Hace casi un año que, junto al Presidente Sebastián Piñera -de quien es amigo personal- y un grupo de invitados VIP en el Palacio de Cerro Castillo, sacó su péndulo para tratar de "anticipar" los resultados de las municipales del 2012 y de las presidenciales de noviembre. Dice que ha seguido recurriendo al mismo método en las últimas semanas, donde la campaña ha estado cruzada por los 40 años del Golpe Militar y la controvertida arremetida del Presidente Sebastián Piñera... que no lo tiene muy contento que digamos.

Desde su visión de analista-"medium", Sergio Melnick aventura que en los comicios "participará del orden del 70% de votación, porque será una elección muy confrontacional y cuando hay una pugna, mueve más emociones. Segundo, porque hay elecciones parlamentarias, presidenciales y de cores".

Por eso mismo, recalca que "hay mucho en juego" y que "por lo pronto, está en juego la sobrevivencia de la Concertación. Si llega a perder, se acabó para siempre".

-Con o sin péndulo... ¿Cómo ve la candidatura de Evelyn Matthei?

-Veo que la campaña de Matthei no ha logrado perfilar su personaje en la candidatura. No ha logrado armar el arquetipo, forma o figura de cómo sería como Presidenta. Y no queda nada para la elección.

-¿Qué le falta para perfilar su identidad?

-Me gustaría ver su sueño de país. Cuando se presentan 9 candidatos, hay demasiadas interpretaciones sobre Chile. Eso es una crisis de sentido de Chile, porque hay 9 formas de ver el país. Es como una crisis de los 40, cuando te preguntas "¿viene otro año igual?". Evelyn Matthei no ha desplegado su personalidad aún, porque es una campaña muy reciente, que apareció a trastabillones. Es una excelente candidata en esta elección, porque en todo el espectro de la derecha, es la más liberal de todas.

-¿Es mejor que Laurence Golborne y Pablo Longueira?

-Sí, claro, porque ella tiene mucha experiencia política, mucho carrete en políticas públicas y siendo de la derecha, es la más liberal de todas.

-Pero el comando de Matthei ya advirtió que no habrá reforma tributaria y ella misma planteó que tampoco apoyará el aborto terapéutico. Eso no es muy liberal viniendo de ella.

-Pero éste tampoco es el programa de Piñera. La verdadera discusión no tiene que ver con temas como una reforma tributaria o temas valóricos. Lo concreto es que ningún candidato de los "grandes" tiene un programa. Yo divido entre candidatos grandes y candidatos chicos. Bachelet y Matthei pasarán a segunda vuelta y los candidatos secundarios, Marco Enríquez -Ominami y Franco Parisi, no tienen ninguna posibilidad de pasar a la segunda vuelta. Lo que me llama la atención es lo que dirán después de las elecciones, porque han dicho con mucha "pachorra" que van a entrar a La Moneda en segunda vuelta... es casi ya patológico. Las dos sorpresas interesantes serán Ricardo Israel, que estará entre el 3 o 4% y será una posición interesante para el PRI a la hora de negociar con Bachelet. Y Sfeir estará en el orden del 2%.

-Dice que hay mucho en juego. ¿Qué riesgo corre la derecha en las presidenciales y parlamentarias?

-La derecha corre el riesgo de quedar etiquetada como una excepción. Que se consolide que la derecha es siempre una excepción en el gobierno, porque puedes construir el símbolo de que los gobiernos de derecha son sólo un paréntesis, y que en realidad, éste es un país de izquierda. Eso sería muy difícil.

-¿Cree que si gana Michelle Bachelet habrá cambios constitucionales profundos?

-Gane quien gane, habrá cambios constitucionales. La Constitución podría cambiarse, porque fue un período anormal de la historia y fue un período de dictadura. Pero hay que hacer una constitución legítima y para eso debe ser aprobada por la mayoría de los chilenos. Eso es, por lo menos, un 75% de la población, porque con un 50 más uno, dejaste a las minorías fuera. El cambio que propone la izquierda es en la lógica de Hugo Chávez: usar esos cambios como una herramienta de poder y que una mitad ponga el pie encima a la otra.

"La derecha se hace trampa en el solitario"

-¿Comparte la comparación de que esta campaña presidencial se parece a la de Arturo Alessandri Bessa en 1993, cuando se privilegió la parlamentaria?

-No. La derecha se hace trampa en el solitario, porque toma decisiones erróneas, como "se está quemando la casa y defendamos los muebles".

-La "estantería", como le llaman a la parlamentaria.

-Entonces, a priori, dan por perdida una elección presidencial que no está perdida.

-¿En serio cree eso?

-Está lejos de estar perdida. La derecha tiene esa característica: se parapeta, se va al rincón a prepararse para remontar después y da las peleas por perdidas antes de tiempo. Esta campaña electoral es 100% ganable. Además, quien también mete ruido es Piñera.

-¿No siente que el mismo gobierno dio por perdida la elección presidencial instalando la candidatura de Sebastián Piñera en 2017?

-Piñera está perjudicando a su sector y a él mismo. Piñera podría o no podría ser el candidato en 2017, pero cuando él lanza su candidatura 2017 -está haciendo todo para su candidatura y es muy evidente-, él se hace trampa en el solitario, porque a él le conviene desde el punto personal y político que venga un gobierno que le cubra las espaldas de los problemas que podría haber tenido en el suyo.

Conozco personalmente a Piñera, somos amigos y le he servido a rajatabla. Piñera tiene una nobleza asombrosa en ciertas cosas y ha resistido una presión política enorme de la derecha, que le ha pedido que haga pedazos a Bachelet con todos los datos de su gobierno y él no ha querido.

El gobierno de Bachelet fue un pésimo gobierno. Lo he conversado con Piñera y he dicho "¿por qué no sacan a la luz pública todos los estropicios del gobierno anterior?" Y él dice "yo no vengo a destacarme por lo mal que lo hizo Bachelet, sino por lo bien que lo hice yo". Y no se da cuenta que si viene un gobierno de la oposición, van a hacer pedazos el suyo de forma injusta.

-¿No está pasando ya? Bachelet ha hecho varias críticas sobre la reconstrucción...

-Si Piñera cree que la izquierda tendrá la nobleza que él tuvo con Bachelet, ¡se equivoca!

-¿Lo hace porque está en su naturaleza?

-Cuando él lanza su campaña al 2017 significa, en el fondo, quitarle fuerzas a su propio sector. Por ejemplo, el tema del Penal Cordillera... ¡es gratis! ¡Nadie se lo está pidiendo!

-Piñera primero apuntó a los "cómplices pasivos", luego dijo que "fue un error" que Matthei votara por el Sí y ahora cierra el Penal Cordillera. ¿Cuál de esos hitos es más grave para usted?

-Yo, que soy su amigo, lo defiendo y lo voy a defender, encuentro que me atacó en forma injusta cuando me puso en la lista de los "cómplices pasivos".

-¿Se sintió interpelado como "cómplice pasivo"?

-¡Por supuesto! ¿Cómo no me voy a sentir interpelado?

-Es el primero que lo asume. Cuando le preguntaron lo mismo a Joaquín Lavín en Canal 13, dijo que no.

-Él está hablando de toda la gente que participó en el gobierno militar. A ellos los llama "cómplices pasivos" sin ninguna discriminación.

-Nunca individualizó a nadie.

-No pues. Obviamente me siento atacado. Por último que dijera "éstos son y éstos no"... puso a todo el mundo en un mismo saco. Lo he defendido en forma generosa porque creo que lo ha hecho bien.

-¿Qué quiso hacer?

-Está preparando la plataforma de su campaña al 2017: "Yo cerré el Penal Cordillera, etc".

-¿Fue irreparable el daño que le hizo a Evelyn Matthei al decir que "fue un error" que ella votara que "Sí" en 1988?

-No.

-Pero la arremetida del Presidente por el "11" y el "Sí" hizo desaparecer la campaña presidencial durante septiembre.

-Somos un país al que no le interesan los datos, no somos informados, y como no nos basamos en cosas sólidas, las emociones son volátiles. En Chile las discusiones no duran más de una semana.

"No me gustan los ministros en campaña"

-¿Hay espacio político para que Matthei pueda lanzar un programa y romper con la lucha entre liberales y conservadores que hay en su equipo?

-La Evelyn tiene que hacerlo, ella sabe. Creo que lo va hacer. Tiene que hacerlo en las cosas valóricas, en los proyectos nacionales.

-¿Preferiría que fuera más audaz?

-Tiene que serlo. Tiene que tener ideas innovadoras, distintas a la de la derecha clásica, además de los pilares básicos. Un candidato de derecha nunca va a plantear "locuras fiscales" ni cosas raras, pero sí cosas extraordinarias en descentralización, en turismo, en capitales de riesgo, en educación.

-¿Influirá el rol del gobierno en la campaña de Matthei? Finalmente los ministros la van a acompañar en terreno.

-Estoy totalmente en desacuerdo.

-¿No le gusta la idea?

-No. Estoy totalmente en desacuerdo. Se lo critiqué a la Concertación en su tiempo: los ministros no son funcionarios de ocho horas diaras con tarjeta. Los ministros son funcionarios públicos que están 24 horas al día al servicio del país, son cargos de alta confianza.

-Al principio los ministros eran "24/7"...

-Eran 24/7. Y los ministros tienen que trabajar por el país y no por sus partidos.

-¿Ni siquiera porque la Contraloría les dio un margen para hacer campaña?

-No. Cuando lo hizo la Concertación lo critiqué. Sentaron el precedente, como el pésimo precedente de sacar parlamentarios y meterlos al gobierno. O de tener voceros de gobierno que son agresivos con la oposición.

-¿O sea que sacar a los ministros a la calle tiene más costos que beneficios para la derecha?

-Tiene un costo de principios. No corresponde. Cuando uno gobierna uno tiene que comportarse por principios y no conveniencia.