"¿Tenemos que hacer como que nos queremos?". La frase fue de Marco Enríquez-Ominami, una vez culminado el debate de anoche, cuando la prensa pidió a los 8 candidatos sacarse una foto grupal en el escenario. "Ok. Ya hicimos todo el show", remató, minutos antes de trasladarse a un salón que los esperaba con un cóctel a todos. Y justo al ver entrar a Lily Pérez (RN) y Gonzalo Uriarte (UDI), agregó: "Ya. Llegó el momiaje".

Segundos antes, se le acercó Parisi para preguntarle: "¿Qué te molestó, Marco?". "Te pedí un mínimo de respeto", le respondió cortante ME-O, en alusión al momento en que reclamó porque el economista no mencionó sus dos apellidos durante el debate.

Distinta fue, en todo caso, la cordialidad entre los familiares de ambos candidatos. El hermano de Franco Parisi, Antonino, se acercó a saludar cariñosamente a la esposa de ME-O, Karen Doggenweiler, y le dijo: "Yo soy fanático tuyo... aunque ahora seamos rivales".

Durante el debate, la ex animadora estuvo con la mirada fija en su celular, escribiendo en Twitter y por Whatsapp. Eso sí, levantó la cabeza y compartió las risas luego de que Parisi se autoproclamara "el candidato de las mujeres".

Minutos antes del inicio del foro, y en medio del discurso del presidente de la ANP, Álvaro Caviedes, Matthei intentaba hacer señales a Daniel Matamala, quien en dos momentos levantó los hombros dando a entender qué no sabía qué necesitaba la ex ministra. El tema era un parlante que, a juicio de Matthei, tenía el volumen demasiado alto y la desconcentraba. La gremialista llegó a escribir en un papelito la palabra "música", para que alguien pudiera ayudarla.