El senador electo de RN en Santiago Poniente -la circunscripción más grande del país, se encarga de remarcar él-, Andrés Allamand, dice que el resultado electoral de ayer lo deja con "un sabor amargo, ya que es una grave derrota tener que abandonar el gobierno después de sólo cuatro años" y tras dos décadas de espera.

El ex ministro sostiene que la designación de Evelyn Matthei como abanderada de la Alianza "le caía como anillo al dedo a la Concertación", para revivir el escenario del plebiscito de 1980. Y añade que, a la hora de los análisis de por qué se la eligió a ella, "habrá que tener en cuenta los dichos de altos dirigentes UDI que señalaron que "la candidatura de Matthei era un jaque mate a RN".

-¿Por qué ese "sabor amargo" si era un resultado esperado?

-Porque costó 20 años derrotar a la Concertación y lograr que nuestras ideas fueran mayoría en la sociedad. Por eso afecta constatar que en tan poco tiempo, y con el Gobierno en nuestras manos, esa mayoría se evaporó, y nuestras ideas retrocedieron.

-¿Qué significa ese retroceso de las ideas del sector?

-Muy simple. Hace cuatro años el debate sobre la legitimidad de la Constitución no existía; ninguna candidatura presidencial planteaba las alzas tributarias como una panacea; muy pocos pensaban que para mejorar la calidad de la educación hubiera que terminar con los emprendimientos privados en educación. Menciono estos tres ejes, porque fueron los ejes fundamentales que dieron el triunfo a la Nueva Mayoría.

Nuestras ideas no fueron defendidas adecuadamente. Esa es la primera autocrítica que el Gobierno y los partidos del sector debieran formular. En política, para ganar elecciones no hay que perder en el terreno de las convicciones y hay que defender las ideas que le imprimen el carácter al sector.

-¿Usted dice que el Gobierno tomó las ideas de la Concertación y eso perjudicó a la Alianza?

-Yo no lo plantearía de esa manera. Hay cosas que los gobiernos deben hacer más allá de quién respalda esas posiciones. Lo que estoy diciendo es que durante estos cuatro años hubo un marcado déficit político. Cuando yo lo señalé hace algún tiempo, se generó una batería de críticas de los aduladores de siempre que rodean a La Moneda, cualquiera sea el gobierno. Sin embargo, hoy nadie discute y todos asumen que el déficit político - en contraste con una buena gestión en muchos campos- fue el talón de Aquiles del actual gobierno.

-Matthei dijo que el resultado es de su exclusiva responsabilidad.

-Yo ya di vuelta la página en los temas propiamente de la campaña. La forma en que culminó el proceso de primarias, la designación de la candidatura y las estrategias en primera y segunda vuelta, deben ser analizadas a la luz de los resultados obtenidos.

Yo estoy en un tema mucho más de fondo, el contexto en que la campaña presidencial y parlamentaria tuvo lugar: el ambiente político y de las ideas estuvo marcado por una inadecuada defensa de las nuestras, era adverso. Además, el panorama, desde el punto de vista de la organización política también marca un retroceso respecto del triunfo obtenido hace cuatro años. Esa vez ganamos con la Coalición por el Cambio, y durante todo el actual gobierno retrocedimos a la Alianza. El único aporte significativo fue el esfuerzo de Evópoli, que digamos las cosas como son, se debió, y se hizo posible gracias a RN, que abrió sus puertas dando importantes cupos parlamentarios.

-¿Y la UDI?

-La UDI adoptó una estrategia distinta. Todos sus candidatos fueron militantes de esa colectividad, a diferencia de lo que hizo RN, y yo en particular.

-¿Se eligió a la candidata presidencial adecuada? ¿Cómo actuó el Presidente Piñera con ella en septiembre?

-No hay duda que el significado simbólico de la candidatura de Evelyn Matthei le caía como anillo al dedo a la Concertación, ya que le permitió reponer fácilmente el eje favorito de la izquierda: El del Sí y el No. Ahora, si las criticas del Presidente Piñera a la candidata la perjudicaron o no, es un tema sobre el cual habrá diversas opiniones.

-Manuel José Ossandón dijo que candidaturas impuestas tienen mal resultado.

-No quiero ahondar en el proceso de de nominación, porque yo di vuelta la hoja. Para eso están los analistas. Pero sin duda en los análisis que se formulen habrá que tener en cuenta todas las declaraciones formuladas por los más altos dirigentes de la UDI que señalaban que la candidatura de Matthei era un jaque mate a RN.

-¿Qué opina del discurso de la Alianza sobre la necesidad de un recambio generacional en el sector?

-Siempre es bienvenido. RN es un partido democrático por definición, donde opera efectivamente la democracia interna. Por lo tanto ese es el mecanismo que debe prevalecer a la hora de definir la futura conducción de la colectividad.

-¿Cuando va a decidir usted si encabeza una lista para encabezar al partido?

-Voy a participar activamente en el proceso de autocrítica y reflexión interna, que es el primer paso. Más adelante se verá qué posición adopta cada cual. Mi prioridad en todo caso será la labor legislativa y política en el Senado.

-¿Qué el parece que haya diputados que estén pensando en irse de RN, si no pueden dirigir el partido?

-No he escuchado a nadie que en serio esté pensando en abandonar RN. Para irse de una colectividad que está llamada a liderar la recuperación de la centro derecha en los próximos años, hay que tener buenas y fundadas razones. Y yo, francamente, no las veo.