La Ley de Transparencia se apresta a cumplir cinco años y nadie podría dudar de su aporte para ir eliminando la opacidad en el funcionamiento de las instituciones públicas. Aun así, la llamada "usabilidad de la información" es uno de los temas pendientes en que el Consejo para la Transparencia trabaja. Se trata de la facilidad con que las personas pueden acceder y utilizar los datos que se encuentran publicados en los sitios web de los órganos sujetos a la ley.

En el Consejo se reconoce que es un tema complejo, pues no sólo tiene que ver con más opciones para acceder a los medios que contienen la información -como aplicaciones para celulares o teléfonos-, sino también con que la información que los servicios ponen a disposición de los usuarios sea útil, fácilmente comprensible y se pueda trabajar con ella.

Para asegurar esta "usabilidad", el Consejo prepara la estrategia Transparencia Activa 2.0 para municipios y organismos públicos. "La ley establece un mínimo de información que sí o sí debería estar presente para el escrutinio ciudadano de cómo funciona un organismo público, pero ahora queremos avanzar en poner información que ya no es genérica, sino que esté adecuada a los usuarios de esa institución. También se establece que la información debe ser accesible, disponible y comprensible, pero ahora le queremos agregar exigencias de usabilidad", resume su director de Estudios, Eolo Díaz-Tendero.

 

Municipios: Información disponible, pero no visible

 

Los municipios, como las entidades más cercanas a la ciudadanía, son un foco de preocupación. "En esta Transparencia Activa 2.0 ellos deberían trabajar los datos de un modo distinto. Por ejemplo, si quiero saber en qué se gasta los dineros el municipio puedo hacerlo porque están todas las resoluciones y la ejecución presupuestaria, pero es un trabajo gigante. Entonces lo que debería haber es un modo de entregar esa información que sea pensada desde la lógica de la ciudadanía y no de la administración pública", complementa el director.

También se busca que la información sea presentada en forma de cápsulas con foco ciudadano, porque hay datos que están disponibles, pero no son visibles. Díaz-Tendero da dos ejemplos: "Los jardines infantiles de la JUNJI ponen sus mediciones, pero no están ordenados por territorio, aún cuando los padres toman la decisión de inscribir a sus niños pensando también en cercanía; y está el listado de las patologías AUGE, pero el ciudadano necesita saber cuáles se atienden en el hospital de su comuna y cuáles no, para buscar otras opciones".

Mejorar la información incluye un cambio legal. "Está en trámite una modificación a la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública para que el Consejo llegue a acuerdos con sectores de instituciones y se los evalúe a partir de un plan que tiene que ver con mostrar información más pertinente para sus usuarios más directos". Hasta el momento garantizar la usabilidad depende de cada municipio, por lo que el Consejo está incentivándolos a adelantarse a esta modificación legal.

Por ello, la Dirección de Fiscalización incorporará en el proceso 2014 una evaluación de aspectos relacionados con la usabilidad del sitio de transparencia activa de cada organismo, que consideran la facilidad que presenten para encontrar la información y para usarla.

"Les vamos a pedir que las bases de información estén en formatos reutilizables, no PDF, sino en planillas Excel, que puedan ser trabajadas".