Con el intenso trabajo que implica ser presidente del Senado, y además con un rol activo en la campaña para la segunda vuelta de Michelle Bachelet, se encuentra por estos días el reelecto senador Jorge Pizarro (DC).

No niega su cercanía con el «bacheletismo»-de hecho, su hijo homólogo tiene un rol central en el comando- y, al contrario, señala que está colaborando "directamente" con ellos "en todo lo que se me ha pedido". Este fin de semana, por ejemplo, cuando Bachelet visite Coquimbo tendrá un rol preponderante como coordinador regional.

Si bien dice estar contento por el doblaje "y gran triunfo" que obtuvo junto a la PPD Adriana Muñoz en la IV región, no esconde que se siente dolido por todos sus camaradas que perdieron la elección. Y es crítico respecto al rol que ha jugado la DC este año.

-¿Cómo analiza los resultados electorales del partido?

-Como todo. Con aspectos positivos, ya que la cantidad de diputados que se eligió es muy importante, aunque perdimos en senadores como era predecible. Pero (en el partido) hay tranquilidad respecto al resultado electoral.

-¿Cree que en el consejo del lunes la mesa del partido debe dar explicaciones sobre estos resultados?

-Es la instancia donde se evalúa la implementación de las decisiones que adopta el partido. Debe haber una evaluación completa, incluyendo lo que significó el proceso de primarias donde tuvimos una derrota muy fuerte que sin duda tuvo efectos en la campaña parlamentaria, porque los que fuimos como candidatos íbamos en una desventaja con nuestros compañeros de lista que sí estuvieron con Bachelet desde el principio.

-¿Entonces fue un error no haber apoyado a Bachelet desde un comienzo?

-La primaria era fundamental para construir esta nueva gran mayoría con un liderazgo único que fuera legitimado por los ciudadanos. Desde ese punto de vista, la decisión política correcta.

Ahora, era evidente que por la forma en como planteamos nuestra candidatura frente al liderazgo potente de Bachelet, que no teníamos ninguna posibilidad de ganar. Es ahí donde tiene que venir la evaluación nuestra de cómo se enfocó esa candidatura, qué sentido se le dio... y ahí obviamente tengo discrepancias, pero las voy a manifestar al interior del partido cuando corresponda y en las instancias que correspondan.

-¿Cree que la DC debe llevar siempre un candidato en las elecciones?

-Somos un partido grande, que tiene impronta. Si hay liderazgos que interpreten a la sociedad, sí. Pero hay momentos y momentos...

-¿Este 2013 era el momento?

-¿En las primarias? En las primarias nos fue pésimo, pero era imprescindible para el proceso de la definición de la candidatura única.

-¿Les jugó en contra la postura conservadora versus la progresista que han mostrado otros partidos de la Nueva Mayoría?

-Es que la propuesta programática de Bachelet nos interpreta plenamente. Este no es un tema de si hay posturas conservadoras, progresistas o izquierdistas.

-¿Pero acaso en la DC no hay conflictos, por ejemplo, respecto a los temas valóricos como el aborto o el matrimonio homosexual?

-La DC promueve el debate. Hay que acoger la diversidad y también, por qué no, y lo digo a título personal, reconocer la realidad de lo que puede ser un matrimonio igualitario o el aborto terapéutico. Esa diversidad el partido la respeta.

Derrota de Alvear: "No la esperábamos"

-¿Qué le pareció la derrota de Soledad Alvear?

-No nos esperábamos su derrota, ya que es una figura muy querida por nosotros y por la comunidad (...). Pero el sistema binominal tiene esa complejidad. La conformación de las listas genera tensión, distanciamiento y marginación de la diversidad política que existe.

-¿La falta de diversidad en la lista le jugó en contra a Alvear?

-Soledad enfrentó una campaña dura, difícil, donde una competencia brutal de la derecha significó disminuir la presencia de las dos campañas de la Nueva Mayoría. Creo que la poca participación también le jugó en contra. Ella es muy valorada, pero los que más la valoran no fueron a votar.

-¿Comparte los dichos de Gutenberg Martínez, respecto a que el comando de Bachelet habría privilegiado la candidatura de Montes?

-Las explicaciones para una derrota siempre son múltiples. Yo siempre trato, como buen deportista que soy, de ver mis errores propios primero y luego reconocer las virtudes del que me gana. Ese es un análisis que hay que hacer más en frío, y lo haremos en la DC cuando corresponda.

-¿El comando debiera hacer un gesto hacia Alvear y Martínez?

-No confundamos las cosas. Nosotros necesitamos en segunda vuelta ganar la elección presidencial. Para eso tenemos que convocar a miles y miles de electores que no fueron a votar.

-Pero Soledad Alvear es una figura importante para la campaña...

-Para que Bachelet tenga una gran victoria necesitamos a todos los que puedan ayudar en esa gran cruzada, los que ganaron en las elecciones y los que perdieron.

El comando tiene la responsabilidad de trabajar de la manera más amplia y abierta posible, y así lo está haciendo, incluyendo a todos los que quieran colaborar. Hay momentos y momentos. No me cabe duda que Alvear va a seguir teniendo un rol fundamental en la DC y en el cuadro político chileno.

 "El Senado no es botín de nadie"

-¿Es posible una política de acuerdos en el Senado?

-Hay que construir acuerdos para implementar la propuesta programática de Bachelet. Los 3 ó 4 ejes principales necesitan acuerdos más allá de la Nueva Mayoría. Esas reformas necesitan permanecer en el tiempo y no se puede estar cambiando la Constitución todos los años porque genera inestabilidad y malos gobiernos. Es de la esencia del congreso, la búsqueda de acuerdos lo más amplios posibles. Si eso no se da, se ejerce la mayoría.

-¿Es posible entonces que la NM pase la aplanadora?

-No creo en eso. El Senado es una institución de la República, no es un botín de nadie.

-¿Se hará valer la supremacía en las comisiones?

-Actuaremos con una justa proporcionalidad. Por supuesto que es la mayoría la que manda y la que va a tener la mesa y escogerá la presidencia de las principales comisiones, pero también la minoría tendrá parte.