a 32%, en relación con el mes anterior.
Es por eso que para el Gobierno es crucial que el discurso de la Jefa de Estado logre explicar las razones de la nueva Reforma Tributaria en función del cumplimiento del programa de gobierno y los cambios en educación, además de hacer un "llamado a la tranquilidad" con el paquete de medidas pro crecimiento.
Además, dentro de las próximas dos semanas, según anunció la propia Bachelet, el ministro de Energía, Máximo Pacheco, anunciará una estrategia global para el desarrollo del sector. Esta ha sido una de las principales preocupaciones del empresariado: incluso, fue uno de los temas abordados -junto con la reforma tributaria- durante la reunión que Bachelet mantuvo con la plana mayor de la CPC durante la campaña presidencial del año pasado.
Un plan de inversión en vivienda, mejoras para superar lo que califican como "crisis hospitalaria" y explicitar de manera "evidente" los recientes cambios en los programas sociales que dejó el pasado gobierno son parte de las medidas que piden desde la Nueva Mayoría para la próxima cuenta pública de la Presidenta Bachelet.
El presidente del PPD, Jaime Quintana, dijo esperar que "la Presidenta nos señalé, más allá de las grandes reformas que el país ya conoce, los desafíos nuevos que deberemos abordar. En el tema energético se requiere dar pasos como país. Y también se requiere lanzar un plan fuerte de inversión de obras públicas en Vivienda, para enfrentar una desaceleración que empezó hace más de un año".
Por su parte, el jefe de bancada PS, Marcelo Schilling, consideró que "lo más importante es que se muestre con hechos evidentes el cumplimiento de los compromisos adquiridos con la ciudadanía. En especial, las propuestas de reformas estructurales y las modificaciones que mejoran los estropicios generados por el ex Presidente Piñera en varios programas sociales".
Además, el senador del mismo partido Fulvio Rossi pidió a la Jefa de Estado implementar "una hoja de ruta en el tema energético" y, "dada la crisis del sistema hospitalario chileno, se hacen necesarias palabras sobre cómo abordar esto. Todos sabemos que recibimos obras paralizadas en Salud, con poca ejecución presupuestaria, deudas ocultas y listas de espera".
