"Cuando Allamand dice 'mire, estoy muy contento y satisfecho porque puse en el debate esta reflexión'... Pues bien, no ha habido ninguna 'reflexión', lo que ha habido es una acusación injusta, improcedente y equivocada que nuevamente va a errar en las conclusiones de este análisis. Lo que ha hecho es apuntar al gobierno". Así, por segunda vez en esta semana, el hasta ahora 'silencioso' ministro de Desarrollo Social, Bruno Baranda, continuó devolviéndole a Andrés Allamand sus críticas al Presidente Sebastián Piñera por la derrota en las elecciones.

El secretario de Estado -entrevistado en Radio Agricultura-, volvió a acusar al senador electo de ser "tremendamente injusto" cuestionar "parte del gobierno en el cual el mismo participó, más cuando no lo hizo cuando fue parte del gabinete" e insistió que "esto lo hace muy incoherente e inconsistente".

La arremetida de Baranda -ambos tuvieron años atrás fuertes diferencias- coincide con el rol de coordinador, dicen en el Ejecutivo, que está asumiendo dentro del eje de ministros RN de marcado perfil piñerista que han salido a disparar a Allamand. Él, junto a sus pares Cecilia Pérez (Segegob) y Rodrigo Hinzpeter (Defensa) -ambos ya han criticado al senador electo- ya se reunieron el martes para analizar el escenario interno del partido.

El grupo de ministros se volverá a reunir en los próximos días, probablemente a comienzos de la semana entrante. A diferencia de Hinzpeter y Pérez, Baranda no es identificado como parte del "piñerismo duro" ni demasiado cercano al Mandatario, y además mantiene nexos en el partido, donde fue secretario general de Carlos Larraín. Dichas razones, dicen en el gobierno, pesaron para que asuma el rol de coordinador: ha estado en contacto con otros ministros militante, como Luis Mayol (Agricultura) -amigo de Allamand pero, se dice, crítico de sus dichos- y también con subsecretarios.

Baranda, además, declinó una oferta que le hizo Larraín antes de la primera vuelta -con quien no ha tenido conflictos-, para que lo sucediera a la cabeza del partido. La falta de unidad interna y las dudas respecto de cómo se pretende dirigir RN gatillaron su negativa.

En todos los bandos en pugna se coincide que el enfrentamiento post electoral probablemente tendrá un hito durante el Consejo Nacional convocado para el 18 de enero. Al menos dos factores amenazan con tensionarlo. Uno, la petición expresa de Allamand de que el cónclave aborde a fondo el debate por las culpas de la derrota, y específicamente la responsabilidad de Piñera, polémica que no desea que se diluya. Y dos, la posible "estampida" de ministros y parlamentarios que insisten en que están considerando renunciar a RN, sumándose a las bajas del senador Antonio Horvath, la ex diputada y ex embajadora Carmen Ibáñez y el ex asesor presidencial Hernán Larraín Matte.

Como telón de fondo de lo anterior, la controversia ya desatada por la próxima mesa directiva de RN -se renueva en abril- donde el eje de ministros y parlamentarios piñeristas que critican a Allamand aún se debaten entre presentar una lista para competir, o bien marginarse del proceso y alejarse del partido.

Mesa: "Nadie está excluido"

Ante dicho escenario, Baranda -quien a diferencia de otros ministros integra el Consejo Nacional al ser electo- explicó a este diario que aún no ha definido si asistirá o no, principalmente porque confiesa tener muchas dudas respecto de si vale la pena validar así la postura altamente crítica a Piñera.

"La voluntad de dar las peleas en las instituciones tiene que ir aparejada con cierta reciprocidad institucional y personal de muchos otros líderes, de que el estilo y espacios de reflexión sean colaborativos y constructivos, con genuino espíritu de unidad. En la medida que uno percibe que no existe ese espíritu se hace muy difícil validar actos o reuniones como esa", explicó.

Entre los diputados, en tanto, hay disposición a asistir. La mayoría de ellos cuestiona la postura de Allamand, pero también el eventual éxodo de figuras. "Es una pésima decisión la de los ministros, y también del Presidente Piñera, de eventualmente no volver al partido. Una cosa es tener muchas diferencias internas, pero otra que personas que han tenido cargos importantes, incluso secretarios generales, decidan abandonar la colectividad", dijo el jefe de bancada Leopoldo Pérez, quien esta semana también ha cuestionado a Allamand.

"Se han generado muchas expectativas falsas y exageradas respecto de día 18, ya que el Consejo Nacional es una instancia consultiva por parte de la directiva y no instancia resolutiva. Pensar que de ese Consejo va a salir algo es una ilusión. No se corta ningún queque", acotó su par Pedro Browne.

Ante este cuadro y la eventual "estampida", el secretario general de RN, Mario Desbordes, comentó que "invitamos a todos a trabajar en el análisis y en la construcción del futuro del partido. Están todos invitados, nadie está excluido. Ojalá todos pudieran hacer sus propuestas, hasta el momento he escuchado pocas".

En la directiva creen que los ministros ya tienen decidido irse de RN y que sólo necesitan 'acumular pruebas' antes de hacerlo, o que bien están tanteando terreno para eventualmente negociar una mesa de consenso: en la directiva están seguros que no tienen fuerza para competir. Pero con todo, no quieren que el consejo se "incendie" con un discurso antipiñerista: eso podría empujar a varios a renunciar.

Los tres ministros mencionados -Pérez, Baranda y Hinzpeter- no han descartado dejar la colectividad, dependiendo de lo que ocurra en las próximas semanas.