Para los parlamentarios gremialistas Arturo Squella y Juan Antonio Coloma, debe existir “al menos un mínimo vínculo con el país para sufragar por correspondencia, lo que significa que la persona en los últimos 8 ó 10 años haya estado - al menos - 4 ó 5 meses en el país”.
Como “una mala decisión” catalogaron los diputados de la Unión Demócrata Independiente (UDI) e integrantes de la Comisión de Constitución, Juan Antonio Coloma y Arturo Squella, la aprobación del proyecto de ley que permite que los chilenos que viven en el extranjero puedan votar.
Squella aseguró que “esta es una decisión que genera injusticia y desigualdad con los chilenos que tenemos que sufrir las consecuencias de las decisiones que adoptan nuestras autoridades, porque el día de mañana si es que esto es ratificado por el Senado, personas que no han estado en Chile durante 30 ó 40 años, van a estar decidiendo quienes son nuestras autoridades, y eso me parece lamentable”.
En esa línea, el diputado UDI indicó que espera que en el Senado prime la sensatez “que se vuelva, al menos, a una versión más ponderada y en definitiva, le pedimos al Gobierno que va a mandar al Congreso un proyecto de modificación a la Ley Orgánica, que descarte la opción de que estos chilenos – donde muchos de ellos con dificultad hablan nuestro idioma – puedan votar”.
A su turno, el diputado Juan Antonio Coloma aseguró que “todos estamos conscientes de la importancia de que los chilenos que viven en el extranjero puedan votar, nadie jamás se ha opuesto a eso”.
En esa línea, explicó el legislador, que “una cosa es que puedan votar, pero otra muy distinta es que - al menos - mantengan un mínimo vínculo con Chile”.
“Cuando pedimos un mínimo vínculo - continuó Coloma -, significa que la persona los últimos 8 ó 10 años haya estado al menos 4 ó 5 meses en Chile, para que entienda como funciona la salud, la educación, para que entienda qué es lo que está pasando en materia de delincuencia, entre tantos otros temas”.
En concreto, tanto los diputados Juan Antonio Coloma y Arturo Squella reiteraron que “lo que nosotros pedíamos era una cosa simple: que un chileno que quisiera votar en el extranjero demostrara un mínimo vínculo con Chile, de conocer Chile. Lamentablemente hemos llegado al absurdo de que puedan votar personas que se fueron hace 40 años de Chile, que nunca han vuelto y que no entienden lo que está pasando en el país. No basta con leer los diarios por Internet”, remataron.