Nolberto Díaz, ex presidente de la JDC, admitió que su sector -la llamada «G-80», cuyo referente es Yerko Ljubetic- está distanciado de la colectividad.
Hace meses que el interior de la DC es un secreto a voces que la llamada «G-80» -de la cual el ex ministro del Trabajo y ex dirigente estudiantil Yerko Ljubetic es un referente- se siente desafectada y que por esa razón muchos de sus integrantes se han distanciado de la vida partidaria.
De hecho, Ljubetic y muchos de sus seguidores están pensando seriamente en dejar la DC si no se genera un cambio real al interior de la colectividad, pues estiman que la colectividad dejó de ser un partido popular y de compromiso con los trabajadores y se convirtió en uno "conservador" que no los representa.
De este sector ya se desafiliaron Pedro Andueza, ex presidente de la FEUC porteña, y Pedro Cisternas, concejal y ex presidente de la Federación de Concepción en 1984.
Otro factor que gatilló el alejamiento de Ljubetic y de otros dirigentes -como Germán Quintana, Ricardo Herrera y Nolberto Díaz, vicepresidente de la CUT- es que no comparten ni se sienten representados por la conducción del senador Ignacio Walker.
Ljubetic y Díaz aún no han renunciado a su militancia en la DC, pero es probable que ello se concrete en un futuro cercano.
Trascendió que este sector, compuesto mayoritariamente por ex dirigentes estudiantiles que representaron al partido de la falange en la década de los 80 en la lucha contra la dictadura, se encuentra en un período de reflexión. Y que de no mediar un cambio sustantivo en las políticas de la colectividad, evalúa una renuncia "masiva" a la DC a fines de diciembre o a más tardar en marzo del 2014.
El vicepresidente de la CUT y ex dirigente estudiantil Nolberto Díaz aseguró que "nosotros nunca nos hemos sentido representados por los «príncipes». Cuando ingresamos a la DC, a principios de los 80, era un partido popular que luchaba contra una dictadura para cambiar el modelo económico y hoy estamos muy lejos de eso. Entonces lo que nos sucede a quienes nos identificamos con los antiguos «chascones» es que la decé se ha desdibujado en un partido conservador".
- ¿Eso ha hecho que usted y otros ex dirigentes de la G-80 estén pensando en renunciar al partido?
-Yo no me he ido y no sé si Yerko lo hizo, pero si la casa que uno ha querido no te representa uno no está obligado a seguir militando en un lugar donde no se siente representado. Eso habrá que analizarlo en grupo con todos aquellos que somos parte de una generación que ingresó a la decé para luchar contra el modelo económico y como esto no se ha cumplido, estamos lejos de las voces que hoy representan a la DC.
-¿Esa desafección con la DC se debe a la conducción de esta mesa?
-Yo tengo mucha distancia con la conducción de Ignacio Walker y su equipo; tengo mucha distancia con lo que son los «príncipes» en la decé y ellos conducen el partido.
- ¿La DC está en una etapa terminal? Se está produciendo divergencias desde el ala más liberal hasta los más de izquierda...
-No sé, pero hay renuncias de militantes que se han ido a la derecha y yo si me voy será a la izquierda. Pero hay un proceso de revisión que hay que vivir en el próximo tiempo. La DC tiene que renovar su compromiso con los sectores más populares.
-¿Y si eso no ocurre?
-Si no renueva su compromiso para cambiar el modelo económico, yo no tengo nada más que hacer en la DC.
