Tras la aprobación del Senado a la enmienda que retira de la Constitución el límite de "120" diputados, primer paso para reformar el sistema binominal, la mirada está en la Cámara.

Esto, pues la misma iniciativa fracasó el año pasado en esta rama legislativa, en medio de una gran polémica con senadores de Renovación que hoy están tras su impulso, como Alberto Espina. Entonces, el parlamentario criticó a los diputados RN que estaban a favor de la derogación, a quienes acusó de "montonera" y que el texto no había sido debatido en dos comisiones políticas.

En el nuevo escenario, el presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara, Cristián Monckeberg (RN), advierte: "todo puede pasar".

-¿Hay ambiente en la comisión para zanjar pronto este proyecto?
-Ayer llegamos a la conclusión de que queremos tramitarlo lo más pronto posible. Ya hemos hecho el debate en la comisión y queremos que esa misma primera semana de octubre pueda ser votado y que todos los parlamentarios, en la Sala, se pronuncien.

-¿Sirvió que algunos diputados hayan participado en las negociaciones en el Senado?
-Hubo interés de parte de la comisión en las conversaciones, no con el ánimo de cerrar un acuerdo político; no existe un acuerdo político. Por eso, no es que la Cámara vaya a ratificar de inmediato este proyecto, los votos no están comprometidos. Simplemente se formó un comité, donde los diputados buscaron conocer el proyecto y ver cómo se iba avanzando. Se respeta la independencia de las Cámaras.

-Tras lo ocurrido en el Senado, ¿hay más ánimo para reformar el binominal?
-Se está dando el primer paso. Luego vendrá una segunda instancia (con el cambio de sistema en la ley orgánica) donde puede pasar cualquier cosa. Va a salir bien o va salir mal, así que puede que el resultado sea favorable o adverso. Lo seguro es que se va a producir una discusión para eliminar el guarismo y eso ya es una señal política importante, que demuestra interés por cambiar el sistema.

-En el Senado los votos de RN fueron gravitantes, lo mismo sucederá en la Cámara. ¿Cómo ve a sus pares?
-No hay una orden de partido, ni una decisión tomada, pero sí veo que hay un ambiente más favorable por el cambio, que adverso.

-Carlos Larraín ha sido uno de los principales impulsores.
-El ha sido el promotor de una reforma inteligente. Los sistemas electorales tienen que adecuarse a la realidad que está viviendo la ciudadanía y eso es lo que se espera de nosotros. Carlos Larraín ha puesto esto sobre la mesa y el respaldo del partido está.

"La UDI no se puede restar"

-La UDI acusó a RN de entregar un cheque en blanco a la oposición.
-Lo peor que puede hacer la UDI es excluirse del debate donde incluso han estado presentes militantes de la UDI y miembros del gobierno que le han dado el visto bueno a este proyecto, como Cristián Larroulet y Andrés Tagle, además del senador Hernán Larraín. Es un profundo error y espero que las Fiestas Patrias los hagan reflexionar. Las afirmaciones de ayer son injustas porque ha sido el gobierno el que ha impulsado la reforma. No es bueno que ellos se queden en la cuenta chica, viendo lo que les gusta o lo que les conviene.

Una cosa es estar a favor o en contra del binominal, y otra es restarse de una discusión que en Chile se da cada 40 años, no es bueno para el sistema político.

-El Senado discutirá próximamente la fórmula de redistritaje. ¿Se harán parte los diputados de estas conversaciones?
-Conocemos esa propuesta, hemos dado nuestra opinión, pero hay que respetar la autonomía de las cámaras. Aquí no está asegurada la reforma constitucional y menos la segunda parte. Tampoco es llegar y aprobar lo que venga.

-¿Dónde ve las principales reticencias?
-Veo un ambiente favorable para la reforma constitucional, pero en el caso de la ley orgánica existen opiniones muy diversas y será difícil un consenso. Creo que el debate será largo.

El tema que genera más ruido es la mayor presencia de parlamentarios en la Metropolitana. La solución creo que pasaría por un contrapeso en las regiones V y VIII.