Política
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Luis Larraín: Septiembre "no fue el escenario ideal para Matthei... Hay que darle identidad a la candidatura"

Director de Libertad y Desarrollo asegura que "el gobierno ha tenido cierto protagonismo respecto de algunos temas, lo que dificulta la mayor visibilidad de los candidatos. Eso es un hecho. El Presidente Piñera ha estado muy presente". "Si Piñera quiere liderar a la derecha debe mandarle el mensaje a todo el sector y no sólo a su grupito", advierte.  

por:  Mario Contreras D.
viernes, 04 de octubre de 2013
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El director ejecutivo del Instituto Libertad y Desarrollo, Luis Larraín, formó parte del grupo multidisciplinario que preparó el programa de gobierno de Evelyn Matthei. Por lo mismo, cuestiona que con el ambiente vivido en el país en el último mes, no ha habido un escenario favorable para que la candidata aliancista despliegue sus propuestas.

Ello, en alusión al septiembre «rojo» que vivió la Alianza con la conmemoración de los 40 años del Golpe y la polémica por el cierre del Penal Cordillera.

-¿Cuáles son los principales ejes programáticos de Matthei?

-Un primer eje es el crecimiento económico, que no está presente en Michelle Bachelet. Nosotros le damos una importancia fundamental a que el país siga creciendo en la magnitud que lo ha hecho bajo el gobierno de Sebastián Piñera. Lo segundo es que el programa se hace cargo de los principales problemas que hoy día los chilenos sienten que existen.

-¿Qué aspecto se podría identificar como "bandera de lucha" de la candidata?

-Ha habido dos slogans, el último es «Un 7 para Chile». Ella manifestó que ese 7, que es un sinónimo de calidad, es algo que se merecen todos los chilenos y, por lo tanto, reconociendo todo el progreso que ha habido en desarrollo económico y lo demás, falta que llegue a más chilenos. Tiene que ver con que todos los chilenos merecen tener servicios de mejor calidad en los distintos ámbitos. Es una característica muy importante del mensaje y del programa. Es la principal motivación.

-¿Podría calificar como "conservador" el programa de Matthei? Ella al principio no descartó reforma tributaria o legalizar la marihuana.

-Yo no diría que es conservador, sino de continuidad respecto de la obra de Sebastián Piñera y también de lo que ha realizado Chile anteriormente. Es un concepto de progreso continuo, más que de cambio radical.

-¿La candidata tendría que asumir las deudas pendientes del gobierno de Piñera?

-Si uno dice que es una labor de continuidad, significa una segunda etapa. Si uno le da un tono positivo a esto, podría decir que el gobierno de Sebastián Piñera revitalizó el crecimiento y mostró las posibilidades que Chile tiene, pero eso mismo hizo más patente que hay muchos grupos que están reclamando su lugar en este progreso. Eso tiene que ver por ejemplo con algunos de los problemas de las regiones. Tuvimos algunos focos donde en apariencia el gobierno central no fue suficientemente rápido, ni estuvo lo suficientemente involucrado como para entender bien cuáles eran las verdaderas demandas de esas regiones. O el tema de seguridad, donde se creó una expectativa importante.

"No ha habido mucho espacio para el programa"

-¿Cómo se ha transmitido el mensaje de la candidata?

-La verdad es que en el ambiente político que ha habido en el país en los últimos 30 días no ha dado mucho espacio para que esto se transmita.

-¿Ese ambiente político debería cambiar?

-Debiera cambiar, porque las elecciones se acercan.

-¿Cómo ha actuado el gobierno respecto de Matthei?

-El gobierno ha tenido cierto protagonismo respecto de algunos temas, lo que dificulta la mayor visibilidad de los candidatos. Eso es un hecho. El Presidente Piñera ha estado muy presente. Quizás ciertas actuaciones del gobierno y del Presidente que concitan mucha atención sobre él, pueden estar influyendo también en que no haya espacio para que surja la discusión acerca del futuro y de las candidaturas.

-¿El Presidente ha opacado la visibilidad de la candidata?

-Creo que sí. Es un hecho, uno lo puede constatar. Uno puede hacer hasta un simple análisis de "centímetro columna" (en la prensa) para que quede claro que no ha habido para las candidaturas y para la cuestión programática el espacio principal en los medios. Esperemos que eso cambie de aquí en adelante.

"Fidelizar a los propios votantes"

-¿Es posible que todo esto dificulte el acceso de Matthei al voto más duro de la Alianza?

-La estrategia electoral más exitosa en un sistema como el que teníamos antes en Chile (voto obligatorio) era tratar de copar el centro; el que ganaba las posiciones de centro tenía las mayores posibilidades de ganar. Ahora, con un escenario de voto voluntario, eso es complicado. El análisis político tiene que ser más sofisticado, la tradicional estrategia de tratar de copar el centro no debe abandonarse, pero también hay que tener una estrategia de «fidelización» de los propios votantes. Y obviamente que algunos de los temas que hemos estado discutiendo últimamente, como los referidos al gobierno militar en el caso de la derecha, nos hacen caer en ese riesgo, de que simplemente no se «fidelice» a ese electorado, y que ese electorado considere de que no vale la pena ir a votar. Entonces, es más complejo.

-¿Se ha empujado a Matthei a un "zapato chino", al tener que estar respondiendo por los 40 años, los "cómplices pasivos" o el Penal Cordillera ?

-No sé si le ha puesto en un "zapato chino", pero ciertamente que ese no es el escenario ideal para la candidata. El escenario ideal es discutir de las propuestas de futuro. Por ejemplo, ella ha sido parlamentaria de regiones, conoce esa realidad y cree que puede proporcionar respuestas más rápidas.

-¿Cómo se «fideliza» al electorado de la Alianza?

-Yo creo que la «fidelización» pasa por darle identidad a la candidatura, o sea, por diferenciarse de la otra postulación. Hay contrastes respecto al pasado y hay discrepancias respecto al futuro, y no hay que tener miedo a exponer esas diferencias.

Por otro lado, las alianzas grandes que aspiran a gobernar tienen que aceptar que en su interior convivan grupos distintos. Por ejemplo, en materias valóricas, en la derecha hay muchas diferencias. Por lo tanto, tiene que aceptarse que haya grupos distintos y se verá cuál es el mínimo común denominador.

-¿Y en materia política?

-También. Aquí se habla de la nueva derecha, de la vieja derecha...Yo creo que necesitamos a la nueva derecha, la vieja derecha y a la derecha del medio; a todas, porque si no, claramente estamos frente a una derrota.

Uno no tiene que ser muy maximalista en términos de tratar de imponer su propia visión de las cosas, sino tratar de tener la generosidad de poner la propia candidatura al servicio de gente.

-¿Tomando en cuenta el voto voluntario y que la gente mayor es la que más participa, es importante fidelizar el sufragio de la gente que estuvo por el "Sí" en el plebiscito?

-Por supuesto, eso es una realidad. La mayor parte de esa gente está viva y vota. Uno también tiene que tener ese equilibrio.

"Olvidarse de la derecha está destinado al fracaso"

-¿El Presidente Piñera ha hablado mucho hacia el centro y poco hacia la derecha en este último mes?

-Yo creo que sí. El Presidente Piñera es una persona que tiene una historia que está más ligada al centro, pero él tiene que entender que, si él quiere liderar a la centroderecha, entonces debe tener un mensaje que le hable a toda la centroderecha, a la derecha y que no le hable sólo a su grupito, y al resto simplemente lo someta por una suerte de rendición, porque no tienen otra alternativa. Esa no es una buena estrategia para sacar muchos votos, menos con un sistema de voto voluntario. Con eso lo probable es que se saquen pocos votos.

El Presidente Piñera no tiene por qué renunciar a su historia, que está más cerca del centro, que de la derecha. Es legítimo que así sea, y así ganó la elección. Pero él no puede dejar absolutamente de lado a gente que está más a la derecha de él, si quiere liderar ese sector.

-Hay quienes dicen que Piñera "ha pasado la máquina" a esa derecha.

-Yo en esto trato de ser objetivo y de no presumir intenciones. Yo creo que en una de ésas ha sido más por descuido que por intención. Yo no sé por ejemplo si todas estas expresiones que ha habido a raíz de los 40 años del 11 de septiembre y todo lo demás, fue una cuestión tan planificada por parte del Presidente o del Gobierno, o simplemente fueron reacciones del momento que no fueron suficientemente meditadas.

-Pero habló de cómplices pasivos, dijo que Evelyn Matthei se equivocó al votar por el Sí...

-Eso obedece a respuestas poco reflexivas de él, porque alguien que aspira a liderar un sector, no puede solamente estar pensando en su persona y en cómo él queda parado frente a una pregunta con una respuesta, sino que en cómo su sector -que aspira a liderar- queda respecto a esa respuesta. Entonces yo creo que ahí hubo falta de reflexión.

-¿Y no será un poco que está presente el factor "Piñera 2017"?

-Yo creo que esa falta de reflexión conspira contra Piñera 2017, porque yo no creo que la Concertación vaya a votar por Piñera el 2017.

-¿Ni el electorado de centroizquierda?

-No. Eso no es difícil, es imposible. Yo creo que no hay ni un voto de la Concertación para Piñera. Los votos para Piñera están justamente donde los obtuvo la última vez, del centro hacia la derecha. Por lo tanto una estrategia hacia el 2017 que pretenda olvidarse de la derecha está destinada al fracaso.

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