Santiago espera que ese país adecue sus normas al derecho internacional, permitiendo el libre tránsito.
Mapa en que La Haya estableció, sin sus coordenadas finales, cómo debía ser la nueva frontera.
La delegación chilena está encabezada por la directora de Fronteras y Límites, María Teresa Infante, quien fue además coagente en el litigio con Lima.
En su fallo del 27 de enero pasado, el tribunal internacional estableció que el límite en el Pacífico entre ambos países ya no sería el paralelo que nace en el Hito 1 y se extiende hasta las 200 millas desde la costa, como defendía Chile. Por el contrario, sentenció la corte, dicho paralelo llegará sólo hasta la milla 80 y desde ese lugar nacerá una línea inclinada hacia el suroeste, equidistante de las costas de ambos países.
Esta decisión no sólo significó que Perú ganara cerca de 22 mil kilómetros cuadrados de mar que era chileno. Además, la corte pidió que fueran los mismos países los que fijaran, las coordenadas por donde pasaría esta nueva frontera en el mar.
Así, a principios de febrero, Chile y Perú acordaron un cronograma de reuniones, que incluyó viajes de ambas delegaciones a Arica y a Tacna, para establecer la ubicación de puntos en la costa que permitieran proyectar el nuevo límite. Luego, esa información sería analizada con un software manejado por las Armadas de ambos países.
En Santiago valoraron la culminación del trabajo de los equipos técnicos. Sin embargo, se dijo que aún restan etapas antes de cerrar la implementación del fallo. Esto pues la principal preocupación de Chile apunta a que Perú adecue sus normas internas con el derecho internacional, para permitir el libre tránsito de naves de terceros países.
Algo que, hasta ahora, Lima ha hecho en parte: modificó reglamentos de su Armada, pero mantiene en su Constitución Política el concepto de "dominio marítimo", que establece soberanía exclusiva en su territorio en el Pacífico, chocando -a juicio de Chile- con el derecho de libre tránsito establecido en la Convención del Mar.
Así, el canciller chileno (S) Edgardo Riveros dijo este martes que "hoy culmina una etapa importante, establecer las coordenadas de la nueva frontera marítima, pero esta es sólo una etapa que no da por concluido completamente el proceso de implementación del fallo. Resta aún adecuar normas y otros puntos importantes".
La inquietud chilena por las normas peruanas que aún no son adecuadas llevó a que, hace dos semanas, la Presidenta Michelle Bachelet pidiera a su homólogo Ollanta Humala postergar una reunión del mecanismo "2+2", que reúne a los ministros de RR.EE. y Defensa y que debía realizarse a fines de esta semana.
En esa cita, según acordaron a fines de febrero los titulares de RR.EE. y Defensa de Perú y sus pares del gobierno de Sebastián Piñera, Alfredo Moreno y Rodrigo Hinzpeter, ambos países darían por concluida la aplicación de la sentencia de La Haya. Sin embargo, la Cancilllería de Bachelet apostará primero por tener mayores garantías de Lima de que modificará sus normas internas, antes de cerrar la implementación del fallo.
"Bolivia tomó una decisión irreversible y no vamos a sacar la demanda. Pero, como siempre lo hemos dicho, paralelamente están abiertas las puertas a dialogar con el gobierno de Chile, absolutamente sobre todos los temas", dijo la mañana de este martes el Vicepresidente de Bolivia, Álvaro García-Linera.
El personero llegó a Santiago para recibir el grado de doctor honoris causa en la Universidad Arcis y dictar una charla sobre el proceso boliviano.
Con sus palabras respondió al emplazamiento realizado tanto por Bachelet como por el canciller Heraldo Muñoz, quienes señalaron que Santiago no dialogará sobre el tema marítimo en la medida en que La Paz mantenga el litigio en la corte internacional.
Pese a la negativa chilena, García Linera indicó que "tenemos una actitud de moderado optimismo, pero a la vez de realismo histórico" ante el nuevo gobierno de Bachelet.
El personero paceño reiteró alusiones al fallido acuerdo de Charaña, cuando en 1975 el general Pinochet ofreció un corredor con soberanía a Bolivia por el norte de Arica. "Bolivia tuvo una salida al Océano Pacifico y lo perdimos por una invasión. Entonces si usted me pregunta, ¿la propuesta de Pinochet fue correcta? No. Pero al menos fue una propuesta concreta".
