Mandatario había ordenado en consejo de gabinete de este lunes insistir en lograr aprobación de Ley Hinzpeter y de control preventivo de identidad. Presidente del Senado reiteró que serán rechazados.
Pizarro se reunió con el ministro Larroulet en La Moneda.
El legislador insistió en el punto luego de reunirse esta mañana por casi una hora con el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, para abordar los puntos de la agenda de proyectos pendiente en que los gobiernos entrante y saliente están de acuerdo y en desacuerdo. Dicho rechazo se produce justo a horas de que el propio Presidente Sebastián Piñera le insistiera a sus ministros la orden de perseverar en la Ley Hinzpeter y de control preventivo de identidad.
Pese a que sólo quedan cinco semanas de actividad en el Congreso -una en diciembre, tres en enero y una última en marzo, previo al cambio de mando y de período legislativo-, el gobernante reiteró su instrucción en el consejo de gabinete de ayer por la tarde.
En el encuentro -más corto que de costumbre, duró cerca de una hora y media, y marcado por la derrota del domingo y el traspaso de mando- Piñera además instruyó que, junto con ambos proyectos, se debe lograr aprobar iniciativas como la ley de fármacos, la "reforma a la reforma" penal y dos iniciativas del ámbito energético. Ello, reafirmando su doctrina de "gobernar hasta el último día", en contraste con la idea previa de algunos personeros de gobierno de no enviar más proyectos y "apagar" el trabajo en el Parlamento a contar de esta semana.
Pero Pizarro fue claro tras reunirse con Larroulet, al ser consultado por ambas leyes antidelincuencia. "Esos proyectos los hemos rechazado clara y categóricamente porque no estamos de acuerdo con reponer la detención por sospecha y no hay que confundir los temas de seguridad con orden público. De manera que los vamos a volver a rechazar. No hay piso y se lo dijimos. Ya lo votamos antes de las elecciones y con mayor razón lo vamos a votar después. Eso fue claramente una maniobra que no estamos dispuestos a avalar", aseveró.
Sin perjuicio de que reconoció que "el Gobierno tiene que gobernar hasta el 11 de marzo", Pizarro advirtió que "con una Presidenta electa que tiene prioridades que fueron ratificadas por la gran mayoría ciudadana que la apoyó", la situación ahora es o lograr acuerdos en las semanas que quedan, o bien que la nueva administración resuelva la agenda en los casos que hay diferencias.
"Estamos pidiendo avanzar en lo que tengamos consenso", dijo. Y explicó que "el Gobierno tiene derecho a seguir planteando sus iniciativas, aunque sepa que se las van a rechazar . Por ejemplo, la ley de encapuchados. En eso estamos claros con el gobierno: ni renuncian ellos, ni nosotros".
Con todo, el presidente del Senado aclaró que en educación "ya acordamos un procedimiento con el ministro, que permita avanzar sólo en aquellas materias que hay acuerdo, porque el eje fundamental del gobierno de la Presidenta estará enfocado en educación; sería absurdo legislar ahora cosas que tendremos que cambiar en marzo".
En dicho aspecto, dijo, hay consenso en puntos como el proyecto -que está en el Senado- de requisitos y exigencias para los jardines infantiles. "En ese tipo de materias sí vamos a avanzar todo lo que podamos", comentó.
También quedan por resolver diferencias en torno a la ley de lobby, donde, acotó "nosotros creemos que debe haber un registro de lobbystas y que deben estar incluidos en ese registro, y en eso se buscará un acuerdo que permita su despacho.
"Lo mismo en los proyectos de probidad, en la implementación de los fideicomisos, porque nos parece que institucionalmente el país tiene que estar con los estándares de transparencia lo más altos posible", añadió.
Al retirarse de Palacio, Pizarro observó el Patio de los Cañones y comentó "se ve bien, ¿ah? Pero le falta alegría a La Moneda. Ya llegará".
