Desde hace algunos días que el Presidente de Cuba Raúl Castro tiene en su escritorio la invitación de Chile para participar en el cambio de mando del próximo 11 de marzo, donde por segunda vez Michelle Bachelet asumirá el mando del país.

Fuentes cercanas al gobierno cubano afirmaron que Castro está evaluando participar en la ceremonia, sin embargo aún no ha dado luces respecto a cuál será finalmente su decisión.

En todo caso, trascendió que, de no venir a Chile, Castro enviará en su lugar a su hombre de confianza y vicepresidente del Consejo de Estado de Cuba, Miguel Díaz-Canel.

Desde el PC de Chile se señaló que si Castro no viene sería una señal importante que Díaz-Canel asista en su reemplazo, porque el ingeniero aparece como primero en la línea de sucesión del presidente.

Aunque para la Nueva Mayoría, el vicepresidente del Consejo de Estado -cargo al que llegó en febrero del 2013- es un completo desconocido, para la izquierda chilena, especialmente para los comunistas, es una figura importante por la influencia que ejerce en Castro y también porque es el primer dirigente nacido después de la Revolución de 1959 en alcanzar la vicepresidencia del máximo órgano de decisión del régimen isleño que lidera el mandatario.

Miembro del Buró del PCC, Díaz-Canel ya ha tenido que reemplazar a Castro en distintos actos institucionales en otros países. Por ejemplo, asistió a la última toma de posesión presidencial de México y también encabezó la delegación cubana en una visita que realizó a Venezuela.

Fuentes del PC chileno no descartaron que el propio Castro asista al cambio de mando de Bachelet, pero hicieron ver que el gobernante cubano igualmente haría un gesto a la Presidenta electa si envía una delegación encabezada por Miguel Díaz-Canel.

Cita con embajadores

En tanto, para este miércoles está previsto el encuentro que la jefa de protocolo de Bachelet, Gloria Navarrete, sostendrá con los embajadores extranjeros para explicarles en qué consistirá la ceremonia de cambio de mando.

Desde que llegó a Chile, Navarrete ha estado en pleno contacto con la Presidenta electa para afinar los preparativos. De hecho, a mediados de la semana pasada ambas sostuvieron una larga reunión de trabajo en el comando de Tegualda.

En la parte más operativa, Navarrete está siendo asistida por la periodista y amiga de Bachelet, María Angélica "Jupi" Álvarez, quien al igual que Alberto Arenas y Rodrigo Peñailillo ha concentrado su trabajo en las oficinas de la Fundación Dialoga.

De este modo, la amiga de Bachelet, aunque ha perdido influencia en las definiciones que está tomando en estos días la Mandataria electa sobre su Gabinete, sí ha mantenido sus funciones como encargada del equipo de avanzada presidencial.