El lunes pasado, uno de los temas centrales abordados por la directiva del PPD fue el clima de tensión que se comenzó a instalar entre un sector de la mesa, más cercano al girardismo -representado por dirigentes como el presidente de la colectividad Jaime Quintana y el secretario general, Gonzalo Navarrete-, y el senador electo de la colectividad y vicepresidente, Felipe Harboe. Esto, con miras a la elección interna.

Si bien Harboe no asistió a la cita, la directiva del partido definió ese día citar a un consejo nacional para la primera semana de abril, que tendrá como objetivo fijar la fecha en que se realizará la elección interna y el procedimiento que emplearán para ello.

Sin embargo, uno de los temas que empezó a enredarse es la idea de levantar una potencial lista de consenso de los distintos sectores de la colectividad, luego que durante febrero parte de la mesa criticara a Felipe Harboe por el grado de influencia que tuvo en el proceso de nominación de subsecretario e intendentes.

Desde el girardismo critican que entre las designaciones estuvieron algunos cercanos al senador electo como Ignacio Moreno (Minería) y su esposa Katia Trusic (Economía).

En ese contexto, el secretario general del partido, Gonzalo Navarrete había señalado que "Felipe Harboe ha ejercido un rol más allá de lo que institucionalmente habíamos acordado". La reacción del parlamentario no tardó en llegar y manifestó que Navarrete "es un lugarteniente de Girardi".

habla desde la frustración y no de la información que debiera tener un secretario general".

Bajo ese escenario, la posibilidad de establecer una mesa de consenso comenzó a debilitarse, según algunos dirigentes del Partido Por la Democracia. Así sostiene Navarrete, quien considera que tras la polémica por las designaciones "ahora es menos probable que un escenario de consenso interno para definir a la próxima directiva del partido".

Felipe Harboe en tanto, considera que los comicios internos "deben ser parte de un esfuerzo colectivo y conversado. La idea es buscar acuerdos, pero si alguien considera que no, habrá que ver qué pasa".

Los posibles escenarios

En este cuadro, la discusión del próximo consejo nacional girará en torno a tres fechas para las próximas elecciones, a partir de los grados de acuerdo que puedan alcanzarse. El primer escenario y más probable según dicen en la mesa es que se realicen elecciones en agosto próximo.

La otra opción apunta a que, en caso de que exista espacio para avanzar en conversaciones con miras a un acuerdo interno, se establezcan elecciones recién en diciembre o enero próximo. O establecer dicha definición en marzo o abril del 2015, si es que se alcanzan niveles de acuerdo suficientes.