El experto electoral PPD y uno de los "autores intelectuales" de la reforma del Gobierno al binominal, defiende la iniciativa y responde las críticas que se le han hecho a la propuesta, que consideró "inconsistentes" e "infundadas".
"Me parecen bastante inconsistentes, porque ninguna comporta un mínimo camino alternativo al fin del binominal, todas son para preservarlo, y muchas de ellas son completamente infundadas". En forma categórica, el diputado Pepe Auth, uno de los ideólogos de la propuesta de reforma electoral presentada por el Gobierno, hace frente a la oleada de cuestionamientos de parte de parlamentarios opositores, como el senador Juan Antonio Coloma y especialistas como Andrés Tagle.
"Se dice que el proyecto perjudica a las regiones, pero resulta que de los 12 senadores adicionales, 9 van a regiones y sólo 3 a la Metropolitana, que pasa a tener apenas 14% del Senado, a pesar de que tiene el 39% del electorado nacional. Y luego sólo 15 de los 35 nuevos diputados van a la Metropolitana y los otros 20 se distribuyen en las regiones, particularmente en aquellas subrepresentadas como Biobío y Valparaíso, pero todas reciben un escaño adicional", enfatiza.
-También se ha planteado con mucha fuerza el tema del mayor costo por el incremento de parlamentarios.
-El costo está en manos del propio Parlamento. Si el Congreso suspende los reajustes a los salarios sobre seis millones del sector público en los próximos cuatro años o si rebaja a 4/5 la referencia respecto al salario de los ministros, podría perfectamente absorber buena parte del costo adicional, y el resto por simple reasignación. El senador Coloma se olvida de los senadores designados y lo que le costaban al país y francamente no tuvo ningún problema cuando se terminó dicha institución en distribuirse las dietas y las asignaciones de los designados entre los 38 senadores. Ese mismo ejercicio puede hacerse al revés.
-Asimismo se ha planteado que el aumento de 35 diputados y 12 senadores es exagerado, que se puede ganar en proporcionalidad con un incremento más acotado.
-Si uno quiere reducir la desigualdad del voto tiene dos caminos: quitarle escaños a los que están sobrerrepresentados, algo que ninguna región va a aceptar, o aumentar el número de parlamentarios en las subrepresentadas. Por supuesto que el número en que aumente está abierto a la discusión parlamentaria. Aquí se han tomado en cuenta dos lógicas: una, reducir la desigualdad del voto, y dos, la voluntad de que todas las regiones tengan un escaño adicional de los que se crean. Si alguien propone que Arica, Aysén o Magallanes se queden con los dos diputados que tienen habrá que discutirlo. El número no es un fetiche, está abierto a la discusión en el Congreso, lo que importa es que se reduzca la desigualdad del voto y los distritos sean más grandes para que la mayoría sea efectivamente tal y la minoría siempre esté representada, dos principios clave que no están en el binominal. Además, la barrera de entrada a terceras fuerzas o independientes se rebaja considerablemente.
-Según Coloma con el sistema propuesto se van a elegir candidatos con un 5% ó 6%, lo que abrirá la puerta a la fragmentación.
-Hoy, con el sistema binominal, un candidato puede ser elegido con el 5% si su compañero de lista alcanza un 60%, como ha pasado. Con la propuesta del Gobierno, en los grandes distritos de ocho la barrera va a estar en 11%, en los de siete un 13%, en los de seis un 15% y en los de cinco un 17%, lo que significa que nadie con una gran votación va a quedar fuera del Parlamento como ocurre hoy. Lo que va a primar es el espíritu colectivo y no la elección individualista que existe hoy día en el binominal. En este cada uno se rasca con sus propias uñas pero en el proporcional al candidato le interesa que sus compañeros de lista saquen votos porque eso va a significar la elección de más parlamentarios.
-El experto electoral Andrés Tagle hizo un estudio que concluye que la propuesta de reforma está "hecha a la medida de las coaliciones con gran número de partidos".
-Es ridículo predecir resultados en el proporcional con los resultados del binominal. Tagle y Coloma lo que en realidad reflejan es una preocupación de que llegue la sociedad al Parlamento, porque la motivación original de la Junta Militar fue generar dos partidos en Chile y la verdad es que hoy día en el Parlamento hay el mismo número de partidos representados que había en el sistema proporcional pre-73. Antes en Santiago había distritos de 11 y 18 diputados, ahora se propone distritos de 3 a 8, lo que es bastante moderado.
-También se cuestiona que la propuesta permita el doble de candidatos que cargos a elegir.
-Yo quiero recordar que en Chile no había límite al número de candidaturas. Ahora, si quieren poner límite tampoco es una cuestión esencial del sistema. Simplemente, mientras más abierto y competitivo es el abanico de candidaturas, mayor poder va a tener el elector para decidir porque hoy las cúpulas de los partidos son las que deciden en buena medida quienes serán parlamentarios.